Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó el sometimiento de William Gacharná, director del centro penitenciario de La Modelo, de Bogotá, entre el 28 de abril y 15 de julio de 2001. El exoficial del Inpec fue aceptado exclusivamente, por su participación y colaboración en crímenes cometidos por miembros de grupos paramilitares dentro del centro penitenciario, entre 1999 y 2003. En la justicia ordinaria era procesado precisamente por los homicidios y desapariciones de 101 internos del penal.
Le puede interesar: Alcaldía de Bogotá retirará placa sobre la toma Palacio de Justicia
#Atención | La JEP aceptó el sometimiento de William Gacharná Castro, exdirector de la cárcel La Modelo, exclusivamente, por su participación y colaboración en crímenes cometidos por miembros de grupos paramilitares dentro del centro penitenciario, entre 1999 y 2003.
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) December 12, 2023
Entre 1999 y 2003, la cárcel La Modelo de Bogotá se convirtió en una extensión del conflicto que se vivía en Colombia entre paramilitares y guerrilleros. Los patios de dicho penal fueron el escenario de enfrentamientos entre ambos grupos. Personas descuartizadas, envenenadas, torturadas y hasta desaparecidas fue el saldo que dejó esta época en el penal.
Por estos hechos, Gacharná fue acusado en 2018 por los delitos de concierto para delinquir agravado y homicidio agravado. Para el ente acusador, el exfuncionario del Inpec tuvo responsabilidad en las acciones de violencia al interior del penal. Un año después pidió pista en la Jurisdicción Especial para la Paz.
Lea: JEP ordenó cárcel en contra de alto funcionario del Ministerio del Interior
La Justicia Ordinaria reveló que el 28 de abril de 2001, Gacharná sucedió a Edgar Novoa López, que fue destituido por presuntos beneficios irregulares y la fuga de paramilitares y narcos durante su administración. Cuando este hombre llegó a la dirección del penal, los enfrentamientos entre paramilitares y guerrilleros de las Farc estaba en su punto más alto. Testimonios de guerrilleros que estuvieron internados allí aseguran que se tuvo que crear una guardia de milicianos para frenar el embate de los hombres de Carlos Castaño al interior del penal. En ese ambiente, Gacharná habría llegado con un intento conciliador, pero no habría tenido respuesta similar con los paramilitares.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.