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La Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) citó para el próximo 8 de marzo a Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, para que de su testimonio sobre crímenes que haya cometido en Casanare durante el conflicto armado. La comparecencia del capturado será por solicitud de las víctimas, ya que, al parecer, tendría información valiosa sobre las ejecuciones extrajudiciales en ese lugar. Será voz del macrocaso 03 sobre falsos positivos.
Asimismo, quien fue máximo líder del Clan del Golfo, hablaría como testigo sobre la probable participación de miembros de la Brigada XVI del Ejército en estos asesinatos conocidos como falsos positivos entre los años 2005 al 2008. En esta ocasión, Otoniel hablaría también sobre Henry William Torres Escalante, Leonardo Barrero Gordillo y Orlando Rivas Tovar, los dos primeros comandantes de la Brigada XVI y el último, subdirector del DAS de la seccional Casanare.
En el documento de la JEP, se explica que “ante la inminente extradición que se realizará del referido sujeto solicitan (las víctimas) que de manera urgente y prioritaria sea convocado a rendir testimonio en el marco del Caso 03, en aras de satisfacer el derecho de las víctimas a la verdad, la reparación y la justicia”.
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En las últimas semanas, Otoniel, le pidió a la JEP que frene su extradición a Estados Unidos. Úsuga, capturado en octubre de 2021, es solicitado por ese país por cargos de narcotráfico, pero el pasado viernes 18 de febrero le pidió a esta jurisdicción que lo acoja para aportar al esclarecimiento del conflicto. El pasado 22 de febrero radicó un segundo recurso en el que pide que se le otorgue la garantía de no extradición, una herramienta que quedó pactada en el Acuerdo de Paz para los exFarc que dejaran las armas y se reincorporaron a la vida civil.
En su solicitud de sometimiento, le pidió a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas que lo acepte en su calidad de “tercero civil”, pues asegura que fue cómplice de las Fuerzas Militares y, como se sabe, fue financiador y promotor de grupos paramilitares. En el documento, de 35 páginas, mencionó nombres de altos mandos de las Fuerzas Armadas con los que supuestamente tuvo vínculos.
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Úsuga ha pedido ser aceptado en la JEP por varios de los procesos que se llevan en su contra en la justicia ordinaria. Según el documento, “específicamente en las conductas de colaboración en acciones ilegales de graves violaciones de los derechos humanos por parte del Ejército colombiano y el DAS, así como la promoción, planeación, organización y financiación de grupos paramilitares sucesores de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) entre los años de 2006 a 2008″.
En el mencionado documento, el capturado confiesa su “complicidad en acciones ilegales de carácter criminal ordenadas, planeadas y ejecutadas por altos mandos del Ejército como el general Leonardo Barrero Gordillo”. Este alto mando militar, que de hecho fue comandante de las Fuerzas Militares, según una investigación de la Fiscalía sería la misma persona conocida como alias El Padrino, uno de los militares que, presuntamente, conforma la organización “La Cordillera”, uno de los tentáculos del grupo armado Clan del Golfo.
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