Mientras el general (r) del Ejército Justo Eliseo Peña estuvo en la Primera División, que cubre a buena parte de la región Caribe, en la zona se presentaron múltiples falsos positivos. Además, en declaraciones de militares que han colaborado con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en esclarecer estos crímenes, el oficial retirado ha sido mencionado. De allí que la Sala de Reconocimiento de Verdad decidió llamarlo a versión voluntaria.
(Lea también: El limbo de los casos de “falsos positivos” en zonas no priorizadas)
El general (r) Peña fue citado a versión voluntaria para el 17 de abril de 2023. Previo a la diligencia, el general podrá tener acceso a todos los informes que lo relacionan con la práctica de falsos positivos, entre ellos dos de la Fiscalía y dos de organizaciones de víctimas, así como las declaraciones que dieron dos subalternos que lo mencionaron. No obstante, el oficial retirado debe firmar previamente un acta en el que se comprometa a mantener la reserva de estos materiales.
En el macrocaso 03, que investiga los falsos positivos, la JEP ha podido establecer que Justo Eliseo Peña fue parte de la Primera División, al menos entre 2005 y 2007. “En ese período se presentaron hechos constitutivos de Asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por Agentes del Estado”, dice la decisión judicial que lo cita a declarar. Además, al haber sido mencionado en informes y declaraciones, la Sala de Reconocimiento tiene la obligación de citarlo para que pueda defenderse.
(Lea también: JEP ratifica que familiares de falsos positivos deben ser reconocidos por Gobierno)
Entre las organizaciones de víctimas cuyos informes llevaron a esta decisión está el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar). Desde 2020, esta organización pidió a la JEP que citara al general (r) Justo Eliseo Peña para que responda por los falsos positivos atribuidos a la Primera División, que según esta organización se lleva “el deshonroso primer lugar”, al ser la unidad militar a la que se le endilgan más víctimas de esta práctica de ejecuciones extrajudiciales.
Además de esta vinculación con el caso de falsos positivos, desde 2015 la Fiscalía llamó a indagatoria a Justo Eliseo Peña y a otros oficiales por crímenes asociados con la retoma del Palacio de Justicia. En noviembre de 1985, cuando la guerrilla del M-19 se tomó el edificio y el Ejército lo retomó a sangre y fuego, Peña era el jefe de operaciones de la Brigada XIII y el ente investigador lo vinculó con dos hechos que aún no se esclarecen: la tortura de civiles en la Casa del Florero y el homicidio del magistrado auxiliar Carlos Horacio Urán.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.