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Luego de que el Tribunal Superior de Bogotá le pidiera a la periodista Jineth Bedoya narrar por decimosegunda vez cómo fue secuestrada y violada por los paramilitares en la cárcel La Modelo, la comunicadora pidió que su caso tiene que servirle a la justicia para no volver “a sentar una mujer en un estrado judicial frente a sus victimarios”.
En compañía del procurador general, Fernando Carrillo, la periodista Jineth Bedoya llegó a los juzgados especializados de Bogotá para narrar por decimosegunda vez como fue secuestrada y violada por los paramilitares en la carcel La Modelo en mayo del 2000.
En agosto de 2016, tanto la defensa como el fiscal del caso contra los presuntos atacantes de la reconocida periodista, Alejandro Cárdenas Orozco, alias J.J y Jesús Emiro Pereira, alias Huevoepisca, solicitaron un nuevo testimonio de Bedoya. Hasta la fecha, la periodista ha ofrecido 12 declaraciones de lo que le sucedió el 25 de mayo del 2000.
La periodista judicial de El Espectador por ese entonces fue a ese penal a realizarle una entrevista a Mario Jaimes Mejía, alias El Panadero uno de los jefes paramilitares que estarían a cargo del tráfico de armas, homicidios, desapariciones y torturas que ocurrían en esa época en La Modelo. Bedoya investigaba la guerra interna que se registraba en la cárcel entre ‘paras’ y guerrilleros de las Farc y que se produjo con la complicidad de las autoridades carcelarias. Los grupos alzados en armas y el crimen organizado lograron ingresar armamento pesado, explosivos y elementos ilegales.
Después de diez horas de cautiverio, durante las cuales fue torturada y sometida a ultrajes sexuales, la periodista fue abandonada en un terreno vacío a pocos kilómetros de Villavicencio (Meta). Su caso estuvo en la completa impunidad hasta que en 2011 se reabrió la investigación en la Fiscalía, y el Comisión Interamericano de Derechos Humanos (CIDH) obligó al Estado a responder por los hechos.
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En febrero de 2016 alias el Panadero, aceptó los cargos como coautor de los delitos de secuestro simple, tortura y acceso carnal violento, y le pidió perdón a Bedoya. El Panadero habría llamado a la periodista para invitarla al penal, mientras que Alejandro Cárdenas, alias J.J, habría coordinado el atentado.
Por esos hechos, alias el Panadero fue condenado a 28 años de prisión y J.J a 11. El 18 de abril la Fiscalía solicitó excluir a los dos paramilitares de Justicia y Paz, por no haber dicho la verdad durante las audiencias de ese programa de justicia transicional, pues en diferentes sesiones de audiencias los postulados negaron haber tenido relación con estos hechos.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y la red mundial de defensa y promoción de la libertad de expresión (IFEX por sus siglas en inglés) manifiestan que la periodista está siendo revictimizada por el hecho de que Bedoya deba volver a contar la historia de su secuestro, tortura y agresión sexual frente a sus agresores. “A pesar de esto -y además del sufrimiento físico y emocional que esta situación le ha causado- Bedoya ha decidido testificar una vez más para sentar un precedente sobre los errores que el Estado colombiano ha cometido en su caso, así como en muchos otros juicios relacionados con la violencia sexual”, aseguraron las dos organizaciones.
Por último, el IFEX le pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que dé una postura clara y pública sobre el caso particular de Jineth Bedoya y a la Fiscalía General de la Nación que garantice que se haga justicia. “Esperamos que este caso avance positivamente hacia el reconocimiento de la verdad y la condena de todos los autores materiales e intelectuales involucrados, incluyendo a todos los funcionarios y ex funcionarios del Estado”.