Juez avaló preacuerdo de sicario que atentó contra esmeraldero de Boyacá
Alexander Romero Sepúlveda le disparó en 11 oportunidades a Jesús Hernando Sánchez Sierra cuando se encontraba en un local comercial en un exclusivo sector del norte de Bogotá.
Redacción Judicial
A las siete de la noche del 10 de octubre Alexander Romero Sepúlveda entró sigilosamente a un local de ropa de un exclusivo sector en el norte de Bogotá. Sin mediar palabra se le acercó a un cliente y le disparó en 11 oportunidades en contra de su humanidad. Luego emprendió la huida.
El ataque quedó registrada en una de las cámaras de seguridad del local comercial. En la grabación, revelada por la policía para capturar al asesino a sueldo, se evidenció la frialdad del atacante. Su objetivo era el esmeraldero Jesús Hernando Sánchez Sierra, uno de los sucesores de Víctor Carranza en el negocio.
Pese a la violencia del ataque, Sánchez Sierra sobrevivió para contar la historia. En el escenario social resurgió el miedo ante una nueva guerra verde registrada hace algunas décadas en el departamento de Boyacá, la cual dejó como saldo trágico cientos de víctimas.
El esmeraldero había sido clave en la resolución de la disputa en la región en la guerra que se presentó por el control de las minas. Meses antes se habían presentado otros ataques en contra de empresarios de Boyacá relacionados con el negocio de la venta de esmeraldas.
El 23 de diciembre de 2015 las autoridades capturaron a Alexander Romero Sepúlveda. Un hombre con un abundante prontuario criminal en la capital de la República, donde era considerado por las autoridades como el jefe de una red dedicada al sicariato.
La Fiscalía General le imputó los delitos de homicidio simple y porte ilegal de armas de fuego. Pese a que en un momento se declaró inocente poco tiempo después se acercó a la Fiscalía General para lograr un beneficio judicial a cambio de aceptar su responsabilidad.
Este martes el juez 23 de conocimiento aceptó el preacuerdo firmado. Durante la diligencia judicial el procesado reconoció su participación en el ataque y aprovechó para pedirle perdón al esmeraldero y a sus familiares.
“Yo quiero resocializarme”, aseguró el acusado quien además entregaría información sobre las otras personas que estuvieron detrás del atentado. El próximo 24 de abril se conocerá el monto de la condena.
Por estos mismos hechos fue capturado recientemente Horacio Triana, sucesor de Víctor Carranza en el negocio de las esmeraldas. Según la Fiscalía General habría sido el encargado de ordenar el asesinato de su competidor.
A las siete de la noche del 10 de octubre Alexander Romero Sepúlveda entró sigilosamente a un local de ropa de un exclusivo sector en el norte de Bogotá. Sin mediar palabra se le acercó a un cliente y le disparó en 11 oportunidades en contra de su humanidad. Luego emprendió la huida.
El ataque quedó registrada en una de las cámaras de seguridad del local comercial. En la grabación, revelada por la policía para capturar al asesino a sueldo, se evidenció la frialdad del atacante. Su objetivo era el esmeraldero Jesús Hernando Sánchez Sierra, uno de los sucesores de Víctor Carranza en el negocio.
Pese a la violencia del ataque, Sánchez Sierra sobrevivió para contar la historia. En el escenario social resurgió el miedo ante una nueva guerra verde registrada hace algunas décadas en el departamento de Boyacá, la cual dejó como saldo trágico cientos de víctimas.
El esmeraldero había sido clave en la resolución de la disputa en la región en la guerra que se presentó por el control de las minas. Meses antes se habían presentado otros ataques en contra de empresarios de Boyacá relacionados con el negocio de la venta de esmeraldas.
El 23 de diciembre de 2015 las autoridades capturaron a Alexander Romero Sepúlveda. Un hombre con un abundante prontuario criminal en la capital de la República, donde era considerado por las autoridades como el jefe de una red dedicada al sicariato.
La Fiscalía General le imputó los delitos de homicidio simple y porte ilegal de armas de fuego. Pese a que en un momento se declaró inocente poco tiempo después se acercó a la Fiscalía General para lograr un beneficio judicial a cambio de aceptar su responsabilidad.
Este martes el juez 23 de conocimiento aceptó el preacuerdo firmado. Durante la diligencia judicial el procesado reconoció su participación en el ataque y aprovechó para pedirle perdón al esmeraldero y a sus familiares.
“Yo quiero resocializarme”, aseguró el acusado quien además entregaría información sobre las otras personas que estuvieron detrás del atentado. El próximo 24 de abril se conocerá el monto de la condena.
Por estos mismos hechos fue capturado recientemente Horacio Triana, sucesor de Víctor Carranza en el negocio de las esmeraldas. Según la Fiscalía General habría sido el encargado de ordenar el asesinato de su competidor.