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Liliana del Carmen Campos Puello, más conocida como la Madame, quedó en libertad condicional este viernes después de haber sido condenada por delitos relacionados con explotación sexual. Las autoridades la consideraban como la cabeza de la red de prostitución en Cartagena y, desde 2018, había sido enviada a prisión. Esta mujer siempre se declaró inocente de los delitos que le imputó la Fiscalía: trata de personas, concierto para delinquir e inducción a la prostitución.
Según la información del Inpec, la libertad de La Madame, quien está detenida en la cárcel de Ibagué, se daría en las próximas horas a cumplimiento de la orden del Juzgado Tercero de Ejecución de Penas de la misma ciudad, que la dejó libre condicionalmente. Según el ente investigador, Campos Puello había reclutado a por lo menos 250 niñas colombianas y venezolanas con fines de trata y explotación sexual.
En contexto: Las vueltas de la “Madame”
Para las autoridades, La Madame es la proxeneta más grande de Cartagena. En las investigaciones que realizó la Fiscalía para el caso de la poderosa mujer, muestran que ostentaba una vida de lujos: viajaba constantemente en yate, en donde organizaba fiesta con menores de edad. Así mismo, iba hasta exclusivas islas del caribe, dijeron los investigadores, para establecer el contacto entre extranjeros y las niñas que presuntamente reclutaba en la capital del departamento de Bolívar.
La mujer ofrecía servicios adicionales a los puramente sexuales. Se encargaba de organizar fiestas y gestionaba el transporte hacia las islas, la provisión de las drogas y la contratación de los capitanes de los yates. En los grandes eventos, su grupo de mujeres explotadas se paraba en una fila mientras los clientes señalaban con cuál de ellas querían pasar la noche. Quienes no eran escogidas debían abandonar el lugar. “La Madame convertía a las mujeres en simples mercancías”, aseguró la Fiscalía General durante una audiencia en Cartagena.
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De acuerdo con la Fiscalía, alias Madame, se dedicaba a atraer niñas y mujeres jóvenes, ofrecerles trabajo en las islas del Caribe, ayudarles en los trámites para obtener el pasaporte y con dinero para su mantención. Pero en realidad, al llegar al otro país las despojan de sus documentos, las encierran y las explotan sexualmente. Este delito corresponde a la trata de personas con fines de explotación, que tiene una pena de hasta 23 años de prisión. Campos Puello también tiene antecedentes penales por tráfico de heroína y permanencia e ingreso irregular a Estados Unidos.
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