Juez envía a la cárcel a José Elías Melo por caso Odebrecht
Para el funcionario judicial, el expresidente de Corficolombiana puede representar un riesgo de obstrucción a la justicia porque actualmente la Fiscalía tiene investigaciones en marcha por este escándalo de corrupción. Defensa apeló.
Redacción Judicial
El juez segundo de garantías de Bogotá envió a La Picota a José Elías Melo, expresidente de Corficolombiana, por su supuesto conocimiento y autorización de pago de sobornos al exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, para la adjudicación del contrato del sector 2 de la Ruta del Sol. Según el funcionario judicial, Melo puede representar un riesgo de obstrucción a la justicia porque la Fiscalía actualmente viene adelantando investigaciones por este escándalo de corrupción, por lo que estando en libertad Melo podría interferir en el proceso.
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"Para este funcionario judicial se presenta un riesgo de obstrucción a la justicia teniendo en cuenta que, de acuerdo a los elementos materiales probatorios, se llegó a una inferencia razonable de que el señor Melo brindó su consentimiento para efectos de interferir en el ánimo de funcionarios públicos tendientes a lograr el beneficio de intereses particulares y no generales”, explicó el juez durante su intervención. "Esto da lugar a establecer que más adelante podrían presentarse hechos similares en los cuales (Melo) interfiera en otras personas para efectos de poder brindar información que no corresponda con los hechos investigados", agregó el juez.
La decisión se tomó este miércoles luego de que el pasado 17 de agosto el funcionario judicial aplazara la audiencia, entre otras cosas, para estudiar las pruebas presentadas por el organismo investigativo en la imputación de cargos por los delitos de cohecho e intereses indebido en la celebración de contratos. La Fiscalía dice que Melo, en su condición de expresidente de Corficolombiana, autorizó a su socio Odebrecht para que girara los US$6.5 millones al exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, quien en ese entonces era el directo del Instituto Nacional de Concesiones (Inco) y la persona al frente del concurso licitatorio.
En audiencias pasadas, la Fiscalía citó varios testimonios de directivos que han narrado cómo se realizó la adjudicación de la millonaria obra, así como la posterior entrega de dineros. Se resalta, por ejemplo, la versión entregada a la justicia por tres altos ejecutivos de Odebrecht que comenzaron a colaborar con la justicia en Brasil: Luiz Bueno, exdirector de Odebrecht en Colombia; Luiz Antonio Mameri, miembro de junta directiva; y Luiz Eduardo Da Rocha, alias Tushio, director de la División de Operaciones Estructuradas, la dependencia donde Odebrecht realizaba los pagos en sobornos.
Cuando José Elías Melo estuvo al frente de Corficolombiana, (empresa del grupo Aval, una de las organizaciones financieras más grandes del país) esa empresa hacía parte, por medio de su filial Episol, junto con Odebrecht y el grupo Solarte –en menor porcentaje– del consorcio al que le fue adjudicado la Ruta del Sol 2. En ese proyecto Odebrecht contaba con el 66% de participación, mientras que Episol y el grupo Solarte contaba con el 33% y el 4,9 %, respectivamente.
(Le podría interesar: Los datos de tres brasileños claves de Odebrecht ante la justicia colombiana)
En los testimonios se mencionan que el exviceministro García Morales exigió el pago de una coima a cambio de acomodar el pliego de requisitos con el propósito de que quedara un solo oferente, y que el pago del soborno fue consultado por Melo. Asimismo, en los testimonios se mencional la distribución de los pagos en el desarrollo del proyecto entre Odebrecht y Episol sin la participación del grupo Solarte, supuestamente, por su poca participación en el proyecto. ´
El juez segundo de garantías de Bogotá envió a La Picota a José Elías Melo, expresidente de Corficolombiana, por su supuesto conocimiento y autorización de pago de sobornos al exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, para la adjudicación del contrato del sector 2 de la Ruta del Sol. Según el funcionario judicial, Melo puede representar un riesgo de obstrucción a la justicia porque la Fiscalía actualmente viene adelantando investigaciones por este escándalo de corrupción, por lo que estando en libertad Melo podría interferir en el proceso.
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"Para este funcionario judicial se presenta un riesgo de obstrucción a la justicia teniendo en cuenta que, de acuerdo a los elementos materiales probatorios, se llegó a una inferencia razonable de que el señor Melo brindó su consentimiento para efectos de interferir en el ánimo de funcionarios públicos tendientes a lograr el beneficio de intereses particulares y no generales”, explicó el juez durante su intervención. "Esto da lugar a establecer que más adelante podrían presentarse hechos similares en los cuales (Melo) interfiera en otras personas para efectos de poder brindar información que no corresponda con los hechos investigados", agregó el juez.
La decisión se tomó este miércoles luego de que el pasado 17 de agosto el funcionario judicial aplazara la audiencia, entre otras cosas, para estudiar las pruebas presentadas por el organismo investigativo en la imputación de cargos por los delitos de cohecho e intereses indebido en la celebración de contratos. La Fiscalía dice que Melo, en su condición de expresidente de Corficolombiana, autorizó a su socio Odebrecht para que girara los US$6.5 millones al exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, quien en ese entonces era el directo del Instituto Nacional de Concesiones (Inco) y la persona al frente del concurso licitatorio.
En audiencias pasadas, la Fiscalía citó varios testimonios de directivos que han narrado cómo se realizó la adjudicación de la millonaria obra, así como la posterior entrega de dineros. Se resalta, por ejemplo, la versión entregada a la justicia por tres altos ejecutivos de Odebrecht que comenzaron a colaborar con la justicia en Brasil: Luiz Bueno, exdirector de Odebrecht en Colombia; Luiz Antonio Mameri, miembro de junta directiva; y Luiz Eduardo Da Rocha, alias Tushio, director de la División de Operaciones Estructuradas, la dependencia donde Odebrecht realizaba los pagos en sobornos.
Cuando José Elías Melo estuvo al frente de Corficolombiana, (empresa del grupo Aval, una de las organizaciones financieras más grandes del país) esa empresa hacía parte, por medio de su filial Episol, junto con Odebrecht y el grupo Solarte –en menor porcentaje– del consorcio al que le fue adjudicado la Ruta del Sol 2. En ese proyecto Odebrecht contaba con el 66% de participación, mientras que Episol y el grupo Solarte contaba con el 33% y el 4,9 %, respectivamente.
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En los testimonios se mencionan que el exviceministro García Morales exigió el pago de una coima a cambio de acomodar el pliego de requisitos con el propósito de que quedara un solo oferente, y que el pago del soborno fue consultado por Melo. Asimismo, en los testimonios se mencional la distribución de los pagos en el desarrollo del proyecto entre Odebrecht y Episol sin la participación del grupo Solarte, supuestamente, por su poca participación en el proyecto. ´