La acusación contra un policía por lesión ocular durante el Paro Nacional contra Duque
Se trata del intendente Luis Fernando Guavita Moreno, comandante de una escuadra del ESMAD que lesionó a Sara Cárdenas, una joven de 18 años que se manifestaba contra el gobierno de Iván Duque, en mayo de 2021. Hace un año que vive asilada en Europa, junto a su familia, luego de sufrir presiones y amenazas.
David Escobar Moreno
Para este 2 de noviembre de 2023 estaba programada la acusación contra el comandante de una unidad del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (ESMAD) de Bogotá porque, según la Fiscalía, sería el responsable de uno de los casos de lesiones oculares perpetrados por miembros de la Fuerza Pública durante el Paro Nacional de 2021. Se trata del intendente Luis Fernando Guavita Moreno, quien de acuerdo con la investigación judicial, era el superior de tres uniformados (aun sin identificar) que le dispararon en el rostro con una escopeta de gases lacrimógenos a dos mujeres —madre e hija— en medio de las marchas que se generaron contra el Gobierno de Iván Duque.
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Para este 2 de noviembre de 2023 estaba programada la acusación contra el comandante de una unidad del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (ESMAD) de Bogotá porque, según la Fiscalía, sería el responsable de uno de los casos de lesiones oculares perpetrados por miembros de la Fuerza Pública durante el Paro Nacional de 2021. Se trata del intendente Luis Fernando Guavita Moreno, quien de acuerdo con la investigación judicial, era el superior de tres uniformados (aun sin identificar) que le dispararon en el rostro con una escopeta de gases lacrimógenos a dos mujeres —madre e hija— en medio de las marchas que se generaron contra el Gobierno de Iván Duque.
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Sin embargo, el juez del caso, por motivos de su participación en temas de escrutinio electoral, no pudo asistir y la audiencia fue pospuesta. No era una semana cualquiera en la vida de la víctima de este caso, Sara Valentina Cárdenas. Mientras se esperaba que conociera la hipótesis final con la que la Fiscalía intentará condenar a uno de sus presuntos victimarios, a la joven de 18 años le fue retirado el ojo que, justamente, el ESMAD le quitó. Su órgano, el de la izquierda, fue perdiendo su funcionalidad desde la noche del 5 de mayo de 2021, cuando ella y su madre, Sandra Pérez Casallas, fueron atacadas por los tres miembros de la policía en la localidad de Suba, en Bogotá.
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El procedimiento médico se realizó en un país europeo en donde ellas están asiladas desde el año pasado, luego de que tuvieran que salir corriendo de Colombia tras recibir amenazas y presiones por denunciar la violencia policial ante los medios de comunicación. Una revictimización que no solo vivió la familia de Sara Cárdenas, sino que también la sufrió Lady Cadena, la estudiante universitaria que también fue atacada en el centro de Bogotá por el ESMAD, durante las protestas contra Iván Duque en 2021. Como lo contó este diario, ambas familias sufrieron llamadas intimidantes, acosos de funcionarios de la Policía e, incluso, les rompieron los vidrios de sus casas.
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La acusación
A pesar de que está suspendida la audiencia de acusación, El Espectador conoció el documento de 13 páginas que dará a conocer la Fiscalía. Según el escrito, a las 10:30 p.m. de ese 5 de mayo, cuando en varias ciudades del país miles de ciudadanos protestaban contra el Gobierno de Duque, Sara y su madre, a la altura de la Avenida Ciudad de Cali con Avenida Suba, fueron lesionadas gravemente por los miembros del ESMAD. Esto habría sido “con el uso excesivo de la fuerza en una intervención efectuada en este lugar con ocasión a las protestas del Paro Nacional”, afirma el ente investigador. Una hora antes, dice la acusación, ellas salieron cerca del Centro Comercial Plaza Imperial con la intención observar las manifestaciones, donde los asistentes bailaban y entonaban cánticos de protesta.
De repente, continua el documento, empezaron a observar disturbios, escucharon sonidos de aturdidoras y gases lacrimógenos lanzados por el grupo antidisturbios de la Policía. “(Ellas) se asustaron y salieron a correr hacia unas casas ubicadas en cercanías del Centro Comercial al Paso Plaza. Estando allí, tres integrantes del ESMAD, bajo el mando del intendente Guavita Moreno, se les acercan, las insultan y les apuntan con un arma color negra larga y boquilla ancha, insistiéndoles que se retiren del lugar”. Luego, dice el fiscal del caso, disparan una de las armas, ocasionando la lesión ocular en el ojo izquierdo de Sara y varias heridas en el cuerpo y el rostro de su madre.
Sara, de acuerdo con el expediente, “sufrió una grave lesión en su ojo por el actuar excesivo y desproporcionado de los agentes del ESMAD a cargo de Guavita, que como lo concluyó el médico legista tratante, de no haber recibido atención médica oportuna se hubiese presentado afectación en el cerebro e, incluso, llegar hasta la muerte. El ataque iba encaminado con ese fin: su muerte (...) Guavita omitió sus deberes adquiridos en virtud de su rol de comandante en el ESMAD, pues debió coordinar la actuación conjunta de su grupo en aras de garantizar un servicio eficaz, eficiente y efectivo, evitando el uso excesivo de la fuerza y las actuaciones indiscriminadas de sus subalternos”.
Por estos hechos, en un expediente que se desarrolla en pocas palabras por línea de mando, la Fiscalía le imputó los delitos de tentativa de homicidio, lesiones personales y abuso de autoridad a Guavita, cargos que negó el uniformado durante la audiencia de imputación de cargos. Este diario se contactó con la abogada del uniformado para conocer su versión de los hechos, pero al momento de publicado este artículo no hubo respuesta de su parte. Así las cosas, se espera que en las próximas semanas la Fiscalía lea esta acusación contra el uniformado, que sería uno de los pocos que fueron identificados por la administración del fiscal Francisco Barbosa que atacaron a la población durante las manifestaciones contra el Gobierno de Iván Duque.
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