“La clave de la extinción de dominio no está en atacar los lujos”: Unodc
El Código de Extinción de Dominio cumple 10 años esta semana. A propósito, El Espectador consultó al área contra la corrupción y delitos económicos de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito. Para la exfiscal Andrea Agudelo, la clave está en cortar los mecanismos de financiación de los armados que se han constituido en los territorios.
Jhoan Sebastian Cote
El Código de Extinción de Dominio cumple 10 años de vigencia, ¿cómo hacemos que sea una herramienta más eficaz contra las organizaciones criminales?
Yo hablo en términos de fortalecer. Hace 10 años no había muchos países con norma de extinción de dominio en esta parte del mundo, por lo que, a partir de entonces, Colombia empezó a ser referente y pionera. Pero es cierto que tenemos dudas con ciertos procedimientos, como que aquí en Colombia las medidas cautelares las ordena la Fiscalía, antes de que se inicie un juicio como tal, cuando tradicionalmente las ordena un juez. Eso sucede en otros países y es más garantista.
Aun así, la extinción del derecho de dominio es una herramienta muy potente. Permite que el país no espere a que haya una condena penal para poder resguardar los recursos de la mafia. Pero, debo aclarar, hay que ser más efectivos en buscar los bienes en el exterior. Ahora, los líderes de grupos criminales contratan gente muy experta que esconde los bienes a nivel internacional. Hay que fortalecernos más. Necesitamos darle más capacitación y herramientas a los Fiscales para que no se queden en los bienes más fáciles de encontrar.
¿Como así en los bienes más fáciles de encontrar?
Los bienes inmuebles y muebles, porque siempre están en el registro y son los más fáciles de mapear. Pero esos que no están registrados o son escondidos en el exterior le permitirán a Colombia tener más redito en esa búsqueda. Si uno ve la mayoría de los procesos de extinción de dominio, están encaminados a encontrar los bienes suntuosos: las mansiones o los carros de última gama. Pero lo que mueve el crimen organizado diariamente, esa gasolina para funcionar, muchas veces no se logra encontrar.
¿Y cuál es esa gasolina?
El dinero en efectivo. La casa de campo es solamente el lujo del narcotraficante y muchas veces ellos ni alcanzan a vivir en esos bienes. El enfoque debe estar en entender la operación de lavado de activos. Por ejemplo, las casas de cambio incautadas al ELN. Imagínense todo el dinero que pueden mover. O los supermercados que tenían en el Urabá el Clan del Golfo. Ese es el perfecto vehículo para lavar plata.
¿Por qué la Fiscalía se acostumbró a comunicar que el verdadero resultado es la mansión, el carro o los animales de determinada raza?
Eso es un gran trabajo, no es que esté mal hacerlo. De hecho, el incentivo de los narcotraficantes es incrementar su patrimonio para disfrutarlo. Pero, eso no impacta de forma directa la operación del crimen organizado. Y también hay que pensar en buscar los criptoactivos. Asimismo, en las zonas donde hay más crimen organizado y dónde se mueve más dinero, se mueve la ganadería, la minería ilegal y los corresponsales bancarios. Más allá de lo lujoso, está ese movimiento de dineros en efectivo.
El lavado no solo se puede cometer a través del contrabando, sino también en operaciones de comercio aparentemente legales. Por ejemplo, los grupos criminales que se financian del mercado del oro, cuando ingresan mercancía al país, están diciendo que meten 10 gramos de oro, pero dicen que son de 15 quilates, cuando en realidad son de 24 quilates. Son muchas las modalidades mapeadas por la Unodc.
Otra manera de lavar plata podría ser a través de inversiones. Un tema relacionado acabó de ser fallado por un tribunal internacional en el caso del proyecto Meritage de Medellín, que iba a ser un complejo inmobiliario y que, al parecer, era del interés de la Oficina de Envigado...
El tribunal internacional reconoció la excepción de seguridad esencial planteada por Colombia. Y fue la primera vez que se reconoció en un escenario de arbitraje de inversión. La decisión fue importante porque las pretensiones de los inversionistas era lograr que se dictaminara que nuestra figura de extinción de dominio era expropiatoria. Una hipótesis que muchos aducen para restarle merito a la extinción de dominio y tacharla de no garantista de los derechos humanos.
Sin embargo, nosotros le recomendamos a la región Andina y cono sur, la importancia de activar mecanismos de decomiso sin condena, porque permite enfocarse en todos los bienes del delincuente. Es una preocupación a nivel mundial que todas las ganancias del crimen organizado no están afectadas en su totalidad. Y las cifras hablan de billones de dólares. En muchas ocasiones, eso no se corresponde con las utilidades del narcotráfico.
Y no hay que olvidar que la extinción de dominio no solamente aplica al narcotráfico. Aplica a otros delitos importantes como la corrupción. En el cartel de la hemofilia en Córdoba la extinción estuvo presente, así como en el cartel de la contratación de Bogotá. En el caso de terrorismo, del ELN y las FARC también tienen acciones de extinción de dominio en contra.
Volviendo a la eficacia de la herramienta, ¿cómo podemos ir por esos bienes no suntuosos pero que mueven las economías ilícitas?
Hay que atacar todo lo que les permite mover efectivo. Los establecimientos de comercio. El gota a gota está golpeando mucho las regiones. Es que los grupos, además de ganar dinero ilegal, lo están prestando a los pobladores con intereses altos. El oro es una fuente de financiación enorme también para el Clan del Golfo. El minero artesanal, cuando saca el oro y lo vende, pide un recibo. Y con base en ese recibo le toca pagar la extorsión al grupo armado. La ganadería es todo un tema. Se dice que el 70% del ganado de La Macarena es de las disidencias de las FARC.
¿Cómo podrían combatir esas economías los fiscales de extinción de dominio?
Hay que saber relacionar a los grupos armados organizados con los negocios aparentemente legales. La clave está en los testaferros. También no hay que perder de vista a los almacenes de cadena a donde están llegando productos con los que se quiere blanquear el dinero. Piensen en la carne de la vaca del ganado que manejan las FARC y que podría estar siendo consumida en ciudades capitales. Sí creo que hay recursos para que las empresas grandes también adopten medidas de debida diligencia que les permita cortar su participación en esa cadena. Los criminales necesitan ocultar el dinero, pero también que ingrese a la economía para ocultarlo más fácil, a través de bancos y empresas.
¿Como medir la eficacia del Código de extinción en los últimos 10 años en términos de dinero?
Es un tema complejo. La Fiscalía identifica bienes, los incauta y les pone una cifra de avalúo. Pero es difícil hacer una correcta evaluación cuando están en zonas de difícil acceso y con una permanente vigilancia de los mismos grupos armados. En la Sociedad de Activos Especiales, para poder vender ese bien incautado a la mafia, tiene que hacer un avalúo, y a veces las cifras son muy distintas a las de la Fiscalía. Las diferencias tienden a ser significativas, y no hablamos de un millón de pesos, ni de dos.
En admiración de bienes todos los países están aprendiendo. Pero, de todas maneras, debemos considerar que la extinción de dominio es una herramienta altamente estratégica en Colombia para luchar contra todo el dinero de origen ilícito que se mueve. La extinción ha tenido resultados interesantes, pero en este punto, hay que hacer énfasis en que los resultados deberían medirse tanto por el valor del bien, como por el impacto en la comunidad.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El Código de Extinción de Dominio cumple 10 años de vigencia, ¿cómo hacemos que sea una herramienta más eficaz contra las organizaciones criminales?
Yo hablo en términos de fortalecer. Hace 10 años no había muchos países con norma de extinción de dominio en esta parte del mundo, por lo que, a partir de entonces, Colombia empezó a ser referente y pionera. Pero es cierto que tenemos dudas con ciertos procedimientos, como que aquí en Colombia las medidas cautelares las ordena la Fiscalía, antes de que se inicie un juicio como tal, cuando tradicionalmente las ordena un juez. Eso sucede en otros países y es más garantista.
Aun así, la extinción del derecho de dominio es una herramienta muy potente. Permite que el país no espere a que haya una condena penal para poder resguardar los recursos de la mafia. Pero, debo aclarar, hay que ser más efectivos en buscar los bienes en el exterior. Ahora, los líderes de grupos criminales contratan gente muy experta que esconde los bienes a nivel internacional. Hay que fortalecernos más. Necesitamos darle más capacitación y herramientas a los Fiscales para que no se queden en los bienes más fáciles de encontrar.
¿Como así en los bienes más fáciles de encontrar?
Los bienes inmuebles y muebles, porque siempre están en el registro y son los más fáciles de mapear. Pero esos que no están registrados o son escondidos en el exterior le permitirán a Colombia tener más redito en esa búsqueda. Si uno ve la mayoría de los procesos de extinción de dominio, están encaminados a encontrar los bienes suntuosos: las mansiones o los carros de última gama. Pero lo que mueve el crimen organizado diariamente, esa gasolina para funcionar, muchas veces no se logra encontrar.
¿Y cuál es esa gasolina?
El dinero en efectivo. La casa de campo es solamente el lujo del narcotraficante y muchas veces ellos ni alcanzan a vivir en esos bienes. El enfoque debe estar en entender la operación de lavado de activos. Por ejemplo, las casas de cambio incautadas al ELN. Imagínense todo el dinero que pueden mover. O los supermercados que tenían en el Urabá el Clan del Golfo. Ese es el perfecto vehículo para lavar plata.
¿Por qué la Fiscalía se acostumbró a comunicar que el verdadero resultado es la mansión, el carro o los animales de determinada raza?
Eso es un gran trabajo, no es que esté mal hacerlo. De hecho, el incentivo de los narcotraficantes es incrementar su patrimonio para disfrutarlo. Pero, eso no impacta de forma directa la operación del crimen organizado. Y también hay que pensar en buscar los criptoactivos. Asimismo, en las zonas donde hay más crimen organizado y dónde se mueve más dinero, se mueve la ganadería, la minería ilegal y los corresponsales bancarios. Más allá de lo lujoso, está ese movimiento de dineros en efectivo.
El lavado no solo se puede cometer a través del contrabando, sino también en operaciones de comercio aparentemente legales. Por ejemplo, los grupos criminales que se financian del mercado del oro, cuando ingresan mercancía al país, están diciendo que meten 10 gramos de oro, pero dicen que son de 15 quilates, cuando en realidad son de 24 quilates. Son muchas las modalidades mapeadas por la Unodc.
Otra manera de lavar plata podría ser a través de inversiones. Un tema relacionado acabó de ser fallado por un tribunal internacional en el caso del proyecto Meritage de Medellín, que iba a ser un complejo inmobiliario y que, al parecer, era del interés de la Oficina de Envigado...
El tribunal internacional reconoció la excepción de seguridad esencial planteada por Colombia. Y fue la primera vez que se reconoció en un escenario de arbitraje de inversión. La decisión fue importante porque las pretensiones de los inversionistas era lograr que se dictaminara que nuestra figura de extinción de dominio era expropiatoria. Una hipótesis que muchos aducen para restarle merito a la extinción de dominio y tacharla de no garantista de los derechos humanos.
Sin embargo, nosotros le recomendamos a la región Andina y cono sur, la importancia de activar mecanismos de decomiso sin condena, porque permite enfocarse en todos los bienes del delincuente. Es una preocupación a nivel mundial que todas las ganancias del crimen organizado no están afectadas en su totalidad. Y las cifras hablan de billones de dólares. En muchas ocasiones, eso no se corresponde con las utilidades del narcotráfico.
Y no hay que olvidar que la extinción de dominio no solamente aplica al narcotráfico. Aplica a otros delitos importantes como la corrupción. En el cartel de la hemofilia en Córdoba la extinción estuvo presente, así como en el cartel de la contratación de Bogotá. En el caso de terrorismo, del ELN y las FARC también tienen acciones de extinción de dominio en contra.
Volviendo a la eficacia de la herramienta, ¿cómo podemos ir por esos bienes no suntuosos pero que mueven las economías ilícitas?
Hay que atacar todo lo que les permite mover efectivo. Los establecimientos de comercio. El gota a gota está golpeando mucho las regiones. Es que los grupos, además de ganar dinero ilegal, lo están prestando a los pobladores con intereses altos. El oro es una fuente de financiación enorme también para el Clan del Golfo. El minero artesanal, cuando saca el oro y lo vende, pide un recibo. Y con base en ese recibo le toca pagar la extorsión al grupo armado. La ganadería es todo un tema. Se dice que el 70% del ganado de La Macarena es de las disidencias de las FARC.
¿Cómo podrían combatir esas economías los fiscales de extinción de dominio?
Hay que saber relacionar a los grupos armados organizados con los negocios aparentemente legales. La clave está en los testaferros. También no hay que perder de vista a los almacenes de cadena a donde están llegando productos con los que se quiere blanquear el dinero. Piensen en la carne de la vaca del ganado que manejan las FARC y que podría estar siendo consumida en ciudades capitales. Sí creo que hay recursos para que las empresas grandes también adopten medidas de debida diligencia que les permita cortar su participación en esa cadena. Los criminales necesitan ocultar el dinero, pero también que ingrese a la economía para ocultarlo más fácil, a través de bancos y empresas.
¿Como medir la eficacia del Código de extinción en los últimos 10 años en términos de dinero?
Es un tema complejo. La Fiscalía identifica bienes, los incauta y les pone una cifra de avalúo. Pero es difícil hacer una correcta evaluación cuando están en zonas de difícil acceso y con una permanente vigilancia de los mismos grupos armados. En la Sociedad de Activos Especiales, para poder vender ese bien incautado a la mafia, tiene que hacer un avalúo, y a veces las cifras son muy distintas a las de la Fiscalía. Las diferencias tienden a ser significativas, y no hablamos de un millón de pesos, ni de dos.
En admiración de bienes todos los países están aprendiendo. Pero, de todas maneras, debemos considerar que la extinción de dominio es una herramienta altamente estratégica en Colombia para luchar contra todo el dinero de origen ilícito que se mueve. La extinción ha tenido resultados interesantes, pero en este punto, hay que hacer énfasis en que los resultados deberían medirse tanto por el valor del bien, como por el impacto en la comunidad.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.