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En las próximas horas, el magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia y excoordinador de la parapolítica Iván Cortés presentará una querella contra Andrés Vélez, llamado a juicio por falso testimonio en casos como el de Nancy Patricia Gutiérrez. La pelea surge del audio publicado este domingo por El Espectador, en el que se escucha una conversación que sostuvieron a principios de 2015 Vélez y Otto Bula, uno de los protagonistas del caso Odebrecht. La conversación entre ambos se centra en una petición de Vélez a Bula: que el 8 de abril de 2015, día en que había sido citado por el magistrado auxiliar Cortés, lo apoyara y confirmara una declaración en la que Vélez mencionó irregularidades que salpicaban a Óscar Iván Zuluaga y Nancy Patricia Gutiérrez. Bula se negó.
Además, en medio de la conversación, Bula le insistió en que le agradecía la gestión que supuestamente había hecho ante la Corte Suprema para “limpiar” su nombre y no relacionarlo con parapolíticos. Sin embargo, el excongresista añadió que no le iba a dar dinero por su ayuda, le dejó claro que él no se iba a prestar para decir mentiras en una declaración ante el magistrado Iván Cortés y que jamás pagaría ni daría regalos a un funcionario. “Yo no sé nada de eso. Y te lo dije desde el momento que me dijiste que le ibas a dar un reloj a ese man (Iván Cortés). No le doy regalos a nadie. Ni a ese man ni a una policía judicial. Yo no tengo por qué estarle dando regalos a nadie”, le dijo Bula a Vélez, quien luego terminó afirmando que sí le dio un reloj a Cortés.
El magistrado auxiliar fue contactado el pasado viernes por este diario. Cortés respondió que se trataba de un personaje mentiroso y que la situación era una infamia total. El sábado, en horas de la tarde, se contactó con este diario para informar que había llamado a Andrés Vélez para confrontarlo y que lo había grabado. Cortés relató que contactar a Vélez fue complicado, pues las líneas telefónicas por las cuales se había comunicado oficialmente la Corte Suprema de Justicia cuando lo citaba como testigo no servían. Fue a través de la aplicación Signal que lograron conversar, porque encontró un mensaje por esa red social que Vélez le envío el pasado 30 de enero.
En los tres audios que grabó el magistrado auxiliar, el testigo Andrés Vélez niega que haya sido su amigo, que tuviera influencias para infiltrar la Corte Suprema y que le hubiese regalado un reloj. Cortés le dijo a El Espectador que en el transcurso de la semana denunciaría a Vélez y que los tres audios que grabó (tuvo que llamarlo tres veces, pues la señal se caía) se constituirían como prueba, pues su buen nombre no se podía perjudicar. Son más de 16 minutos de grabación en los que Andrés Vélez le dijo que él nunca se presentó como su amigo, que nunca habló de un regalo y que era absurdo el señalamiento, pues él fue el que supuestamente denunció los nexos de Otto Bula con los paramilitares. Aquí los audios de lo que le dijo Vélez a Bula:
Al inicio de la llamada, Cortés le manifestó a Andrés Vélez que tuvo conocimiento de su conversación con Otto Bula en marzo de 2015 y que estaba muy preocupado porque él, Vélez, dijo que eran amigos. El cuestionado testigo de la parapolítica sostuvo que nunca lo dijo y que cómo se le ocurría decir eso. El magistrado auxiliar le respondió: “Eso está grabado, Andrés. A usted lo grabaron diciendo que me había dado un reloj. Nuestra relación, Andrés, fue absolutamente profesional, y me siento absolutamente defraudado y desilusionado. Yo le abrí la puerta de la oficina y de la Corte para efectos únicamente funcionales. Dígame en qué condiciones me dio usted un reloj, Andrés”. Escuché aquí la primera parte de la conversación:
Asimismo, Iván Cortés le reclama a Vélez porque en el audio de su conversación con Otto Bula se hace referencia a que le había pedido $5 millones para dárselos a una investigadora del CTI adscrita a la Corte Suprema: Mónica Gaitán, quien manejó la investigación contra importantes empresas por supuestamente lavar dinero a través de campañas políticas. Vélez negó insistentemente haber dicho algo así. Aseguró que desconocía el contexto de la reunión que se dio con Otto Bula. A lo que inmediatamente Iván Cortés le respondió que había tenido lugar días antes de que Bula fuera citado a declarar en la Corte Suprema, luego de que él (Vélez) lo relacionara con las denuncias que hizo contra el excoordinador de la parapolítica Álvaro Pastás por presuntos actos de corrupción, que finalmente lo sacaron del alto tribunal. Su proceso fue archivado tiempo después y hace pocos días Pastás regresó a la Corte. Así fue la segunda parte de la llamada:
“Le estoy hablando de algo que usted dijo, donde está su voz, Andrés. Yo conozco su voz porque lo he oído en grabaciones y presencialmente (…). Usted se reunió con él porque le dijo que le estaba pidiendo una plata para hacerme un regalo a mí. Andrés, mi honestidad profesional y como persona usted no la puede poner en tela de juicio (…). ¿Usted y yo somos amigos e interactuamos en escenarios distintos a los de la Corte u oficiales?”, le preguntó Iván Cortés. El denunciado por falso testigo se limitó a decir: “No, señor (…) Yo no sé en qué contexto se dio (la conversación con Bula). Yo traté de que hiciera un acercamiento y diera unas declaraciones. Y de eso tenía usted conocimiento. Y Mónica salió de una reunión con él y dijo que iba a declarar. Después salió con un chorro de babas”. Aquí la tercera parte de la llamada:
El magistrado auxiliar Iván Cortés siempre le dijo a Vélez que estaba dañando su imagen personal y profesional. También, que él pudo constatar que su voz era la que se escuchaba en la grabación que la Fiscalía encontró en el celular incautado de Otto Bula, y aclaró que jamás se reunieron por fuera de una diligencia judicial. “Usted le está pidiendo un dinero para comprarme un reloj, aprovechando justamente que usted sabe que a mí me gustan los relojes. Pero los relojes yo los he comprado con el trabajo honesto”, afirmó Cortés. Vélez se mostró molesto y le dijo que se había ganado muchos enemigos por sus declaraciones ante la Corte.
En el audio que grabó Cortés, Iván Vélez rechazó que tuviera alguna influencia entre los investigadores de la Corte Suprema y que las cosas que le pudo decir a Bula “tal vez” las hizo cuando se acercó él para que “fuera a declarar” y se reuniera con Mónica Gaitán. Vélez le insistió a Cortés en que él tenía conocimiento de esa situación y que todo terminó en un “chorro de babas”, porque Bula se negó a confirmar lo que le había dicho en una reunión en Montería sobre Óscar Iván Zuluaga y Nancy Patricia Gutiérrez. Según el “chisme”, cuando Zuluaga era ministro de Hacienda destinó recursos públicos para la defensa de Gutiérrez cuando era investigada por parapolítica.
“Yo nunca estuve de acuerdo con los acercamientos informales. Todo lo que hago lo hago de manera formal”, le respondió Cortés. Finalmente, Andrés Vélez le dijo al magistrado auxiliar que si quería le dejaba todo por escrito. “Y cómo me lo puede certificar por escrito entonces, esa es la información que tienen los medios de comunicación. Imagínese, yo salpicado con semejante cochinada. Eso es una canallada”, le dijo Cortés. “Hago una explicación de que yo no tengo ninguna cercanía, y que digan que usted e Iván Velásquez me dateaban a mí es una infamia”, contestó Vélez.
Estos audios hoy abren un nuevo frente de pelea para Andrés Vélez, quien es un testaferro condenado a 21 años de cárcel por lavarle plata al bloque Centauros de las Autodefensas. Su pena está suspendida por una enfermedad cardíaca. La relación de Vélez con Iván Cortés se dio en medio de las investigaciones de la parapolítica, pues el primero fue frecuente testigo en varios expedientes, como los que se abrieron contra el exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos, la organización Servimos, el exmagistrado auxiliar Álvaro Pastás y Nancy Patricia Gutiérrez. Sin embargo, sus palabras siempre quedaron en entredicho por falta de veracidad e incluso está llamado a juicio por el delito de falso testimonio. Ahora es probable que se haya cerrado la puerta en la Corte Suprema con este escándalo.