La disidencia de “Iván Márquez” es "anacrónica” y "destinada al fracaso"

El Espectador habló con investigadores y expertos del conflicto armado colombiano sobre el anuncio de “Iván Márquez” y otros comandantes de la extinta guerrilla de las Farc de rearmarse. Señalan que es un proyecto llamado al fracaso y desfasado con la realidad del país.

José David Escobar moreno
31 de agosto de 2019 - 04:43 a. m.
Luciano Marín, más conocido por su nombre de guerra: “Iván Márquez”, ingresó a  la desaparecida guerrilla de las Farc en 1985. / Archivo El Espectador
Luciano Marín, más conocido por su nombre de guerra: “Iván Márquez”, ingresó a la desaparecida guerrilla de las Farc en 1985. / Archivo El Espectador
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Es un viaje al pasado, un proyecto anacrónico. Así fue como, en resumen, investigadores y expertos en el conflicto armado colombiano definieron el anuncio de rearmarse que hizo el exlíder guerrillero de las Farc, Iván Márquez. El jueves pasado el país se despertó con la imagen del exjefe negociador en La Habana de la desaparecida guerrilla, acompañado por otros excomandantes subversivos como Jesús Santrich, Romaña y el Paisa, entre otros, argumentando que su voluntad de volver a empuñar las armas era una consecuencia de los incumplimientos del Gobierno con el Acuerdo de Paz. “Es el nacimiento de una nueva guerrilla (...) para luchar por la paz traicionada”, señaló Márquez por medio de un video difundido en YouTube.

(Puede ver: Corte Suprema ordena captura de "Santrich" y Fiscalía, del resto de guerrilleros rearmados)

En diálogo con El Espectador, el presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Camilo González, señaló que el surgimiento de la disidencia encabezada por Márquez es una respuesta “desesperada” ante las dificultades que han encontrado en la implementación del Acuerdo de Paz. Además, tildó a esta “nueva guerrilla” como una propuesta “ilusoria” de que la sociedad colombiana acepte el regreso a la política con armas. “Están totalmente desfasados de la realidad del país. Estamos en la fase final de un extenso ciclo de violencia. Es una aventura lo que emprendieron y no creo que estemos ad portas de otro ciclo de guerra. El Acuerdo de Paz concientizó a gran parte del país de que la guerra no es la salida”, explicó González.

En este mismo sentido se pronunció María Victoria Llorente, directora de la Fundación Ideas para la Paz (FIP), quien le dijo a este diario que, desde un punto de vista del proceso histórico latinoamericano y colombiano, es “anacrónico y equivocado” este anuncio. “Yo cuando lo oí me pregunté: ¿En qué siglo vive Iván Márquez? Claramente su discurso es una construcción de una línea desde Simón Bolívar hasta nuestros días y de cómo ellos, supuestamente, son los representantes del Libertador (...) Por supuesto que el proceso también tuvo varias fallas, como la falta de garantías jurídicas, pero no justifica que estén incumpliendo con el Acuerdo de Paz”, aseguró Llorente.

(Para más información: Análisis Iván Márquez le da la espalda al proceso de paz y anuncia su rearme)

Uno de los aspectos que llamaron la atención del video de 32 minutos de esta “nueva guerrilla”, en el que se vieron carteles con los rostros de exjefes guerrilleros claves en la conformación de las Farc (como Manuel Marulanda, Jacobo Arenas y Alfonso Cano), fue la declaratoria de Márquez como objetivo militar a la “oligarquía (...) El objetivo no será el soldado ni el policía, el oficial ni el suboficial”. Luis Eduardo Celis, miembro de la Red Pro-Paz, señaló que este anuncio es “bastante similar” al que hizo a finales de 1987 el M-19: “Guerra a la oligarquía, paz a las Fuerzas Armadas”. Luego, en mayo de 1988, el dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado fue secuestrado por esa guerrilla.

 

 

“Con esta decisión, Márquez se equivocó profundamente al retomar las armas. El camino correcto es el de ‘Timochenko’ y los demás congresistas del partido político FARC. Si la decisión de esta supuesta nueva guerrilla es la de atacar a las altas esferas del poder, el pasado ha demostrado que el país rechaza profundamente este tipo de acciones. Es lamentable que la lucha armada de los años 70 perdure en Colombia, como estas recientes que surgen, o como la del Eln que perduran. El desafío de la ciudadanía y del Estado es sacar a los actores armados de la política”, aseguró Celis.

::“Se han alzado en armas contra el propio proceso”: Miguel Ceballos, comisionado de Paz::

Anacrónica o no, todavía es una incógnita saber cuánto es el poder de la disidencia de Márquez y sus hombres. El comandante de las Fuerzas Armadas, el general Luis Fernando Navarro, se refirió a que Colombia no está frente al nacimiento de una nueva guerrilla, sino el de un grupo armado organizado residual, “dedicado de tiempo completo al narcotráfico y a actividades ilegales”. Sin embargo, no descartó el posible escenario de una alianza entre esta disidencia de las Farc y el Eln. El propio “Márquez” dijo durante su discurso que buscaría enlaces con los elenos. El alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, también comentó sobre este posible pacto, pues, para él, solo sería el resultado del debilitamiento militar de este nuevo grupo.

Un pasado no tan prometedor

La supuesta alianza con el Eln y esta nueva disidencia anunciada por el propio Iván Márquez, que según el Gobierno se encuentra en territorio venezolano, fue descartada por los expertos consultados. Jorge Iván Cuervo, docente e investigador de la Universidad Externado, aseguró que la evidencia histórica indica que cuando los dos grupos subversivos intentaron unirse no tuvieron grandes resultados. Por ejemplo, entre 1987 y 1990 funcionó la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, organización que pretendía unificar las acciones de las Farc, el Eln, el M-19, el Epl y el Quintín Lame. Sin embargo, al poco tiempo, los dos primeros grupos abandonaron la organización. “Es una alianza condenada al fracaso”, puntualizó el académico.

::“Somos más los que estamos en el proceso de paz”: excombatientes de las Farc::

Celis, por su parte, dice que puede existir un grado de coordinación entre las organizaciones, pero no pasará de allí, pues los egos y diferencias entre ambas dirigencias son “enormes”. Por su parte, González Posso señaló que “en términos operativos concretos no hay ninguna posibilidad de que esto ocurra y que además se entiendan entre sus dirigentes. Esto no pasará a algo más que un comunicado de apoyo o una fotografía. Puede ser que con Gentil Duarte (líder de una de las disidencias de las Farc que se apartaron del Acuerdo de Paz en 2016) tengan un acercamiento, pero tampoco creo que ellos estén con la disposición de que Iván Márquez llegue a manejarle las rentas ilegales (minería ilegal, narcotráfico, extorsión)”.

Los expertos coinciden en que, a pesar del anuncio de Márquez, lo clave es seguir adelante con la implementación del Acuerdo de Paz, por ejemplo, con la reincorporación de los excombatientes. Según la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, de las 13.202 personas que fueron acreditadas como integrantes de las Farc, 13.023 están en el proceso de reincorporación; es decir, el 98 %. “Colombia ha superado crisis peores, como la del narcoterrorismo. Además, se está sobredimensionando la disidencia de “Márquez” y las cifras señalan que los excombatientes están comprometidos. El Acuerdo de Paz ya es toda una institución y hay que apostarle a ella totalmente para cerrarle la puerta a la guerra de una vez por todas”, concluyó el investigador Cuervo.

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Por José David Escobar moreno

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