La erradicación forzada de cultivos de coca no va más, por ahora. El nuevo director de la Policía, el general Henry Sanabria, aseguró que desde que asumió el mando en la institución solo se está aplicando la erradicación voluntaria en Colombia. Esto luego de llegar a acuerdos con entidades del Estado en las regiones con presencia de esos cultivos de uso ilícito.
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En diálogo con El Tiempo, el general Sanabria agregó que la única directriz que ha dado a la Dirección Antinarcóticos es el envío de una petición a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla). A este organismo se le solicitó no dar continuidad al permiso ambiental para el retorno de la aspersión aérea con el herbicida glifosato, mientras hay razón del consejo de ministros.
La decisión, según respondió Sanabria, se da con el “fin de garantizar la menor afectación a las personas que “deben menos en el tráfico de drogas”. Agregó que las grandes mafias son las que se han encargado de motivar a las personas de las regiones afectadas a caer en el crimen, como parte de la cadena inicial de siembra, cultivo y recolección.
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Luego de ello, explicó que la erradicación forzada será reemplazada por medidas que se ajusten a la Constitución y que garanticen los derechos que son lesionados por el negocio del narcotráfico. “Esperaremos las directrices bajo este punto, mientras tanto la persecución a las organizaciones ilegales dedicadas a este negocio criminal seguirá para dar con la captura de las personas que tenemos señaladas dentro del narcotráfico”, dijo al periódico.
Con esta medida, el director de la Policía parecer cerrarle la puerta al regreso del glifosato, el cual quiso ser utilizado por la administración del expresidente Iván Duque y que está suspendido por orden de la Corte Constitucional desde 2017. La alta corte encontró que las autoridades fallaron en los procesos de consulta previa y, en enero pasado, tumbó el Plan de Manejo Ambiental de la Anla de cara a un posible retorno.
Antecedentes: Coca en Colombia: menos hectáreas, mayor producción en 2020
Los datos más actualizados sobre cultivos de coca los entregó, hace un mes, la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas (ONDCP) de la Casa Blanca, del gobierno estadounidense. Según sus cifras, en 2021 se detectó una reducción del 4,7% de los cultivos en comparación con 2020. Colombia pasó de 245.000 hectáreas en 2020, a 234.000 hectáreas en 2021.
El Gobierno del país norteamericano indicó que “Colombia sigue siendo un aliado y socio cercano de Estados Unidos para reducir y reemplazar el cultivo de coca y la producción de cocaína. En 2021, el Gobierno de Colombia reportó más de 103.000 hectáreas de erradicación manual, 757 toneladas métricas de cocaína y base de cocaína incautadas y más de 5.700 laboratorios de drogas destruidos”.
Además, se espera que en los próximos días la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) entregue sus propias cifras sobre las hectáreas sembradas con coca. En la última actualización, correspondiente a 2020, se publicó un censo de 143.000 hectáreas y se enfatizó en que, si bien se han reducido los metros cuadrados, la producción estaba en aumento. Antioquia fue el departamento más preocupante.
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