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Más de 10 años después de que se presentaran interceptaciones ilegales dentro de la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía acusó a la exdetective del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Alba Luz Flórez Gélvez, alias Mata Hari. La investigación revela que habría destinado, presuntamente, recursos públicos para sostener el plan ilegal de infiltración a la Corte Suprema.
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La acusación en contra de la exfuncionaria da cuenta que entre 2007 y 2009, al parecer, utilizó recursos de gastos reservados de la Subdirección de Fuentes Humanas del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) para mantener una fachada que le permitiera acercarse al personal de servicios generales, escoltas y conductores del alto tribunal y convencerlos de que le proporcionaran información reservada de los magistrados y de algunos procesos relacionados con la ‘Parapolítica’.
Las pruebas que la Fiscalía tiene en su poder dan cuenta que Mata Hari se habría apropiado de 169 millones de pesos y direccionó otros $24 millones para pagarles a las fuentes humanas que tenía en la Corte Suprema de Justicia por las grabaciones, expedientes y otros elementos que le entregaron.
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Asimismo, la investigación daría cuenta que esta mujer para sustentar el uso de los dineros públicos, presuntamente diligenció formatos y elaboró informes de inteligencia con información plagiada de internet y medios de comunicación, que no correspondía a los detalles que realmente le suministraron los contactos que tenía en la Corte Suprema de Justicia. Esto con el fin de intentar ocultar el origen ilegal de todo el material obtenido en su labor de infiltración. Por estos hechos deberá defenderse en juicio por los delitos de peculado por apropiación en favor propio y de terceros, falsedad ideológica en documento público y fraude procesal.
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