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La detención del mayor general venezolano Hugo Carvajal en Aruba, por sus presuntos vínculos con una red internacional de narcotraficantes, indica que el lucrativo negocio de movimiento de drogas en el continente podría tener estrechos vínculos con el sector castrense venezolano.
Carvajal eventualmente será extraditado a los Estados Unidos, en vista de que un juez de la isla rechazó la exigencia de sus abogados y del gobierno de Venezuela de dejarlo en libertad plena.
El juzgado desestimó la supuesta condición de diplomático del Pollo Carvajal en el momento de su captura, pues el gobierno de los Países Bajos no había otorgado el correspondiente plácet que lo acreditara como cónsul general de Venezuela en la isla caribeña. Voceros de la Fiscalía de Aruba explicaron que el proceso de extradición puede extenderse por 60 días y que todo dependerá de la celeridad con la que se solicite el procedimiento.
Este es el primer integrante del llamado cartel del Sol que es detenido en una operación conjunta de varias agencias antidrogas del mundo, encabezada por la DEA estadounidense.
“Los carteles de las drogas se encuentran controlados por miembros de altos cargos dentro de las Fuerzas Armadas de Venezuela”, explicó a la agencia DPA Félix Jiménez, inspector general de la DEA retirado y exjefe de la oficina de la DEA para Nueva York y el Caribe.
El exfuncionario informó que el nombre “cartel del Sol” se usa para definir un grupo élite de la Fuerza Armada Bolivariana, oficiales de alta graduación, merecedores de soles como evidencia de ascenso.
Otras fuentes advierten que desde 2003 se maneja esta tesis de los negocios turbios en el estamento militar de esta nación sudamericana. Hay grupos en las principales ramas del mundo castrense local: Ejército, Armada, Fuerza Aérea y la Guardia Nacional, siendo esta última la más mencionada como puente de actividades ilícitas.
Viejos conocidos
Un antiguo aliado de Chávez, el exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia Luis Velázquez Alvaray, quien huyó de Venezuela en 2006 para solicitar asilo político en Costa Rica, dijo en 2012 a una cadena de televisión de Miami que “el (fallecido) presidente Chávez, debería saber que entre sus generales favoritos hay narcotraficantes (…) es el más poderoso, el cartel de los Soles que supuestamente integrarían generales del Ejército”. Además sentenció que “el Poder Judicial está penetrado por el narcotráfico”.
Otro exmagistrado del TSJ venezolano, Eladio Aponte, también vinculado con casos de narcotráfico, coopera en Washington con la Agencia Antidroga (DEA) y ha asegurado que Hugo Carvajal formaría parte del Cartel del Sol.
Aponte también escapó de Venezuela y denunció en Estados Unidos que militares y funcionarios de alto rango del gobierno de Chávez presuntamente tenían nexos con el narcotráfico, y dijo “tener pruebas de ello”.
Los dos exmagistrados están colaborando activamente con la DEA a cambio de protección para ellos y sus familias. Amigos de Aponte han filtrado a los medios de comunicación de Venezuela que este jurista huyó del país en una avioneta privada suministrada por su amigo El Pollo Carvajal. Hasta ahora, nadie ha desmentido la versión.
Una fuente militar consultada por El Espectador, quien solicitó el anonimato, aseguró que el mayor general Carvajal “es una ficha clave en cualquier investigación que adelante la DEA, pues ha ocupado los dos cargos claves: la extinta Disip (policía política, hoy Servicio Bolivariano de Inteligencia) y la Dirección de Inteligencia Militar. Tiene demasiada información como para comprometer al Gobierno si decide colaborar con los americanos. Fueron más de diez años manejando datos privilegiados que bien podría dar como parte de una eventual negociación. Carvajal estaría vinculado con el Cartel del Sol, conformado por oficiales del más alto rango”, dijo la fuente.
Añadió que Carvajal es egresado de la Academia Militar de Venezuela en 1981, de la promoción Teniente Pedro Camejo, “y quedó de último lugar de la misma, algo que le cuestionan sus enemigos políticos. Participó en la intentona golpista de febrero de 1992 y se hizo incondicional de Chávez”.
Según el portal web Ijustsaidit.com, “elementos de las Fuerzas Armadas al parecer más profundamente involucrados en el narcotráfico en Venezuela se encuentran, como era de esperarse, concentrados a lo largo de la frontera occidental con Colombia; especialmente en los estados de Apure, Zulia y Táchira. El poder de estas células proviene de su acceso a los principales aeropuertos, retenes y puertos, incluyendo Puerto Cabello en el estado Carabobo. Se cree que estas organizaciones militares tienen como proveedor de cocaína a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), en particular los bloques Oriental y Magdalena Medio”.
Analistas relacionados con el mundo militar han advertido que entre 2003 y 2005 hubo una política intensa de incautaciones de toneladas de drogas, en momentos en los cuales el presidente Hugo Chávez ordenara la salida de la oficina de la DEA de Venezuela.
Por su parte, una investigación de Insightcrime.org da cuenta de que “uno de los más claros indicios de que funcionarios de alto nivel en las fuerzas de seguridad han estado involucrados en el crimen organizado sucedió en 2008, cuando la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) anunció sanciones contra varios altos oficiales venezolanos”.
La lista la encabezan, precisamente, el mayor general en situación de retiro Hugo Carvajal, para aquel entonces director de Inteligencia Militar de Venezuela, y Henry Rangel Silva, jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada de Venezuela y designado, meses después, ministro de la Defensa, y la completa el capitán de navío, también en retiro, Ramón Rodríguez Chacín, exministro del Interior y actual gobernador del estado central de Guárico.
Advierte el portal que “presuntamente todos eran contactos de las Farc en un esquema de intercambio de drogas por armas”.
También informó que en septiembre de 2011, la OFAC sancionó a otros cuatro funcionarios venezolanos, según informes basados en evidencia recuperada de los portátiles encontrados en el campamento del asesinado comandante de las Farc Raúl Reyes: Cliver Antonio Alcalá Cordones, más tarde nombrado jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral de Guyana del Ejército; el diputado Freddy Bernal, exalcalde de Caracas; el oficial de inteligencia Ramón Isidro Madriz Moreno, y Amílcar Figueroa Salazar, diputado en el Parlatino al que le adjudican el “trabajo sucio” de traficar con armas en beneficio de las Farc.
Tanto Chávez y sus colaboradores negaron las acusaciones de la OFAC y denunciaron que la lista de acusados es parte de un plan de desestabilización en contra del gobierno revolucionario.
En Caracas se recibió la noticia de la aprehensión de Carvajal sin mayores sorpresas, pues por lo menos desde 2007 esta acusación circulaba en el mundo político y castrense local.
El gobierno de Nicolás Maduro decidió romper relaciones diplomáticas y políticas con el Reino de los Países Bajos, lo que supuso la suspensión de vuelos y actividades comerciales entre Venezuela y las vecinas Antillas Neerlandesas: Aruba, Curazao y Bonaire.
Fuentes del sector turístico denunciaron el viernes en la noche que hay unos 5.500 ciudadanos venezolanos varados en aeropuertos de las islas, prestos a regresar al país luego de disfrutar sus vacaciones de verano. Y los que viajaban ese día no fueron embarcados en las 14 conexiones entre Caracas, Valencia, Maracaibo y Barcelona con Aruba, Curazao y Bonaire.
El caso de la detención de los supuestos narcogenerales apenas comienza.