“La investigación apenas está iniciando”: JEP sobre hallazgos en La Escombrera
De acuerdo con la Jurisdicción, la identificación de los tres cuerpos hallados en lo que sería la “fosa a cielo abierto más grande el país”, es un asunto que está en investigación.
Este lunes 6 de enero, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aclaró que no se ha confirmado que las estructuras óseas halladas en La Escombrera en diciembre pasado correspondan o no a las víctimas de la ‘Operación Orión’, llevada a cabo entre el 16 y el 17 de octubre de 2002. “La investigación apenas está iniciando”, aclaró la Jurisdicción.
De acuerdo con el órgano de justicia transicional, con el fin de aclarar algunos rumores sobre la identificación de los cuerpos, señaló que, por el momento, las labores para dar con la identidad de los restos humanos se están adelantando.
Para la JEP, ni su presidente, el magistrado Alejandro Ramelli, ni el magistrado relator de las medidas cautelares de protección en La Escombrera, Gustavo Salazar, “han dicho que estos hallazgos, encontrados en un trabajo conjunto con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, pertenezcan o no a víctimas de la ‘Operación Orión’. Esto está por determinarse”.
Los hallazgos en La Escombrera
El pasado 18 de diciembre, después de casi una década de búsqueda, las labores forenses en La Escombrera, ubicada en la Comuna 13 de Medellín, dieron sus primeros resultados. La JEP y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas confirmaron el hallazgo de restos humanos en este lugar, conocido como la “fosa a cielo abierto” más grande del país. De acuerdo con la Jurisdicción, los hallazgos corresponderían a los cuerpos de al menos tres personas.
La Escombrera, símbolo de los horrores del conflicto armado, ha sido señalada durante años como un lugar de inhumación clandestina de víctimas desaparecidas en medio de la violencia que azotó a Medellín en los 2000. A pesar de las múltiples intervenciones previas, solo se habían encontrado prendas de vestir, accesorios, documentos y huesos de animales, sin que se lograra confirmar la presencia de restos humanos.
El reciente hallazgo marca un punto clave en la búsqueda de personas desaparecidas y en el esclarecimiento de los crímenes cometidos durante el conflicto. Las entidades responsables continúan trabajando en la identificación de los restos para brindar respuestas a las familias de las víctimas y avanzar en los procesos de verdad, justicia y reparación.
Desde la Operación Orión, llevada a cabo en 2002 en el occidente de Medellín, el terreno conocido como La Escombrera ha recibido toneladas de desechos de construcción, dificultando la exhumación de los restos de las posibles víctimas de tortura y desaparición forzada enterradas en el lugar. Según la JEP, entre 2002 y 2003 se registró el mayor número de casos de desaparición forzada en la Comuna 13, con 192 denuncias, lo que representa casi la mitad de los reportes documentados entre 1978 y 2016.
La Operación Orión, considerada la mayor incursión militar urbana en la historia de Colombia, tuvo lugar el 16 y 17 de octubre de 2002. En esta intervención participaron cerca de mil hombres armados, incluyendo efectivos de la Policía, el Ejército, el CTI, el desaparecido DAS y miembros del bloque paramilitar Cacique Nutibara. El operativo, que se extendió por siete barrios de la Comuna 13, buscaba erradicar la presencia de las milicias guerrilleras en Medellín.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Este lunes 6 de enero, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aclaró que no se ha confirmado que las estructuras óseas halladas en La Escombrera en diciembre pasado correspondan o no a las víctimas de la ‘Operación Orión’, llevada a cabo entre el 16 y el 17 de octubre de 2002. “La investigación apenas está iniciando”, aclaró la Jurisdicción.
De acuerdo con el órgano de justicia transicional, con el fin de aclarar algunos rumores sobre la identificación de los cuerpos, señaló que, por el momento, las labores para dar con la identidad de los restos humanos se están adelantando.
Para la JEP, ni su presidente, el magistrado Alejandro Ramelli, ni el magistrado relator de las medidas cautelares de protección en La Escombrera, Gustavo Salazar, “han dicho que estos hallazgos, encontrados en un trabajo conjunto con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, pertenezcan o no a víctimas de la ‘Operación Orión’. Esto está por determinarse”.
Los hallazgos en La Escombrera
El pasado 18 de diciembre, después de casi una década de búsqueda, las labores forenses en La Escombrera, ubicada en la Comuna 13 de Medellín, dieron sus primeros resultados. La JEP y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas confirmaron el hallazgo de restos humanos en este lugar, conocido como la “fosa a cielo abierto” más grande del país. De acuerdo con la Jurisdicción, los hallazgos corresponderían a los cuerpos de al menos tres personas.
La Escombrera, símbolo de los horrores del conflicto armado, ha sido señalada durante años como un lugar de inhumación clandestina de víctimas desaparecidas en medio de la violencia que azotó a Medellín en los 2000. A pesar de las múltiples intervenciones previas, solo se habían encontrado prendas de vestir, accesorios, documentos y huesos de animales, sin que se lograra confirmar la presencia de restos humanos.
El reciente hallazgo marca un punto clave en la búsqueda de personas desaparecidas y en el esclarecimiento de los crímenes cometidos durante el conflicto. Las entidades responsables continúan trabajando en la identificación de los restos para brindar respuestas a las familias de las víctimas y avanzar en los procesos de verdad, justicia y reparación.
Desde la Operación Orión, llevada a cabo en 2002 en el occidente de Medellín, el terreno conocido como La Escombrera ha recibido toneladas de desechos de construcción, dificultando la exhumación de los restos de las posibles víctimas de tortura y desaparición forzada enterradas en el lugar. Según la JEP, entre 2002 y 2003 se registró el mayor número de casos de desaparición forzada en la Comuna 13, con 192 denuncias, lo que representa casi la mitad de los reportes documentados entre 1978 y 2016.
La Operación Orión, considerada la mayor incursión militar urbana en la historia de Colombia, tuvo lugar el 16 y 17 de octubre de 2002. En esta intervención participaron cerca de mil hombres armados, incluyendo efectivos de la Policía, el Ejército, el CTI, el desaparecido DAS y miembros del bloque paramilitar Cacique Nutibara. El operativo, que se extendió por siete barrios de la Comuna 13, buscaba erradicar la presencia de las milicias guerrilleras en Medellín.
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