Diana Fajardo Rivera tenía 32 años cuando la vida la obligó a encarar el capítulo más difícil de su historia. Era agosto de 1996 y ella era secretaria general del Ministerio de Gobierno y asesora jurídica de Horacio Serpa Uribe. En aquellos días los fantasmas del Proceso 8.000 deambulaban con toda fiereza en el gobierno de Ernesto Samper Pizano, aunque la Cámara de Representantes acababa de archivar su caso. Más allá de la pelotera política –en este país curtido de peloteras políticas desde que somos una república–, del inmortal “¡mamola!” de...
Por Juan David Laverde Palma
Periodista de la Unidad Investigativa de Noticias Caracol y colaborador del diario El Espectador. Periodista y magíster en Estudios Políticos.@jdlaverde9jdlaverde@caracoltv.com.co