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Un fuerte reclamo hizo este martes la Corte Suprema de Justicia a las autoridades de los Estados Unidos por la demora en examinar la solicitud de extradición del exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, condenado a 17 años de prisión. El presidente de la Sala Penal, magistrado Luis Hernández, señaló que sin importar la colaboración que se ha prestado a EE.UU, allá todavía se debate si un funcionario condenado en Colombia es o no un preso político.
Hernández recordó que la extradición se solicitó por la entidad competente y fundamentada en una sentencia que declaró la responsabilidad penal de Arias por delitos de corrupción. “Cuatro años y aun se debate en los estrados judiciales de EE.UU si una persona condenada por la corte suprema de justicia colombiana es o no un perseguido político”, señaló desde Cartagena donde se adelanta un encuentro del sector.
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“La Corte Suprema colombiana es tan digna como la Corte Suprema de EE.UU”, señaló el magistrado al indicar que si fuera al revés, en ese país tal vez se habrían indignado si Colombia estuviera pidiendo información de un caso en específico. “La colaboración es entre países que se respetan y que se tratan como iguales. En eso consiste respetar la soberanía de otro país. Somos iguales como personas e igualmente dignos como repúblicas”
En ese sentido, Hernández explicó que entre el año 2012 a la fecha, la Corte Suprema ha avalado la extradición a distintos países de 1.212 personas y 844 a Estados Unidos. Para Hernández, la colaboración eficaz entre dos estados, entonces, debe analizarse en la práctica para poder trabajar en estrategias para luchar contra el crimen trasnacional.
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En el 2014, Arias Leyva huyó de Colombia y pidió el asilo político en los Estados Unidos en donde mantuvo una vida normal hasta agosto de 2016, cuando fue detenido en la ciudad de Weston, sur de Florida, debido a la solicitud de extradición. La Corte Suprema sentenció a Arias a 17 años en prisión por las irregularidades de Agro Ingreso Seguro, un programa para otorgar créditos a pequeños agricultores para instalar sistemas de riego, del que se aprovecharon grandes terratenientes.