“Las FARC siguen diciendo verdades a medias”: Sigifredo López sobre audiencia de JEP
El único sobreviviente de la masacre en cautiverio de los 11 diputados del Valle del Cauca, perpetrada por las FARC en 2007, no asistió a la audiencia de reconocimiento realizada por la JEP, en la que exmandos medios del Bloque Occidental de la extinta guerrilla reconocen su responsabilidad sobre los secuestros cometidos en ese departamento, incluyendo el caso de los funcionarios.
Sigifredo López Tobón, el único sobreviviente de la masacre de 11 diputados del Valle del Cauca, perpetrada por las FARC en 2007, no asistió a la audiencia de reconocimiento realizada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en la que siete exmandos medios del Bloque Occidental reconocen su responsabilidad en los secuestros cometidos en el Valle, el Cauca, Nariño y sur del Chocó.
A través de su cuenta de X, el exdiputado, liberado en 2009, explicó las razones de su ausencia. En primer lugar, el exfuncionario señaló que “los únicos que hemos cumplido con el acuerdo, somos las víctimas”. Como segundo punto, López precisó en su misiva que los exmiembros de la antigua guerrilla no han dicho la verdad ante la Jurisdicción. “Las FARC (...) no cumplieron con lo único que se obligaron: la verdad plena, detallada y exhaustiva”.
Y agregó: “Cuando en plena audiencia les preguntamos (a los exintegrantes de las FARC) para conocer la verdad propia, la JEP, a través de la magistratura del Caso 01, nos calló y nos impidió ejercer nuestro derecho a la verdad plena”.
El exdiputado también señaló que “las víctimas cumplimos aportando nuestra cuota de dolor a la paz y la reconciliación del país, creímos en el acuerdo y lo hemos defendido. Hemos perdonado a los victimarios y aún así no fuimos reparados y ni si quiera pudimos conocer la verdad. Lo poco que se conoció de verdad no fue porque las FARC confesaron, sino por la presión de las víctimas a través de las observaciones que hicimos a lo largo de estos siete años”.
El exfuncionario, quien estuvo secuestrado casi siete años por parte del Bloque Occidental, también fue crítico de la labor de la JEP, pues aseguró que sus labores para encontrar la verdad han sido “deficientes”. “Después de siete años no descubrió nada a lo que ya la Fiscalía y la jurisdicción ordinaria habían dicho a través de fallos y sentencias”.
Y añadió en otro de sus puntos que, durante los siete años de investigación, el funcionamiento de la JEP “le ha costado billones de pesos en impuestos a los ciudadanos y sus relatos dejan mucho que desear, como dirían los muchachos de ahora: ‘esa platica se perdió'”.
El caso de Sigifredo López
Sigifredo López Tobón fue secuestrado por las FARC el 11 de abril de 2002 junto a otros 11 diputados tras un ataque en la Asamblea Departamental. Estuvieron cautivos en la selva durante más de seis años. En 2007, las FARC asesinó a sus 11 compañeros, en un supuesto cruce de fuego con el Ejército, un hecho que no ha sido del todo esclarecido. López sobrevivió porque el día de la masacre no estaba con los otros diputados. Según las FARC, él había sido separado del grupo para realizar tareas logísticas.
Fue liberado el 5 de febrero de 2009 como un gesto unilateral de las FARC. Su secuestro marcó un episodio trágico en el conflicto armado, resaltando la crueldad del secuestro como arma política. Tras su liberación, López se convirtió en un crítico de la guerrilla y defensor de los derechos humanos. Sin embargo, López fue investigado y capturado en Cali, en 2012, por, supuestamente, haber suministrado información relevante para que las FARC cometieran el secuestro de los diputados.
Los señalamientos en su contra se dieron por cuenta de un testimonio y un video que, supuestamente, vinculaba a López con el plan de secuestro. No obstante, la defensa demostró que las pruebas eran débiles y mal interpretadas. Expertos forenses concluyeron que la voz en el video no era de López, sino de Milton Sierra Gómez, alias JJ, comandante de la columna urbana Manuel José Cepeda. Además, se logró esclarecer que el testimonio alias Caliche, quien señaló a López de ayudar con el secuestro, no era consistente y carecía de sustento.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Sigifredo López Tobón, el único sobreviviente de la masacre de 11 diputados del Valle del Cauca, perpetrada por las FARC en 2007, no asistió a la audiencia de reconocimiento realizada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en la que siete exmandos medios del Bloque Occidental reconocen su responsabilidad en los secuestros cometidos en el Valle, el Cauca, Nariño y sur del Chocó.
A través de su cuenta de X, el exdiputado, liberado en 2009, explicó las razones de su ausencia. En primer lugar, el exfuncionario señaló que “los únicos que hemos cumplido con el acuerdo, somos las víctimas”. Como segundo punto, López precisó en su misiva que los exmiembros de la antigua guerrilla no han dicho la verdad ante la Jurisdicción. “Las FARC (...) no cumplieron con lo único que se obligaron: la verdad plena, detallada y exhaustiva”.
Y agregó: “Cuando en plena audiencia les preguntamos (a los exintegrantes de las FARC) para conocer la verdad propia, la JEP, a través de la magistratura del Caso 01, nos calló y nos impidió ejercer nuestro derecho a la verdad plena”.
El exdiputado también señaló que “las víctimas cumplimos aportando nuestra cuota de dolor a la paz y la reconciliación del país, creímos en el acuerdo y lo hemos defendido. Hemos perdonado a los victimarios y aún así no fuimos reparados y ni si quiera pudimos conocer la verdad. Lo poco que se conoció de verdad no fue porque las FARC confesaron, sino por la presión de las víctimas a través de las observaciones que hicimos a lo largo de estos siete años”.
El exfuncionario, quien estuvo secuestrado casi siete años por parte del Bloque Occidental, también fue crítico de la labor de la JEP, pues aseguró que sus labores para encontrar la verdad han sido “deficientes”. “Después de siete años no descubrió nada a lo que ya la Fiscalía y la jurisdicción ordinaria habían dicho a través de fallos y sentencias”.
Y añadió en otro de sus puntos que, durante los siete años de investigación, el funcionamiento de la JEP “le ha costado billones de pesos en impuestos a los ciudadanos y sus relatos dejan mucho que desear, como dirían los muchachos de ahora: ‘esa platica se perdió'”.
El caso de Sigifredo López
Sigifredo López Tobón fue secuestrado por las FARC el 11 de abril de 2002 junto a otros 11 diputados tras un ataque en la Asamblea Departamental. Estuvieron cautivos en la selva durante más de seis años. En 2007, las FARC asesinó a sus 11 compañeros, en un supuesto cruce de fuego con el Ejército, un hecho que no ha sido del todo esclarecido. López sobrevivió porque el día de la masacre no estaba con los otros diputados. Según las FARC, él había sido separado del grupo para realizar tareas logísticas.
Fue liberado el 5 de febrero de 2009 como un gesto unilateral de las FARC. Su secuestro marcó un episodio trágico en el conflicto armado, resaltando la crueldad del secuestro como arma política. Tras su liberación, López se convirtió en un crítico de la guerrilla y defensor de los derechos humanos. Sin embargo, López fue investigado y capturado en Cali, en 2012, por, supuestamente, haber suministrado información relevante para que las FARC cometieran el secuestro de los diputados.
Los señalamientos en su contra se dieron por cuenta de un testimonio y un video que, supuestamente, vinculaba a López con el plan de secuestro. No obstante, la defensa demostró que las pruebas eran débiles y mal interpretadas. Expertos forenses concluyeron que la voz en el video no era de López, sino de Milton Sierra Gómez, alias JJ, comandante de la columna urbana Manuel José Cepeda. Además, se logró esclarecer que el testimonio alias Caliche, quien señaló a López de ayudar con el secuestro, no era consistente y carecía de sustento.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.