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Hace más de dos meses que la Sala de Instrucción de la Corte Suprema llamó a indagatoria a Carlos Alberto Cuenca Chaux, representante a la Cámara de Cambio Radical, quien es investigado por una presunta compra de votos en las elecciones de 2014. Desde que se supo que estaba siendo investigado por el alto tribunal, son pocos los detalles que se conocen del expediente que hoy tiene al expresidente de la Cámara de Representantes a punto de declarar ante el magistrado César Reyes, el mismo que adelantó la indagatoria contra el expresidente Álvaro Uribe cuando el expediente en su contra estaba en la Corte.
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El Espectador conoció el documento con el que la Sala de Instrucción llamó a indagatoria al congresista, donde están consignados los hechos por los que es investigado el político nacido en el Huila, pero que representa al Guainía. Además, en las 25 páginas se vinculó a Édgar Alexánder Cipriano Moreno, exrepresentante por la ASI, también por supuesta compra de votos en ese departamento y se ordenó que se tomara la declaración de once personas que podrían tener conocimiento de los ofrecimientos que habrían hecho los congresistas a los habitantes de esta zona del país, que en su mayoría son población indígena.
Tejas y cemento
De acuerdo con la información que ha recogido la Corte, el 1° de marzo de 2014, Cuenca Chaux habría asistido a una reunión en el barrio La Esperanza del municipio de Inírida, donde les prometió a cerca de veinte asistentes que iba a entregarles tejas y cemento si votaban por él en las elecciones del siguiente 9 de marzo. Miller Garrido Pacheco, denunciante del congresista, le contó a la Corte que estuvo en esa reunión en la que afirma que escuchó al político decir: “Plata no hay, pero sí cemento y zinc”. Además, la Corte recibió los testimonios de otros cinco asistentes a la reunión que confirmaron la versión del denunciante Garrido.
“A efectos de cumplir con sus promesas de entregar tejas y cemento a sus comprometidos votantes, Carlos Alberto Cuenca Chaux habría implementado un sistema de acreditación, reclamación y entrega de dichos materiales de construcción mediante un recibo donde figuraban el nombre del futuro votante y los elementos a entregar, documento con el que los ciudadanos se acercaban a una comercializadora en Inírida, donde les confirmaban la entrega y los redireccionaban a dos depósitos de materiales que la hacían efectiva, eso cuando no eran llevados los materiales a la casa de alguno de los ciudadanos”, dice la Corte.
Garrido también entregó a la Corte videos de personas que admitieron recibir cemento y tejas a cambio de votar por Cuenca Chaux e incluso uno de los recibos que les daban a los ciudadanos para que reclamaran los materiales de construcción; prueba cuya veracidad fue acreditada por expertos grafológicos del CTI de la Fiscalía. El denunciante incluso dijo que organizó una reunión el 1° de marzo en la casa de su madre, por petición de Zulma del Vasto, integrante de la Unidad de Trabajo Legislativo de Cuenca y hermana del entonces alcalde de Inírida, quien a su vez hace parte del mismo partido político del congresista: Cambio Radical.
¿Compra de votos y silencios?
Aunque el denunciante Garrido dice que Cuenca Chaux señalaba que “plata no hay, pero sí cemento y zinc”, varios testimonios que ha conocido la Corte indican que integrantes de la campaña del político, al parecer, sí entregaron dinero para que votaran por el hoy representante, días antes de las votaciones al Congreso de 2014. La Corte conoció al menos otros tres testimonios, entre ellos el de una autoridad indígena, que asegura que gente de la campaña del representante Cuenca Chaux estaba recorriendo Inírida comprando votos durante los días previos a las votaciones en al menos tres vehículos: una moto, un carro y una camioneta.
El testimonio del ciudadano Wilson Bustamante Pinto indica que un señor de apellido Salcedo, que sería miembro de la campaña del representante Cuenca Chaux, entregó $200.000 a varias personas en la madrugada del 9 de marzo de 2014 en una moto blanca. El propio Miller Garrido contó al alto tribunal que también hubo presiones y un intento de soborno para que desistiera de las denuncias que presentó ante las autoridades. Aparentemente, Cuenca Chaux envió a un hombre conocido como Bryan Zambrano Jiménez para que contactara a Garrido y le pidiera que retirara las denuncias.
“Bryan me ubicó, hasta me persiguió. Me dijo: ‘Miller, usted es mi amigo, ¿usted qué hizo?, usted se acaba de meter en un problema grande: denunció a Carlos Cuenca. Es una persona de poder. ¿Usted no sabe que él tiene el poder para comprar abogados, jueces? (...) Cuenca habló conmigo, que le dijera al muchacho que se retracte y que firme un documento extrajuicio (...)’ Me dijo: ‘Miller, si tiene deudas, nosotros se las pagamos; si se le bajó su sueldo en la Alcaldía, nosotros hacemos que le paguen como tecnólogo, porque Cuenca es el papá de ellos (...), pero quite esa denuncia, quítela que yo invertí $40 millones con él, yo pierdo esa plata, muchos dependen de Cuenca’”, aseguró Garrido ante la Corte Suprema.
El Espectador se contactó con el congresista Carlos Cuenca Chaux, pero el militante de Cambio Radical señaló que hablará luego de rendir la indagatoria, que está fijada para el próximo 20 de agosto.