Le explicamos qué pasó en el paro armado del Clan del Golfo en seis preguntas

Locales comerciales cerrados. Calles vacías. Grafitis con las letras Agc, en referencia a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia. El norte del país vivió este fin de semana un paro armado que paralizó la vida en casi una docena de departamentos, por el miedo a las acciones violentas que podría llevar a cabo esa organización de origen paramilitar, a la cual las autoridades se refieren como Clan del Golfo. El Espectador le explica algunas claves de los hechos de violencia que se vivieron estos últimos días, y que dejaron al menos seis muertos y 180 miembros del grupo criminal capturados.

Locales comerciales cerrados. Calles vacías. Grafitis con las letras Agc, en referencia a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia. El norte del país vivió este fin de semana un paro armado que paralizó la vida en casi una docena de departamentos, por el miedo a las acciones violentas que podría llevar a cabo esa organización de origen paramilitar, a la cual las autoridades se refieren como Clan del Golfo. El Espectador le explica algunas claves de los hechos de violencia que se vivieron estos últimos días, y que dejaron al menos seis muertos y 180 miembros del grupo criminal capturados.

(En contexto: Clan del Golfo anuncia fin del paro armado tras cuatro días de miedo y violencia)

1. ¿Dónde está el Clan del Golfo y cuántos hombres tiene?

Al menos 11 departamentos se vieron afectados por el paro armado, según cuentas de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que ha llevado un monitoreo de los hechos. La tensión que se vivió en las regiones entre el 6 y este 9 de mayo fue especialmente grave en La Guajira y Chocó, donde en el 100% de los municipios hubo eventos relacionados con el paro. En total, en 178 municipios del país se registraron hechos violentos.

El Clan del Golfo funciona por fretes y bloques. El más poderoso era el bloque central, comandado por el propio Otoniel, que tenía 600 hombres. Según alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo, algunos de sus frentes más poderosos son el Juan de Dios Úsuga David, con influencia en Turbo (Antioquia); el Gabriel Poveda Ramos, en Necoclí, San Juan y San Pedro de Urabá (Antioquia); el Efrén Vargas Gutiérrez: Acandí y Unguía (Chocó); el Carlos Vásquez, en Tierralta (Córdoba), Mutatá, Carepa y Apartadó (Antioquia); el Pablo José Montalvo Cuitiva, en Bojayá, Medio Atrato y Vigía del Fuerte (Chocó) y el frente Zuley Guerra, que está en Moñitos, San Pelayo, Puerto Escondido y San Bernardo del Viento (Córdoba).

2. ¿Quiénes están al mando del Clan del Golfo?

Tras la captura de Otoniel en octubre de 2021, se rumoró mucho sobre quién sería su sucesor. Según las autoridades, hoy el grupo armado está al mando de Wilmer Antonio Giraldo, alias Siopas, y Jobanis de Jesús Ávila, alias Chiquito Malo. En contra de este último hay dos circulares azules de Interpol por los delitos de tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir y reclutamiento de menores de edad.

(Lea también: ¿Quiénes estarían detrás del paro armado del Clan del Golfo?)

Al parecer, Chiquito Malo fue por años un hombre de confianza de Otoniel, encargado de pactar envíos de droga a países de Norteamérica y Europa. Por otro lado, Siopas es buscado por narcotráfico y concierto para delinquir, aunque no ha tenido un perfil tan alto como su compañero de armas.

3. ¿Por qué “Otoniel” fue extraditado a Estados Unidos?

En contra de Otoniel hay al menos tres acusaciones por ingresar miles y miles de kilos de coca a Estados Unidos. Según dijo la directora de la agencia estadounidense antidrogas (DEA), Anne Milgram, el 90% de la cocaína que ingresa a ese país es colombiana y llega a través de Centroamérica, supuestamente con los negocios que el Clan del Golfo tiene con los carteles mexicanos de Jalisco y Nueva Generación. Entre 2003 y 2021, la organización que comandaba Otoniel habría ingresado 90.000 kilos de estupefacientes a suelo norteamericano.

(En contexto: Paro armado: balance de cuatro días de afectaciones en al menos 11 departamentos)

4. ¿Cuántas víctimas dejó el paro armado?

A las 5:00 de la mañana de este 9 de mayo, el Ministerio de Defensa reportaba tres civiles muertos “en el marco de la coyuntura”. Además, hasta esa hora habían fallecido dos militares y un policía. El Gobierno también reportaba que durante todo el fin de semana y hasta esta madrugada se reportaron cuatro bloqueos de vías, ocho terminales de transporte afectados y 187 automotores quemados.

La UIA registró otras cifras. Por ejemplo, en sus cuentas hubo 26 bloqueos de vías y 54 cierres de terminales o interrupciones de transporte. Además, la UIA habla de 138 comunidades en confinamiento, 10 medios de comunicación afectados y cinco ataques a misiones humanitarias.

(Lea también: Despliegan 1.900 uniformados más en Antioquia por paro armado de las AGC)

5. ¿Cómo se financia el Clan del Golfo?

Principalmente a través del narcotráfico y lavando sus ganancias en otra serie de negocios. En entrevista con El Colombiano, la fiscal Natalia Rendón, quien le siguió la pista por años a Otoniel contó: “Ellos tienen un control de la ruta por el que cobran. Si por ejemplo del sur requieren salir por Urabá, tienen que pagarle al Clan del Golfo. Había un impuesto de guerra, por decirlo así, para la organización y la forma de tener ese impuesto de guerra es que ellos pudieran también tener participación en la exportación de estupefacientes”.

¿Cuál fue la respuesta del Gobierno al paro?

El ministro de Defensa, Diego Molano, anunció el viernes 6 de mayo el despliegue de un “bloque de búsqueda” para enfrentar los “reductos” del Clan del Golfo. En Antioquia, por ejemplo, se reforzó la seguridad con 2.000 uniformados de Ejército y Policía. A su vez, aumentaron las recompensas por información que conduzca a la captura de Chiquito Malo y Siopas a $5.000 millones. Hasta la madrugada de este 9 de mayo habían muerto en distintas operaciones dos supuestos miembros del Clan del Golfo. Otros 180 habían sido capturados y tres más se sometieron a la justicia.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.