Este es el cañaduzal de Llano Verde donde se hallaron los cuerpos de Álvaro Caicedo, Jair Cortés, Josmar Cruz, Luis Montaño y Léider Cárdenas. / AFP
Foto: AFP - LUIS ROBAYO
Cuando la Fiscalía sacó de su escondite en una finca a Gabriel Bejarano en enero de este año, para capturarlo por la masacre de cinco menores de edad -todos afrodescendientes- en un cañaduzal del distrito de Aguablanca, una de las zonas más deprimidas de Cali, parecía estar segura de haber dado con la pieza faltante del rompecabezas: “Bejarano habría sido la persona que disparó contra las víctimas con un arma de fuego, al parecer un revólver calibre 38”, dijo el ente investigador recién se supo de la detención de este hombre, conocido también...