Luego de que la semana pasada el reciente elegido magistrado de la Corte Constitucional, Carlos Bernal, fuera uno de los miembros del alto tribunal que dio su voto para que se tumbaran dos numerales del mecanismo para agilizar el trámite de las leyes de la paz, el Gobierno y el país tienen los ojos puestos en lo que pueda ocurrir esta semana con la elección del nuevo magistrado en el Senado.
Los ternados por la Corte Suprema de Justicia, Alejandro Ramelli, Diana Fajardo y Álvaro Motta fueron escuchados este miércoles por el Senado y respondieron a las preguntas que senadores y sociedad civil les formularon. El primer turno para dirigirse al Senado lo tuvo la candidata Diana Fajardo, quien tendría el apoyo del Gobierno y de la Unidad Nacional. La abogada y politóloga, con especialización en Gestión Pública e Instituciones Administrativas de la Universidad de Los Andes, aseguró que su trayectoria la abalan para ocupar una silla en la Corte. “Cuando estuve al frente de la Secretaría General del Ministerio del Interior, magistrada auxiliar de la Corte Constitucional y directora de Políticas y Estrategias para la Defensa Jurídica de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado defendí el Estado de derecho y la Constitución", dijo la candidata.
Los senadores del Centro Democrático Ernesto Macías y Carlos Felipe Mejía, le pidieron la opinión a Fajardo sobre las declaraciones del congresista ArmandoBenedetti en las que aseguró, en pocas palabras que, si ella no era elegida, se acabaría la implementación del proceso de paz. La aspirante aseguró que no tenía conocimiento sobre las intenciones del senador con dar esas declaraciones y que, además, nunca se ha comunicado con él. “He tenido una hoja de vida intachable y no se puede sugerir nada más al respecto. Quiero ser totalmente clara: apoyo totalmente el proceso de paz como víctima del conflicto”, puntualizó Fajardo.
El segundo turno para dirigirse al Senado le correspondió al exmagistrado auxiliar de la Corte Constitucional, Alejandro Ramelli. El también director de la Unidad de Derechos Humanos y de la Unidad de Análisis y Contexto de la Fiscalía General hizo énfasis sobre la implementación del acuerdo de paz. “Las personas que se están reintegrando a la sociedad después de muchos años de guerra deben contar con plenas garantías de seguridad para hacerlo. Las personas que ingresen a la Justicia Especial para la Paz (JEP) también se les debe respetar el debido proceso” manifestó el aspirante.
Ramelli también señaló ser un entusiasta del proceso de paz y, además, aseguró que el éxito de la implementación del Acuerdo de Paz tiene que ver con los equilibrios y armonías dentro de la JEP y una ponderación entre el cumplimiento de lo acordado y el respeto por la legalidad y el orden jurídico preexistente. “Los crímenes de guerra deben ser castigado y las víctimas tienen que ser reparadas. Esta justicia (la JEP) tiene que darle punto final a la violencia y debe ser aplicada con mucho cuidado para lograr ese fin. Esto tiene que ser un instrumento para cerrar la guerra y no sustituir la justicia ordinaria”, puntualizó Ramelli.
Por su parte, Álvaro Motta, el último en dirigirse al Senado, además de señalar que de llegar a la Corte velaría por las minorías y el pluralismo, fue el aspirante que hizo más énfasis sobre su currículo. El constitucionalista manifestó que gran parte de su vida la ha dedicado a la academia. “Estudié Derecho en la Universidad Javeriana y me especialicé en Derecho Constitucional en la misma universidad. También cursé una maestría en la Universidad Rey Juan Carlos I y luego hice un doctorado en la Universidad de la Laguna (España)”, precisó. Actualmente Motta es director de la Maestría en Derecho Sustantivo y Contencioso Constitucional de la Universidad Javeriana y conjuez de la Corte Constitucional. Sin embargo, cuando el aspirante se le pidió la opinión con respecto a las decisiones de la Corte sobre los derechos de los animales y sobre la adopción de menores, prefirió no referirse al respecto.
Como era de esperarse, cuando a los tres aspirantes se les pidió su opinión sobre el nuevo mecanismo para aprobar el Fast Track, prefirieron no responder por una posible inhabilidad. Para mañana a las nueve de la mañana está citado el Senado para que se elija el remplazo del exmagistrado Luis Ernesto Vargas. En la previa, se presume un “fotofinish” entre Fajardo, quien tendría el apoyo de los miembros del senado cercanos al Gobierno, y Motta que tendría el apoyo del Centro Democrático y el sector no santista del Conservador.