“Lo que pasó anoche en Siloé (Cali) fue una matanza”: líder social
Al menos cinco personas murieron y 33 resultaron heridas durante la noche y madrugada del pasado 3 mayo en el sector de Siloé, en el oriente de Cali, donde se desató un batalla campal entre agentes de la Policía y manifestantes que se encontraban realizando una velatón. Líderes de la zona rechazaron la actuación de los uniformados.
“Mi muchacho estaba en la velatón en la glorieta de Siloé. Lo que me cuentan es que llegaron los del Esmad disparando gas y luego los policías con armas de fuego y uno de ellos le dio un tiro a mi hijo que quedó ahí tirado”, aseguró Luis Carlos Agudelo, el padre de Kevin Agudelo, un joven de 22 años que murió durante los disturbios ocurridos en la noche del pasado lunes 3 de mayo en la glorieta de Siloé, ubicada en la Comuna 22 de Cali. Kevin estudió electricidad industrial en el Sena y estaba haciendo pasantías en una empresa. “Estaba contento porque esta semana de pronto lo contrataban y teníamos el proyecto de que entrara a la Universidad del Valle, pero mira”, expresó el padre. (Lea también: Violenta noche de protesta en Cali)
Agregó que su hijo fue trasladado hacia el hospital Los Chorros, pero llegó sin signos vitales. “Yo no tengo rencor, ni odio, lo que siento es una profunda impotencia y frustración total porque no puede ser justo que unos muchachos están reclamando im futuro bueno y les hagan eso. Miren ese sacrificio de la vida, no solo la de mi hijo, sino de también de los otros muchachos. Uno no puede creer que a un colombiano no le duela matar a otro, porque lo adoctrinaron”, dijo a este diario Luis Carlos Agudelo quien aseguró que, a la fecha, ninguna autoridad local ni policial lo ha contactado para brindarle alguna explicación sobre lo que ocurrió con su hijo.
El drama de este padre representa el de varias familias de la ladera de Cali que amanecieron llorando y lamentando la noche de horror que se vivió en este sector de la ciudad. Siloé, como se le conoce a la Comuna 20 de la capital del Valle, es un conjunto de barrios que durante años ha sido estigmatizado por las condiciones de pobreza en la que vive gran parte de la comunidad. El sector, históricamente, ha sido calificado como una de las zonas con más problemas de inseguridad, pese al esfuerzo que han hecho muchos líderes sociales y comunales por cambiar el estigma y generar oportunidades para los jóvenes de la comuna.
Sin embargo, el temor y la zozobra se apoderaron de los residentes del sector anoche cuando lo que inició como un homenaje en honor al joven Nicolás Guerrero, quien fue asesinado durante enfrentamientos con la policía antidisturbios en una protesta, terminó en una batalla campal. Según líderes sociales contactados por El Espectador, en la noche del pasado lunes varias personas se reunieron en la glorieta de Siloé para encender velas en nombre del joven. El plantón, en principio, se desarrollaba pacíficamente y en un ambiente de calma que, de un momento a otro, se convirtió en un caos.
“La comunidad había convocado a una velatón a eso de las 5:00 de la tarde y se hizo, y a las 9:00 de la noche cuando la gente todavía estaba ahí hubo una provocación. Dicen que unos muchachos de civil, infiltrados, empezaron a decir que se tomaran el CALI20 (Centro de Administración Local Integrado de la Comuna 20) y que cuando ya tenían un poco de gente allá, llegaron los del Esmad y empezaron a corretear a las personas hacia el barrio que estaba lleno de GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad) y de policía, y ahí tiraron a matar. Los enfrentamientos ayer fueron una matanza por parte de la Policía”, explicó un líder social que pidió la reserva de su identidad. (Le puede interesar: Llorando, hombre en Cali se lamenta por hotel quemado en el Paro Nacional)
Con esa versión coincide Alexander Guerrero, un socializador del MíoCable y líder social de la comuna, quien aseguró que “anoche el Gobierno mandó a masacrar a la gente de Siloé”. Asegura que la comunidad se encontraba realizando un plantón de forma pacífica y sin generar ningún tipo de disturbio cuando fue sorprendida por hombres del Esmad que llegaron disparando con armas de fuego mientras el halcón de la Policía dispersaba gas lacrimógeno. “Si usted convoca a su comunidad a hacer una marcha pacífica y el Gobierno empieza a masacrarnos, ¿cómo cree que van a reaccionar estos jóvenes?”, preguntó Guerrero refiriéndose a los videos de seguridad que también muestran a jóvenes atacando con armas de fuego.
“Acá hay pandillas, Bacrim (bandas y grupos emergentes), gente en reinserción y ellos llegan disparando. ¿Cómo cree que se va a sentir la gente de la montaña? Están indignados. De por si este Gobierno lleva años oprimiéndolos y aquí lo que hubo fue una masacre sistemática por parte del Estado. La comunidad tiene miedo y está encerrada en sus casas”, señaló Guerrero quien, además, advirtió sobre la posibilidad de que se presente otra “guerra campal” en el sector. La preocupación la comparte Harby Mina, un reconocido líder social y abogado de Siloé quien señaló que la gente está “indignada”.
“El llamado es a la cordura, a la tranquilidad, porque la fuerza pública y la gente de la comunidad son pobres matando pobres, pobres reprimiendo pobres. A la Policía se le olvida que son parte del pueblo y que también resultan afectados por los perjuicios del Gobierno. Es triste cuando los agentes de la fuerza pública en un 90% son pobres y quienes peleamos por nuestros derechos también, y mientras nos estamos matando, los que están arriba nos ven porque son nuestros hijos los que van a la guerra no los suyos”, expresó Mina.
Quienes también se manifestaron en nombre de la comunidad fueron voceros de las organizaciones de derechos humanos en Cali quienes, desde la glorieta de Siloé, se refirieron al accionar de la Policía en la ciudad. “Estamos responsabilizando al alcalde, a la señora gobernadora, al presidente Iván Duque de todo lo que está sucediendo en la ciudad de Cali y en el país, el tratamiento de guerra frente a unas ciudadanías que han expresado su inconformismo frente a las políticas de Estado, a la miseria, al abandono estatal. Tratados internacionales firmados por el Estado como el Derecho Internacional Humanitario (DIH) ha sido violado reiteradamente”, señalaron.
Según el más reciente balance que entregó la Alcaldía de Cali, durante la jornada del pasado lunes 3 de mayo, a corte de las 5:00 de la mañana de este martes, hubo cinco personas muertas y 33 heridos en la ciudad. “Tenemos que movilizarnos a partir de resolver este asunto de una forma distinta a que Cali se convierta en el teatro de operaciones de una guerra de nuevo tipo, bajo una doctrina de nuevo tipo. Eso no lo podemos permitir, nosotros amamos este espacio de vida y en ese amor y afecto que tenemos por Cali no podemos permitir que sea el escenario de una contradicción armada de consecuencias incalculables”, señaló el alcalde Jorge Iván Ospina.
El mandatario local también se refirió a la información que ha circulado a través de diferentes canales de comunicación sobre el supuesto control que está ejerciendo en Cali el general del Ejército, Eduardo Enrique Zapateiro. “No he recibido un decreto, una resolución, un acta, un documento del Estado colombiano que señale que Zapateiro adelantará las funciones de gestión pública administrativa en la ciudad de Cali, ni en el departamento”, indicó el alcalde dejando claro que la Policía ha estado bajo liderazgo de su administración pero en lo pertinente a la línea de trabajo. (Noticia relacionada: ONU denuncia agresiones y disparos contra misión de DDHH en Cali)
“Nosotros no somos quienes orientamos las labores operativas in situ de la Policía en Cali y el general sabe, lo hemos dicho en todos los espacios, que no ha sido nuestra orientación la utilización de armas de fuego para intervenir la movilización y la protesta (…) ¿hemos hablado con Zapateiro de la ciudad de Cali? Sí y muchas veces y hemos recibido amable apoyo por parte de la fuerza pública en términos de la consideración del asunto, pero en marcos de la ética, la responsabilidad y el privilegio de la vida y de la dignidad humana”, afirmó Ospina.
En ese sentido, se manifestó la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldan quien resaltó que las marchas pacíficas, las protestas de los estudiantes y de la “clase trabajadora”, mientras se hagan de manera pacífica serán respetadas, pero, aseveró, “cuando se nos infiltran vándalos en esas protestas pacíficas y cuando hay momentos como los que vivimos ayer en el hotel donde estaba hospedada la Policía, pues la Policía tiene que actuar. Tiene que entrar a defender no solo los bienes públicos, sino los privados, porque ha habido vandalismo en almacenes, joyerías, sitios en los que la gente víctima de estos vandalismos llaman a su fuerza pública para que los defienda”.
La situación en Cali es compleja. En este momento, la ciudad se encuentra en condición de desabastecimiento de alimentos y combustible, toda vez que las entradas se encuentran obstaculizadas por manifestantes que ha impedido el paso de todo tipo de vehículos. Además, la capital del Valle tiene asistencia militar tal y como lo ordenó Iván Duque. Esto significa que en las calles de la ciudad hay presencia de militares que responden a las órdenes presidenciales para actuar. Para este martes hay convocada otra velatón en Siloé, esta vez, en honor a las víctimas de los excesos de la jornada anterior. Mientras tanto, residentes del sector claman para que no se repita una nueva noche de horror.
“Mi muchacho estaba en la velatón en la glorieta de Siloé. Lo que me cuentan es que llegaron los del Esmad disparando gas y luego los policías con armas de fuego y uno de ellos le dio un tiro a mi hijo que quedó ahí tirado”, aseguró Luis Carlos Agudelo, el padre de Kevin Agudelo, un joven de 22 años que murió durante los disturbios ocurridos en la noche del pasado lunes 3 de mayo en la glorieta de Siloé, ubicada en la Comuna 22 de Cali. Kevin estudió electricidad industrial en el Sena y estaba haciendo pasantías en una empresa. “Estaba contento porque esta semana de pronto lo contrataban y teníamos el proyecto de que entrara a la Universidad del Valle, pero mira”, expresó el padre. (Lea también: Violenta noche de protesta en Cali)
Agregó que su hijo fue trasladado hacia el hospital Los Chorros, pero llegó sin signos vitales. “Yo no tengo rencor, ni odio, lo que siento es una profunda impotencia y frustración total porque no puede ser justo que unos muchachos están reclamando im futuro bueno y les hagan eso. Miren ese sacrificio de la vida, no solo la de mi hijo, sino de también de los otros muchachos. Uno no puede creer que a un colombiano no le duela matar a otro, porque lo adoctrinaron”, dijo a este diario Luis Carlos Agudelo quien aseguró que, a la fecha, ninguna autoridad local ni policial lo ha contactado para brindarle alguna explicación sobre lo que ocurrió con su hijo.
El drama de este padre representa el de varias familias de la ladera de Cali que amanecieron llorando y lamentando la noche de horror que se vivió en este sector de la ciudad. Siloé, como se le conoce a la Comuna 20 de la capital del Valle, es un conjunto de barrios que durante años ha sido estigmatizado por las condiciones de pobreza en la que vive gran parte de la comunidad. El sector, históricamente, ha sido calificado como una de las zonas con más problemas de inseguridad, pese al esfuerzo que han hecho muchos líderes sociales y comunales por cambiar el estigma y generar oportunidades para los jóvenes de la comuna.
Sin embargo, el temor y la zozobra se apoderaron de los residentes del sector anoche cuando lo que inició como un homenaje en honor al joven Nicolás Guerrero, quien fue asesinado durante enfrentamientos con la policía antidisturbios en una protesta, terminó en una batalla campal. Según líderes sociales contactados por El Espectador, en la noche del pasado lunes varias personas se reunieron en la glorieta de Siloé para encender velas en nombre del joven. El plantón, en principio, se desarrollaba pacíficamente y en un ambiente de calma que, de un momento a otro, se convirtió en un caos.
“La comunidad había convocado a una velatón a eso de las 5:00 de la tarde y se hizo, y a las 9:00 de la noche cuando la gente todavía estaba ahí hubo una provocación. Dicen que unos muchachos de civil, infiltrados, empezaron a decir que se tomaran el CALI20 (Centro de Administración Local Integrado de la Comuna 20) y que cuando ya tenían un poco de gente allá, llegaron los del Esmad y empezaron a corretear a las personas hacia el barrio que estaba lleno de GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad) y de policía, y ahí tiraron a matar. Los enfrentamientos ayer fueron una matanza por parte de la Policía”, explicó un líder social que pidió la reserva de su identidad. (Le puede interesar: Llorando, hombre en Cali se lamenta por hotel quemado en el Paro Nacional)
Con esa versión coincide Alexander Guerrero, un socializador del MíoCable y líder social de la comuna, quien aseguró que “anoche el Gobierno mandó a masacrar a la gente de Siloé”. Asegura que la comunidad se encontraba realizando un plantón de forma pacífica y sin generar ningún tipo de disturbio cuando fue sorprendida por hombres del Esmad que llegaron disparando con armas de fuego mientras el halcón de la Policía dispersaba gas lacrimógeno. “Si usted convoca a su comunidad a hacer una marcha pacífica y el Gobierno empieza a masacrarnos, ¿cómo cree que van a reaccionar estos jóvenes?”, preguntó Guerrero refiriéndose a los videos de seguridad que también muestran a jóvenes atacando con armas de fuego.
“Acá hay pandillas, Bacrim (bandas y grupos emergentes), gente en reinserción y ellos llegan disparando. ¿Cómo cree que se va a sentir la gente de la montaña? Están indignados. De por si este Gobierno lleva años oprimiéndolos y aquí lo que hubo fue una masacre sistemática por parte del Estado. La comunidad tiene miedo y está encerrada en sus casas”, señaló Guerrero quien, además, advirtió sobre la posibilidad de que se presente otra “guerra campal” en el sector. La preocupación la comparte Harby Mina, un reconocido líder social y abogado de Siloé quien señaló que la gente está “indignada”.
“El llamado es a la cordura, a la tranquilidad, porque la fuerza pública y la gente de la comunidad son pobres matando pobres, pobres reprimiendo pobres. A la Policía se le olvida que son parte del pueblo y que también resultan afectados por los perjuicios del Gobierno. Es triste cuando los agentes de la fuerza pública en un 90% son pobres y quienes peleamos por nuestros derechos también, y mientras nos estamos matando, los que están arriba nos ven porque son nuestros hijos los que van a la guerra no los suyos”, expresó Mina.
Quienes también se manifestaron en nombre de la comunidad fueron voceros de las organizaciones de derechos humanos en Cali quienes, desde la glorieta de Siloé, se refirieron al accionar de la Policía en la ciudad. “Estamos responsabilizando al alcalde, a la señora gobernadora, al presidente Iván Duque de todo lo que está sucediendo en la ciudad de Cali y en el país, el tratamiento de guerra frente a unas ciudadanías que han expresado su inconformismo frente a las políticas de Estado, a la miseria, al abandono estatal. Tratados internacionales firmados por el Estado como el Derecho Internacional Humanitario (DIH) ha sido violado reiteradamente”, señalaron.
Según el más reciente balance que entregó la Alcaldía de Cali, durante la jornada del pasado lunes 3 de mayo, a corte de las 5:00 de la mañana de este martes, hubo cinco personas muertas y 33 heridos en la ciudad. “Tenemos que movilizarnos a partir de resolver este asunto de una forma distinta a que Cali se convierta en el teatro de operaciones de una guerra de nuevo tipo, bajo una doctrina de nuevo tipo. Eso no lo podemos permitir, nosotros amamos este espacio de vida y en ese amor y afecto que tenemos por Cali no podemos permitir que sea el escenario de una contradicción armada de consecuencias incalculables”, señaló el alcalde Jorge Iván Ospina.
El mandatario local también se refirió a la información que ha circulado a través de diferentes canales de comunicación sobre el supuesto control que está ejerciendo en Cali el general del Ejército, Eduardo Enrique Zapateiro. “No he recibido un decreto, una resolución, un acta, un documento del Estado colombiano que señale que Zapateiro adelantará las funciones de gestión pública administrativa en la ciudad de Cali, ni en el departamento”, indicó el alcalde dejando claro que la Policía ha estado bajo liderazgo de su administración pero en lo pertinente a la línea de trabajo. (Noticia relacionada: ONU denuncia agresiones y disparos contra misión de DDHH en Cali)
“Nosotros no somos quienes orientamos las labores operativas in situ de la Policía en Cali y el general sabe, lo hemos dicho en todos los espacios, que no ha sido nuestra orientación la utilización de armas de fuego para intervenir la movilización y la protesta (…) ¿hemos hablado con Zapateiro de la ciudad de Cali? Sí y muchas veces y hemos recibido amable apoyo por parte de la fuerza pública en términos de la consideración del asunto, pero en marcos de la ética, la responsabilidad y el privilegio de la vida y de la dignidad humana”, afirmó Ospina.
En ese sentido, se manifestó la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldan quien resaltó que las marchas pacíficas, las protestas de los estudiantes y de la “clase trabajadora”, mientras se hagan de manera pacífica serán respetadas, pero, aseveró, “cuando se nos infiltran vándalos en esas protestas pacíficas y cuando hay momentos como los que vivimos ayer en el hotel donde estaba hospedada la Policía, pues la Policía tiene que actuar. Tiene que entrar a defender no solo los bienes públicos, sino los privados, porque ha habido vandalismo en almacenes, joyerías, sitios en los que la gente víctima de estos vandalismos llaman a su fuerza pública para que los defienda”.
La situación en Cali es compleja. En este momento, la ciudad se encuentra en condición de desabastecimiento de alimentos y combustible, toda vez que las entradas se encuentran obstaculizadas por manifestantes que ha impedido el paso de todo tipo de vehículos. Además, la capital del Valle tiene asistencia militar tal y como lo ordenó Iván Duque. Esto significa que en las calles de la ciudad hay presencia de militares que responden a las órdenes presidenciales para actuar. Para este martes hay convocada otra velatón en Siloé, esta vez, en honor a las víctimas de los excesos de la jornada anterior. Mientras tanto, residentes del sector claman para que no se repita una nueva noche de horror.