Localizan el laboratorio de cocaína más grande de los últimos años en Putumayo

En las últimas horas, en el desarrollo de operaciones ofensivas en contra de las finanzas ilegales del narcotráfico, las Fuerzas Militares localizaron el “que sería el megalaboratorio para procesamiento de droga más grande de los últimos tiempos en Putumayo”. El sitio, ubicado en la vereda Bajo Santa Helena, área rural de Puerto Asís (Putumayo), fue descubierto a través de información de inteligencia militar y gracias a sobrevuelos con aeronaves no tripuladas realizados en la zona. Este laboratorio pertenecería a la Estructura 48, de las disidencias de las FARC, Comandos de Frontera.

Al lugar llegaron tropas de la Brigada 27 de Selva del Ejército Nacional para hacer el respectivo desmantelamiento de la estructura, la cual producía cinco toneladas mensuales de clorhidrato de cocaína. Esta se componía de ocho subestructuras en las fueron encontrados cerca de 5.000 galones de insumos líquidos y mil kilos de insumos sólidos. De igual forma, los uniformados encontraron más de 200 kilogramos de cocaína lista para ser enviada por las rutas establecidas hacia Centro América.

También, en otra de las subestructuras fueron encontrados cerca de 800 galones de droga en proceso, del que obtendrían al menos 700 kilos del alcaloide. Fueron localizados dos marcianos para destilar combustible —necesario para la elaboración del narcótico—, hornos microondas, canecas plásticas, materiales y herramientas empleadas por los presuntos disidentes para el procesamiento. Además, hallaron un dormitorio y una cocina con capacidad para alojar y alimentar a más de 10 personas.

Según las Fuerzas Militares, y por el tamaño del laboratorio, en este lugar “los criminales de los autodenominados Comandos de Frontera producían cerca de cinco toneladas de droga mensuales”. También, se señaló que la cocaína era sacado por rutas del narcotráfico hacia el Pacífico Nariñense, y desde ahí, era embarcado en lanchas tipo Go Fast y semisumergibles con destino a Centro y Norte América.

Aparte de la mitigación a la contaminación de los recursos naturales en zonas selváticas, “este contundente resultado operacional se convierte en la afectación más grande y significativa de los últimos años en contra de las finanzas ilegales derivadas del narcotráfico a los autodenominados Comandos de Frontera”, declaran las autoridades, quienes estiman que son cerca de $18.000 millones mensuales los que esta disidencia de las FARC dejará de recibir por cuenta del desmantelamiento del laboratorio.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.

En las últimas horas, en el desarrollo de operaciones ofensivas en contra de las finanzas ilegales del narcotráfico, las Fuerzas Militares localizaron el “que sería el megalaboratorio para procesamiento de droga más grande de los últimos tiempos en Putumayo”. El sitio, ubicado en la vereda Bajo Santa Helena, área rural de Puerto Asís (Putumayo), fue descubierto a través de información de inteligencia militar y gracias a sobrevuelos con aeronaves no tripuladas realizados en la zona. Este laboratorio pertenecería a la Estructura 48, de las disidencias de las FARC, Comandos de Frontera.

Al lugar llegaron tropas de la Brigada 27 de Selva del Ejército Nacional para hacer el respectivo desmantelamiento de la estructura, la cual producía cinco toneladas mensuales de clorhidrato de cocaína. Esta se componía de ocho subestructuras en las fueron encontrados cerca de 5.000 galones de insumos líquidos y mil kilos de insumos sólidos. De igual forma, los uniformados encontraron más de 200 kilogramos de cocaína lista para ser enviada por las rutas establecidas hacia Centro América.

También, en otra de las subestructuras fueron encontrados cerca de 800 galones de droga en proceso, del que obtendrían al menos 700 kilos del alcaloide. Fueron localizados dos marcianos para destilar combustible —necesario para la elaboración del narcótico—, hornos microondas, canecas plásticas, materiales y herramientas empleadas por los presuntos disidentes para el procesamiento. Además, hallaron un dormitorio y una cocina con capacidad para alojar y alimentar a más de 10 personas.

Según las Fuerzas Militares, y por el tamaño del laboratorio, en este lugar “los criminales de los autodenominados Comandos de Frontera producían cerca de cinco toneladas de droga mensuales”. También, se señaló que la cocaína era sacado por rutas del narcotráfico hacia el Pacífico Nariñense, y desde ahí, era embarcado en lanchas tipo Go Fast y semisumergibles con destino a Centro y Norte América.

Aparte de la mitigación a la contaminación de los recursos naturales en zonas selváticas, “este contundente resultado operacional se convierte en la afectación más grande y significativa de los últimos años en contra de las finanzas ilegales derivadas del narcotráfico a los autodenominados Comandos de Frontera”, declaran las autoridades, quienes estiman que son cerca de $18.000 millones mensuales los que esta disidencia de las FARC dejará de recibir por cuenta del desmantelamiento del laboratorio.

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