Los audios que enredan más al magistrado Pretelt
En un audio de 50 minutos, el abogado Vïctor Pacheco le cuenta al expresidente de la Corte Constitucional, el magistrado Luis Ernesto Vargas Silva, sobre los pormenores del supuesto tráfico de influencias que salpica al magistrado Jorge Ignacio Pretelt Chajub.
Redacción Judicial
Una grabación de 50 minutos de una conversación entre el expresidente de la Corte Constitucional, Luis Ernesto Vargas Silva, y el abogado Víctor Pacheco, ya hace parte de la investigación por el supuesto tráfico de influencias en la Corte Constitucional que denunció el magistrado Mauricio González. En ella se escucha a Pacheco decir que el magistrado Jorge Pretelt le pidió $500 millones para, al parecer, fallar favorablemente una tutela que buscaba dejar sin efecto un fallo de la Corte Suprema de Justicia contra Fidupetrol.
El audio revelado por La FM y el diario El Tiempo fue grabado el pasado 3 de febrero en la presidencia de la Corte Constitucional y ya está en manos de la Fiscalía y la Comisión de Acusación, que adelantan las investigaciones por estos hechos. El contenido no solo agrava más la situación de Pretelt y de Pacheco –principales protagonistas del escándalo de supuesta corrupción al interior del alto tribunal–, sino que pone en tela de juicio al expresidente de la Corte Constitucional, Rodrigo Escobar Gil, y a los directivos de Fidupetrol que habrían, al parecer, liderado la negociación con Pretelt.
Y es que en el audio se escucha decir a Pacheco que Pretelt le pidió $500 millones y que “el único que habla acá con Mauricio González (encargado de definir la situación de Fidupetrol) soy yo (…) A él definitivamente no le gusta la plata”. Explicó que el pago debía hacerse a la exesposa de González, Marcela Monroy, y a su hijo de 17 años.
En la grabación, el polémico abogado precisó que esa conversación con Pretelt se dio en el apartamento de este último, después de que se conociera que la tutela de Fidupetrol había sido seleccionada por el alto tribunal. Según Pacheco, Pretelt lo invitó a su casa, con el fin de tratar el tema de la tutela, durante un evento en el club El Nogal en el que se homenajeó a los exmagistrados Humberto Sierra y Juan Carlos Henao.
Además, el abogado Pacheco dijo que esa reunión fue el resultado de una petición que él le hizo a Pretelt y al exmagistrado Alberto Rojas Ríos para que la tutela de Fidupetrol fuera seleccionada por la Corte. El objetivo era revertir el fallo con el que se le ordenó a la fiduciaria pagar $22.500 millones por unas irregularidades en Casanare. “Le dije a Pretelt: ´Hombre Jorge ?y a (Alberto) Rojas-?,por favor, ayúdeme a ver si se puede'”, apuntó Pacheco. Y sin especificar quién le respondió, señaló que le dijeron: “Hombre, sí, claro. Cómo no”.
Al denominado "lobista de las cortes" también se le escucha decir que es amigo desde hace tres años del magistrado Pretelt, a quien conoció mientras comía en un restaurante de Bogotá junto a Guillermo Bueno Miranda, Alberto Arango y una mujer llamada Martha Teresa, al parecer magistrada del Consejo de Estado. Agregó que se negó a participar del pago de comisiones, que todo estaba “contaminado”, que el contacto de Pretelt era el magistrado Escobar y que sus clientes de Fidupetrol fueron quienes asumieron la negociación.
“Yo dije: ¡cómo será esa vaina, que está contaminado todo!. Los clientes míos me llamaron, me dijeron: 'Víctor, qué ha habido'. Yo dije: 'mira, hay esto'. (Me preguntaron) '¿Será que nosotros podemos hablar?'. (Les respondí) 'No, ustedes son los que tienen que hablar, porque yo no me meto en esas vainas. Yo no me meto, yo no quiero'. Entonces ellos fueron y hablaron con Rodrigo Escobar, y quedaron en $400 millones. Yo no estuve presente en eso, yo dije: 'yo no me meto en esa vaina'. Pero ellos hicieron un contrato: no sé, creo que le dieron 100 o 200 (millones de pesos a Escobar para que la tutela fuera fallada favorablemente) (...) Con el tiempo yo dije: eso es mentira, jueputa, porque eso va para Sala Plena”, son algunas de las explicaciones que Pacheco le dio al magistrado Vargas sobre cómo se concretó el supuesto soborno.
Vargas finalmente preguntó si se hizo un contrato con Rodrigo Escobar y que si a través de él se entregaba el dinero. Pacheco respondió que sí, que al parecer todo se pactó en una reunión en la casa que tiene en La Calera Fernando Pretelt, hermano del magistrado. Manifestó también que suponía que personas de Fidupetrol le dieron la plata a Escobar.
Al principio del audio, también se escucha al magistrado Vargas preguntándole a Pacheco si el miércoles 28 de enero estuvo por los corredores del alto tribunal buscando a Mauricio González para contarle lo sucedido con Pretelt. El abogado no respondió. Por ahora los coletazos del peor escándalo de la Corte Constitucional siguen aumentando. Mientras el magistrado González rechazó el hecho de que Pacheco estuviera implicando a su exesposa y a su hijo, el ministro de Justicia, Yesid Reyes, le solicitó a Pretelt que renunciará a su cargo como magistrado.
Este es un fragmento de la conversación:
Víctor Pacheco: Sí. A mí me pasó un caso con el personaje este. Y yo estaba interesado en la selección de una tutela. El cuento es este: yo estaba interesado en una tutela y la tutela se seleccionó. La tutela se llama Fidupetrol contra la Sección Civil de la Corte Suprema de Justicia a la Sala de Casación Civil.
Luis Ernesto Vargas: Fidudpetrol es lo de…
Pacheco: Eso es una fiduciaria. Que tiene de telón de fondo algo de Yopal, condenaron al alcalde y al gobernador y la Corte dijo "a usted también lo condeno y tiene que pagar un poco de plata".
Vargas: Se decidió por Sala Plena.
Pacheco: Entonces qué pasó... Yo en esa oportunidad, cuando llegó la tutela acá, le dije a Pretelt, hombre, Jorge, y a Rojas, por favor ayúdenme a ver si se puede… “Hombre sí, claro, como no”.
Jorge Pretelt hizo en esa época una fiesta en el Club El Nogal despidiendo a Sierra (Humberto Sierra) y a Juan Carlos Henao. Estuvieron Rojas y Guerrero, porque yo fui. Cuando llegué a Bogotá vine a averiguar si esos días, como el día anterior, había habido sala de selección. Yo pasé por acá y me dice. Y me dijo: “la Seleccionaron. Tenemos que hablar”. Pero yo termino la fiesta tuya y yo me voy. “Ajá, pues vete pal apartamento mío”. Y yo me fui pal apartamento de él.
Vargas: Ah, ustedes eran amigos.
Pacheco: Sí, somos amigos, lo conocí hace como tres años que me lo presentó Guillermo Bueno Miranda y Alberto Arango comiendo en 4 Estaciones en Bogotá y estaba con Alberto, Guillermo y estaba Martha Teresa, del Consejo de Estado.
Cuando dicen allá está Pretelt. Se acercó a la mesa. Me presentaron, eso fue hace tres años. Pretelt comenzó a decirme que como soy abogado de Promigas –la que transporta el gas por La Guajira–, comenzó a indagarme por una cuestión que se llama Brilla, una entidad que, como los usuarios dejaron de pagar conexión al medidor, es una cartera muy sana, esta gente dijo que pagan muy bien. Se idearon financiarles pintura, cemento, tejas. Nosotros te damos y a través del consumo te descontamos $10.000, que sé yo.
Pretelt en esa ocasión me identificó y me dijo que necesitaba un favor. Le dije cómo. Yo estaba con Eduardo Rosado, vicepresidente jurídico de Promigas. Me dijo que si podemos meter unas enciclopedias a través de ese sistema (Brilla). Él fue a Barranquilla, y aunque no estaba homologado vender libros por el sistema Brilla, se hizo el favor y comenzó a operar para enciclopedias de un amigo de él, que se yo. Ahí, afloró una amistad.
Mi papá y mis tío, Pedro y Víctor Pacheco Osorio, eran muy conocidos del papá de él, godo.
Vargas: Cuando a mi me dicen que era Víctor Pacheco creí que era el jugador… (risas)
Pacheco: Víctor Pacheco Restrepo soy yo. Criado en Barranquilla pero son mis papás son paisas. Mi papá fue fundador de la Bolivariana. Yo me radiqué en Barranquilla. Ahí surgió mi amistad. Que hay una fiesta en mi finca…
Vargas: ¿Y la tutela esa la seleccionaron de forma directa o con insistencia?
Pacheco: Creo que en forma directa.
Vargas: Entonces él te dijo que tenían que hablar…
Pacheco: Después de que me dijo que había sido seleccionada, me dijo vete para mi apartamento porque tenemos que hablar. Sé que fue ese día, de la fiesta de él en el Nogal, que le daba a Sierra (Humberto Sierra) y a Juan Carlos Henao, fue ese día.
Entonces yo llegué ese día a su apartamento y él llegó en seguida. Entonces qué, que no sé qué, que la gente va a empezar a llegar…
Vargas: Ah, la reunión de despedida fue en la casa de él…
Pacheco: No, en El Nogal
Vargas: Ah, ya… es que me confundí porque creí que cuando dijo va a empezar a llegar la gente, creí que era en el apartamento.
Pacheco: Haz una escala técnica en mi apartamento y hablamos (…) Antes de irse, me dice bueno, vamos a hablar esto rápido porque ya va a empezar a llegar la gente. Serían 12 o 12 y media, más o menos.
Vargas: Me confundí porque creí que cuando dijo que iba a empezar a llegar la gente era en el apartamento.
Pacheco: No, era en el Nogal. Entonces ahí llega y me dice: bueno, le tocó a Mauricio González. Perfecto. Me dice así, así: “Oye, tú sabes, el único, el único que habla acá con Mauricio González soy yo. El que le lleva la cuerda”.
Aja, y qué es eso. “No, que a él definitivamente no le gusta la plata”. Pero, me dijo así palabras textuales y yo no sabía quién era el personaje, “pero él quiere que, o en un momento dado, dice, que yo le consiga la plata y que se la dé a Marcela Monroy (exesposa de Mauricio González) y para un pelado que tiene de 17 años (al parecer el hijo).
Vargas: ¿Cuál plata?
Pacheco: La plata. Le digo: ¿De cuánto estamos hablando? De 500 millones. Uy Jueputa. Dije: será, será que yo soy de provincia, no joda. 500 millones no puede ser, no puede ser. Palabras textuales. Yo no sabía quién era Marcela Monroy ni un pelado de 17 años.
Yo me fui y ajá, sí, qué, ¿no? “Hay que hablar, tienes que ponerte en contacto con Rodrigo Escobar Gil”. Yo sabía que Rodrigo había sido magistrado, pero no lo conocía. Ese día él estaba allá. En el Nogal.
Bueno mira, hablamos, hablamos. Yo dije cómo será esa vaina que esté contaminado todo. ¿Así?, dije no joda increíble. Los clientes míos me llamaron: me dijeron, Víctor qué ha habido. Yo dije, mira, hay esto. Será que nosotros podemos hablar. No, ustedes son los que tienen que hablar porque yo no me meto en esas vainas. Yo no me meto, yo no quiero. Entonces ellos fueron y hablaron con Rodrigo Escobar, y yo no fui.
Vargas: ¿Rodrigo Escobar?
Pacheco: Rodrigo Escobar. Yo no fui .Y quedaron en 400 millones. Yo no estuve presente en eso, yo dije, yo no me meto en esa vaina. Pero ellos hicieron un contrato: no sé, creo que le dieron 100 o 200. No sé, a resultados.
Eso está ganado, dice. ¿Por qué? Dice Escobar Gil: “porque la Sala la hace Mauricio González, que Pretelt tiene manejo, (Luis Guillermo) Guerrero, que va a cumplir ocho años, y Gabriel Eduardo (Mendoza), que bueno.
Con el tiempo yo dije: eso es mentira; jueputa, porque eso va para Sala Plena.
Vargas: ¿Hicieron fue el contrato con Rodrigo Escobar y le dijeron la plata fue a Rodrigo Escobar?
Pacheco: Sí, a Rodrigo; y parece que Rodrigo a su vez le da pedacito al hermano, que se llama Fernando, que vive en la Calera, lo pertinente a Pretelt. Creo, creo.
Vargas: ¿hermano de quién? ¿Fernando hermano de Pretelt? ¿Y a él le dieron la plata?
Pacheco: No, no, los míos se los dieron a Rodrigo Escobar. Hay que averiguar, creo, creo. De aquí para allá son suposiciones. Lo cierto, lo que lo que yo vi y lo que oí fue lo del día ese del Nogal que me dijo en su apartamento eso. Que dije que esto está contaminado.
Pacheco: Cuando yo pensé, este es un hijo de P mayúscula. Como es posible, estoy seguro, para mí, para mí pensamiento, que no hizo nada con González. Pero lo peor es que pone, ya había averiguado por Marcela Monroy, que era la esposa de él, y al pelado, un hijo de 17 años que tuvo con ella. No joda. Cómo es que este tipo expone a sus compañeros con estas vainas. Entonces yo me quedé callado, y me dije, esta joda la tengo que decir.
Vargas: ¿Tu eres testigo total de que fue a ti a quien te pidió los 500 millones?
Pacheco: Y que me dijo la persona que lo iba a recibir y que le iba a dar. Su esposa y su niño.
Vargas: Era Rodrigo escobar…
Pacheco: No, lo que yo oí,. Lo que me dijo en su apartamento: “tu sabes que el único que tiene charla directa con Mauricio González soy yo.
Una grabación de 50 minutos de una conversación entre el expresidente de la Corte Constitucional, Luis Ernesto Vargas Silva, y el abogado Víctor Pacheco, ya hace parte de la investigación por el supuesto tráfico de influencias en la Corte Constitucional que denunció el magistrado Mauricio González. En ella se escucha a Pacheco decir que el magistrado Jorge Pretelt le pidió $500 millones para, al parecer, fallar favorablemente una tutela que buscaba dejar sin efecto un fallo de la Corte Suprema de Justicia contra Fidupetrol.
El audio revelado por La FM y el diario El Tiempo fue grabado el pasado 3 de febrero en la presidencia de la Corte Constitucional y ya está en manos de la Fiscalía y la Comisión de Acusación, que adelantan las investigaciones por estos hechos. El contenido no solo agrava más la situación de Pretelt y de Pacheco –principales protagonistas del escándalo de supuesta corrupción al interior del alto tribunal–, sino que pone en tela de juicio al expresidente de la Corte Constitucional, Rodrigo Escobar Gil, y a los directivos de Fidupetrol que habrían, al parecer, liderado la negociación con Pretelt.
Y es que en el audio se escucha decir a Pacheco que Pretelt le pidió $500 millones y que “el único que habla acá con Mauricio González (encargado de definir la situación de Fidupetrol) soy yo (…) A él definitivamente no le gusta la plata”. Explicó que el pago debía hacerse a la exesposa de González, Marcela Monroy, y a su hijo de 17 años.
En la grabación, el polémico abogado precisó que esa conversación con Pretelt se dio en el apartamento de este último, después de que se conociera que la tutela de Fidupetrol había sido seleccionada por el alto tribunal. Según Pacheco, Pretelt lo invitó a su casa, con el fin de tratar el tema de la tutela, durante un evento en el club El Nogal en el que se homenajeó a los exmagistrados Humberto Sierra y Juan Carlos Henao.
Además, el abogado Pacheco dijo que esa reunión fue el resultado de una petición que él le hizo a Pretelt y al exmagistrado Alberto Rojas Ríos para que la tutela de Fidupetrol fuera seleccionada por la Corte. El objetivo era revertir el fallo con el que se le ordenó a la fiduciaria pagar $22.500 millones por unas irregularidades en Casanare. “Le dije a Pretelt: ´Hombre Jorge ?y a (Alberto) Rojas-?,por favor, ayúdeme a ver si se puede'”, apuntó Pacheco. Y sin especificar quién le respondió, señaló que le dijeron: “Hombre, sí, claro. Cómo no”.
Al denominado "lobista de las cortes" también se le escucha decir que es amigo desde hace tres años del magistrado Pretelt, a quien conoció mientras comía en un restaurante de Bogotá junto a Guillermo Bueno Miranda, Alberto Arango y una mujer llamada Martha Teresa, al parecer magistrada del Consejo de Estado. Agregó que se negó a participar del pago de comisiones, que todo estaba “contaminado”, que el contacto de Pretelt era el magistrado Escobar y que sus clientes de Fidupetrol fueron quienes asumieron la negociación.
“Yo dije: ¡cómo será esa vaina, que está contaminado todo!. Los clientes míos me llamaron, me dijeron: 'Víctor, qué ha habido'. Yo dije: 'mira, hay esto'. (Me preguntaron) '¿Será que nosotros podemos hablar?'. (Les respondí) 'No, ustedes son los que tienen que hablar, porque yo no me meto en esas vainas. Yo no me meto, yo no quiero'. Entonces ellos fueron y hablaron con Rodrigo Escobar, y quedaron en $400 millones. Yo no estuve presente en eso, yo dije: 'yo no me meto en esa vaina'. Pero ellos hicieron un contrato: no sé, creo que le dieron 100 o 200 (millones de pesos a Escobar para que la tutela fuera fallada favorablemente) (...) Con el tiempo yo dije: eso es mentira, jueputa, porque eso va para Sala Plena”, son algunas de las explicaciones que Pacheco le dio al magistrado Vargas sobre cómo se concretó el supuesto soborno.
Vargas finalmente preguntó si se hizo un contrato con Rodrigo Escobar y que si a través de él se entregaba el dinero. Pacheco respondió que sí, que al parecer todo se pactó en una reunión en la casa que tiene en La Calera Fernando Pretelt, hermano del magistrado. Manifestó también que suponía que personas de Fidupetrol le dieron la plata a Escobar.
Al principio del audio, también se escucha al magistrado Vargas preguntándole a Pacheco si el miércoles 28 de enero estuvo por los corredores del alto tribunal buscando a Mauricio González para contarle lo sucedido con Pretelt. El abogado no respondió. Por ahora los coletazos del peor escándalo de la Corte Constitucional siguen aumentando. Mientras el magistrado González rechazó el hecho de que Pacheco estuviera implicando a su exesposa y a su hijo, el ministro de Justicia, Yesid Reyes, le solicitó a Pretelt que renunciará a su cargo como magistrado.
Este es un fragmento de la conversación:
Víctor Pacheco: Sí. A mí me pasó un caso con el personaje este. Y yo estaba interesado en la selección de una tutela. El cuento es este: yo estaba interesado en una tutela y la tutela se seleccionó. La tutela se llama Fidupetrol contra la Sección Civil de la Corte Suprema de Justicia a la Sala de Casación Civil.
Luis Ernesto Vargas: Fidudpetrol es lo de…
Pacheco: Eso es una fiduciaria. Que tiene de telón de fondo algo de Yopal, condenaron al alcalde y al gobernador y la Corte dijo "a usted también lo condeno y tiene que pagar un poco de plata".
Vargas: Se decidió por Sala Plena.
Pacheco: Entonces qué pasó... Yo en esa oportunidad, cuando llegó la tutela acá, le dije a Pretelt, hombre, Jorge, y a Rojas, por favor ayúdenme a ver si se puede… “Hombre sí, claro, como no”.
Jorge Pretelt hizo en esa época una fiesta en el Club El Nogal despidiendo a Sierra (Humberto Sierra) y a Juan Carlos Henao. Estuvieron Rojas y Guerrero, porque yo fui. Cuando llegué a Bogotá vine a averiguar si esos días, como el día anterior, había habido sala de selección. Yo pasé por acá y me dice. Y me dijo: “la Seleccionaron. Tenemos que hablar”. Pero yo termino la fiesta tuya y yo me voy. “Ajá, pues vete pal apartamento mío”. Y yo me fui pal apartamento de él.
Vargas: Ah, ustedes eran amigos.
Pacheco: Sí, somos amigos, lo conocí hace como tres años que me lo presentó Guillermo Bueno Miranda y Alberto Arango comiendo en 4 Estaciones en Bogotá y estaba con Alberto, Guillermo y estaba Martha Teresa, del Consejo de Estado.
Cuando dicen allá está Pretelt. Se acercó a la mesa. Me presentaron, eso fue hace tres años. Pretelt comenzó a decirme que como soy abogado de Promigas –la que transporta el gas por La Guajira–, comenzó a indagarme por una cuestión que se llama Brilla, una entidad que, como los usuarios dejaron de pagar conexión al medidor, es una cartera muy sana, esta gente dijo que pagan muy bien. Se idearon financiarles pintura, cemento, tejas. Nosotros te damos y a través del consumo te descontamos $10.000, que sé yo.
Pretelt en esa ocasión me identificó y me dijo que necesitaba un favor. Le dije cómo. Yo estaba con Eduardo Rosado, vicepresidente jurídico de Promigas. Me dijo que si podemos meter unas enciclopedias a través de ese sistema (Brilla). Él fue a Barranquilla, y aunque no estaba homologado vender libros por el sistema Brilla, se hizo el favor y comenzó a operar para enciclopedias de un amigo de él, que se yo. Ahí, afloró una amistad.
Mi papá y mis tío, Pedro y Víctor Pacheco Osorio, eran muy conocidos del papá de él, godo.
Vargas: Cuando a mi me dicen que era Víctor Pacheco creí que era el jugador… (risas)
Pacheco: Víctor Pacheco Restrepo soy yo. Criado en Barranquilla pero son mis papás son paisas. Mi papá fue fundador de la Bolivariana. Yo me radiqué en Barranquilla. Ahí surgió mi amistad. Que hay una fiesta en mi finca…
Vargas: ¿Y la tutela esa la seleccionaron de forma directa o con insistencia?
Pacheco: Creo que en forma directa.
Vargas: Entonces él te dijo que tenían que hablar…
Pacheco: Después de que me dijo que había sido seleccionada, me dijo vete para mi apartamento porque tenemos que hablar. Sé que fue ese día, de la fiesta de él en el Nogal, que le daba a Sierra (Humberto Sierra) y a Juan Carlos Henao, fue ese día.
Entonces yo llegué ese día a su apartamento y él llegó en seguida. Entonces qué, que no sé qué, que la gente va a empezar a llegar…
Vargas: Ah, la reunión de despedida fue en la casa de él…
Pacheco: No, en El Nogal
Vargas: Ah, ya… es que me confundí porque creí que cuando dijo va a empezar a llegar la gente, creí que era en el apartamento.
Pacheco: Haz una escala técnica en mi apartamento y hablamos (…) Antes de irse, me dice bueno, vamos a hablar esto rápido porque ya va a empezar a llegar la gente. Serían 12 o 12 y media, más o menos.
Vargas: Me confundí porque creí que cuando dijo que iba a empezar a llegar la gente era en el apartamento.
Pacheco: No, era en el Nogal. Entonces ahí llega y me dice: bueno, le tocó a Mauricio González. Perfecto. Me dice así, así: “Oye, tú sabes, el único, el único que habla acá con Mauricio González soy yo. El que le lleva la cuerda”.
Aja, y qué es eso. “No, que a él definitivamente no le gusta la plata”. Pero, me dijo así palabras textuales y yo no sabía quién era el personaje, “pero él quiere que, o en un momento dado, dice, que yo le consiga la plata y que se la dé a Marcela Monroy (exesposa de Mauricio González) y para un pelado que tiene de 17 años (al parecer el hijo).
Vargas: ¿Cuál plata?
Pacheco: La plata. Le digo: ¿De cuánto estamos hablando? De 500 millones. Uy Jueputa. Dije: será, será que yo soy de provincia, no joda. 500 millones no puede ser, no puede ser. Palabras textuales. Yo no sabía quién era Marcela Monroy ni un pelado de 17 años.
Yo me fui y ajá, sí, qué, ¿no? “Hay que hablar, tienes que ponerte en contacto con Rodrigo Escobar Gil”. Yo sabía que Rodrigo había sido magistrado, pero no lo conocía. Ese día él estaba allá. En el Nogal.
Bueno mira, hablamos, hablamos. Yo dije cómo será esa vaina que esté contaminado todo. ¿Así?, dije no joda increíble. Los clientes míos me llamaron: me dijeron, Víctor qué ha habido. Yo dije, mira, hay esto. Será que nosotros podemos hablar. No, ustedes son los que tienen que hablar porque yo no me meto en esas vainas. Yo no me meto, yo no quiero. Entonces ellos fueron y hablaron con Rodrigo Escobar, y yo no fui.
Vargas: ¿Rodrigo Escobar?
Pacheco: Rodrigo Escobar. Yo no fui .Y quedaron en 400 millones. Yo no estuve presente en eso, yo dije, yo no me meto en esa vaina. Pero ellos hicieron un contrato: no sé, creo que le dieron 100 o 200. No sé, a resultados.
Eso está ganado, dice. ¿Por qué? Dice Escobar Gil: “porque la Sala la hace Mauricio González, que Pretelt tiene manejo, (Luis Guillermo) Guerrero, que va a cumplir ocho años, y Gabriel Eduardo (Mendoza), que bueno.
Con el tiempo yo dije: eso es mentira; jueputa, porque eso va para Sala Plena.
Vargas: ¿Hicieron fue el contrato con Rodrigo Escobar y le dijeron la plata fue a Rodrigo Escobar?
Pacheco: Sí, a Rodrigo; y parece que Rodrigo a su vez le da pedacito al hermano, que se llama Fernando, que vive en la Calera, lo pertinente a Pretelt. Creo, creo.
Vargas: ¿hermano de quién? ¿Fernando hermano de Pretelt? ¿Y a él le dieron la plata?
Pacheco: No, no, los míos se los dieron a Rodrigo Escobar. Hay que averiguar, creo, creo. De aquí para allá son suposiciones. Lo cierto, lo que lo que yo vi y lo que oí fue lo del día ese del Nogal que me dijo en su apartamento eso. Que dije que esto está contaminado.
Pacheco: Cuando yo pensé, este es un hijo de P mayúscula. Como es posible, estoy seguro, para mí, para mí pensamiento, que no hizo nada con González. Pero lo peor es que pone, ya había averiguado por Marcela Monroy, que era la esposa de él, y al pelado, un hijo de 17 años que tuvo con ella. No joda. Cómo es que este tipo expone a sus compañeros con estas vainas. Entonces yo me quedé callado, y me dije, esta joda la tengo que decir.
Vargas: ¿Tu eres testigo total de que fue a ti a quien te pidió los 500 millones?
Pacheco: Y que me dijo la persona que lo iba a recibir y que le iba a dar. Su esposa y su niño.
Vargas: Era Rodrigo escobar…
Pacheco: No, lo que yo oí,. Lo que me dijo en su apartamento: “tu sabes que el único que tiene charla directa con Mauricio González soy yo.