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Se concretó el traslado de dos presos de alto perfil, quienes durante meses insistieron en un cambio de reclusión luego de aceptar ante a justicia su responsabilidad en graves escándalos de corrupción. Se trata del empresario Carlos Mattos y el excongresista Eduardo Pulgar, quienes lograron vía solicitud al Inpec y tutela ante un juez, respectivamente, darle un giro a su privación de la libertad.
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Hasta hace unos días, el empresario Carlos Mattos estaba recluido en la cárcel de Cómbita (Boyacá). Allí purgaba su condena a cinco años de prisión por sobornar jueces de la República y manipular funcionarios de la Rama Judicial para salir ganador en el caso Hyundai: el proceso que buscaba que él, como empresario, fuese el único apoderado de la venta de carros de esa marca en Colombia.
El Espectador conoció que Mattos, a través de su abogado, Jesús Albeiro Yepes, radicó diversas solicitudes ante el Inpec para salir de Cómbita. Señaló que la situación de salud es crítica y, teniendo en cuenta la historia clínica, depende de variables como la altura y el clima para vivir en buenas condiciones. De tal forma que fue trasladado a la cárcel El Bosque de Barranquilla.
Antecedentes: Carlos Mattos es condenado a cinco años de prisión y espera otra sentencia
“Además, el señor Mattos tiene arraigo familiar en la ciudad de Barranquilla. También debe decirse que las autoridades de Colombia siempre manifestaron ante la República de España que garantizarían condiciones dignas de reclusión que rápidamente fueron olvidadas”, señaló el abogado Yepes, quien recordó las condiciones bajo las cuales el país europeo envió a Mattos a Colombia en extradición.
Asimismo, Eduardo Pulgar logró a través de una tutela regresar a la reclusión militar donde estaba desde principio de año. El excongresista está condenado a cuatro años de prisión por intentar sobornar a un juez de Usiacurí (Atlántico), para favorecer aliados políticos en la costa caribe en un pleito por la Universidad Metropolitana de Barranquilla.
En contexto: Corte Suprema condena a exsenador Eduardo Pulgar a cuatro años de prisión
Los días previos a la resolución de la tutela, Pulgar se ubicaba en La Picota. No obstante, logró regresar a un centro de reclusión ubicado en el Batallón de Ingenieros Número 2 del Ejército, en Malambo (Atlántico). Esto a través de una acción que buscaba proteger el derecho que tiene su familia a visitarlo, como lo decretó un juez de Soledad, en el mismo departamento.
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