Los detalles del expediente contra “Otoniel” en EE. UU. por narcotráfico
Declaraciones de numerosos testigos, e incluso lo dicho por el propio “Otoniel” hacen parte de las pruebas que utilizarán fiscales federales en juicio. La justicia de ese país calcula que el Clan del Golfo ha llegado a tener 6.000 miembros y que sería uno de los mayores distribuidores de cocaína del mundo.
Las pruebas que usarán fiscales federales para llevar a juicio a Dairo Antonio Úsuga David, conocido como Otoniel, incluyen su propio testimonio, declaraciones de decenas de testigos, interceptaciones a comunicaciones y más. Quien fuera el máximo jefe de la organización criminal conocida como el Clan del Golfo fue extraditado en las últimas semanas y estará detenido en Brooklyn mientras enfrenta un juicio en una corte de Nueva York (Estados Unidos) por delitos de narcotráfico. El Espectador conoció documentos del expediente que listan lo que ha hallado la justicia estadounidense en contra de uno de los más poderosos jefes criminales.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Las pruebas que usarán fiscales federales para llevar a juicio a Dairo Antonio Úsuga David, conocido como Otoniel, incluyen su propio testimonio, declaraciones de decenas de testigos, interceptaciones a comunicaciones y más. Quien fuera el máximo jefe de la organización criminal conocida como el Clan del Golfo fue extraditado en las últimas semanas y estará detenido en Brooklyn mientras enfrenta un juicio en una corte de Nueva York (Estados Unidos) por delitos de narcotráfico. El Espectador conoció documentos del expediente que listan lo que ha hallado la justicia estadounidense en contra de uno de los más poderosos jefes criminales.
Cómo opera el Clan del Golfo
Según la investigación de Estados Unidos, el Clan del Golfo es “una de las organizaciones criminales más violentas y poderosas de Colombia, y uno de los mayores distribuidores de cocaína en el mundo”. Ha tenido, por momentos, hasta 6.000 miembros y ejerce su poderío en la subregión de Urabá, al noroccidente colombiano. Los fiscales estadounidenses definieron esta parte del país como “una de las zonas de narcotráfico más lucrativas dentro de Colombia debido a su proximidad a la frontera entre Colombia y Panamá y las costas del Caribe y el Pacífico”.
(Lea también: Lo que reveló el paro armado sobre el poder del Clan del Golfo)
El expediente describe así el control que ejerce el grupo armado sobre los territorios: “Vestidos con uniformes militares, los miembros del Clan del Golfo emplean tácticas y armas militares para reforzar su poder e incitar guerras y violencia contra narcotraficantes rivales, organizaciones paramilitares y autoridades policiales colombianas que amenazan el control del Clan”. El expediente da cuenta de los “planes pistola” que ha impuesto la organización para matar a policías y, asegura que, bajo órdenes de Otoniel fueron asesinados miembros del cartel que lideraba Daniel El Loco Barrera, cuando era su principal rival en el narcotráfico.
Cómo se financia el grupo que lideraba Otoniel
“El Clan del Golfo financia sus actividades principalmente a través de una operación de tráfico de drogas multimillonaria”, aseguraron fiscales de Estados Unidos en el expediente. Su operación de narcotráfico, según la investigación, tiene dos frentes. Por un lado, un “impuesto” que le cobran a cualquier narcotraficante que opere en los lugares donde hace presencia la organización. Así, al Clan le entra dinero “por cada kilogramo de cocaína fabricada, almacenada o transportada” en sus zonas.
(Lea también: “Buscan generar zozobra mediática”: Duque sobre el paro armado del Clan del Golfo)
Por otro lado, Otoniel y el grupo que lideraban también son señalados de exportar directamente cocaína, así como de coordinar envíos semanales y quincenales del alcaloide a Centroamérica, para que desde allí sean ingresados a Estados Unidos. Los fiscales ejemplificaron las dimensiones del tráfico que controla el Clan del Golfo con tres incautaciones recientes: en abril de 2021, se incautaron aproximadamente 1.5 toneladas de cocaína de dos embarcaciones frente a las costas de Panamá; a los pocos días, fueron incautadas 2.9 toneladas de cocaína de una lancha rápida en la misma zona; y en julio del mismo año unas 6 toneladas fueron incautadas en una embarcación que navegaba por una región selvática en Colombia.
Los paros armados del Clan del Golfo
Como jefe máximo del Clan del Golfo, Otoniel vigilaba y daba órdenes para cometer acciones criminales, incluyendo paros armados, que los fiscales de ese país definieron como: “cierres de todas las actividades comerciales y movimiento civil dentro de las regiones designadas de Colombia, represalias contra las autoridades policiales y posibles testigos”. Un panorama muy similar al que vivieron 11 departamentos del país entre el 5 y el 8 de mayo, luego de que la organización decretara un paro por la extradición de su líder.
(Le puede interesar: Le explicamos qué pasó en el paro armado del Clan del Golfo en seis preguntas)
De hecho, en los documentos conocidos por este diario los fiscales estadounidenses rememoran que, en 2012, el Clan del Golfo decretó un paro armado tras la muerte de uno de sus líderes: el hermano de Otoniel, Juan de Dios Úsuga David, conocido con el alias de Giovanni. “Durante la huelga, los miembros de CDG ordenaron que todos los negocios permanecieran cerrados y que los residentes permanecieran en sus hogares. Durante varios días, las calles permanecieron vacías, ya que Úsuga David ordenó a los miembros del Clan del Golfo que ejecutaran a aquellos que no se adhirieran a sus órdenes”, se lee en el expediente.
¿Qué pruebas hay contra “Otoniel”?
Otoniel no aceptó los cargos que le enrostra la justicia estadounidense y se declaró inocente. Según el expediente, “la evidencia que respalda los cargos contra Úsuga David incluye, entre otras cosas, las propias declaraciones de Úsuga David, así como el testimonio de múltiples testigos cooperantes, agentes de la ley y víctimas; interceptó comunicaciones entre miembros del narcotráfico rival y organizaciones paramilitares; libros de contabilidad y registros de drogas; y numerosas incautaciones de drogas y armas”.
(Lea también: Alerta en Titiribí: ¿Se rompió la paz entre el Clan del Golfo y la Oficina?)
Además, los fiscales que lo procesan tienen pruebas de que “Úsuga David tiene una gran riqueza no revelada del tráfico de drogas y los impuestos anteriores, y la capacidad de obtener ingresos adicionales de las actividades de tráfico de drogas en curso del Clan del Golfo”. Por todas estas razones, un juez del Distrito Este de Nueva York envió a prisión a Otoniel mientras va a juicio. La próxima cita del señalado jefe criminal con la justicia estadounidense está programada para el 2 de junio. Mientras tanto, en Colombia aún se sienten los coletazos de su extradición.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.