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Siguen los enredos judiciales de Daniel García Arizabaleta por cuenta del expediente que la Fiscalía tiene en su contra por, supuestamente, haber recibido dinero de Odebrecht. El siguiente escenario que enfrentará el excandidato del Centro Democrático es el juicio por el delito de enriquecimiento ilícito, en donde deberá probar su inocencia, mientras que el ente investigador tratará de presentar las pruebas en su contra.
(En contexto: Por vínculos en caso Odebrecht, Fiscalía imputará a Daniel García Arizabaleta)
Este viernes 10 de febrero, a Fiscalía presentó el escrito de acusación en su contra, el paso judicial necesario para ahora llevarlo a juicio. “El material de prueba da cuenta de que el hoy procesado recibió pagos de la multinacional brasileña en dos periodos distintos, 2009 a 2010 y 2012 a 2013. Al parecer, Odebrecht le hizo llegar los dineros a través de Eduardo José Zambrano Caicedo, representante legal de la empresa Consultores Unidos”, explicó el ente investigador.
Según la acusación en su contra, García Arizabaleta habría firmado dos contratos falsos con la empresa de Zambrano, ya condenado dentro del escándalo de Odebrecht. En esos negocios, quedó pactado una asesoría y gestión comercial que nunca ocurrieron y, para simular su legalidad, habría presentado cuentas de cobro y facturas de servicios que tampoco se presentaron.
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El fiscal del caso calcula que, por la relación ilegal que García habría sostenido con la multinacional, el exfuncionario del gobierno de Álvaro Uribe habría tenido un incremento patrimonial que no ha podido justicias de más de $360 millones. El excandidato siempre ha rechazado cualquier relación ilegal con Odebrecht y se ha declarado inocente de todas las acusaciones que le ha hecho la Fiscalía.
Cuando la Fiscalía anunció que le imputaría cargos, días antes de las elecciones legislativas de marzo del año pasado, el exfuncionario renunció a su candidatura por el Centro Democrático al Senado. Lo hizo en medio de las exigencias de su propio partido, para que abandonara sus aspiraciones políticas, en medio del huracán que enfrentaba por el aviso del ente investigador. Esperé que la presunción de inocencia fuera respetada”, alegó.
El papel de García Arizabaleta en Odebrecht, al parecer, consistía en conectar a los empresarios con el mundo del transporte de Colombia. Durante esa época, precisamente, le fue adjudicado a la empresa brasilera el contrato de la Ruta del Sol 2. A través de ese contrato, el entonces viceministro de Transporte, Gabriel García Morales, aceptó que recibió un soborno de US$5.6 millones a cambio de favorecer a Odebrecht en el proceso de licitación.
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García Arizabaleta habría sido el encargado de organizar una reunión en el año 2009 entre Marcelo Odebrecht, cabeza de la constructora brasileña y condenado por corrupción, el viceministro García Morales, y el entonces candidato a la presidencia, Andrés Felipe Arias, condenado por Agro Ingreso Seguro. Esta reunión, supuestamente, tuvo lugar en la Casa de Nariño. A finales de ese año, Odebrecht ganó la licitación de la Ruta del Sol 2.
Así las cosas, y con la acusación en su contra radicada, el juez del caso definió que el juicio empezará el 9 de junio de este año. Las audiencias prometen ser el siguiente capítulo en la historia judicial de Odebrecht en Colombia, al igual que su absolución o condena.
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