Los hombres claves en la relación entre mafias de los Balcanes y Colombia
“Chiquito Malo”, segundo del Clan del Golfo y el más opcionado a suceder a “Otoniel”, es el nombre más mencionado en las investigaciones sobre los tentáculos de la mafia balcánica en el país. También figuran bosnios, montenegrinos y albaneses.
El Espectador/Balkan Investigative Reporting Network*
Uno de los candidatos a reemplazar a Otoniel como jefe del grupo narcoparamilitar Clan del Golfo está desde hace un buen tiempo en el radar de la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol), apoyada por la Dijín de la Policía colombiana. Se trata de Jobanis Ávila Villadiego, más conocido como Chiquito Malo. En Europa es considerado uno de los hombres que está inundando sus ciudades de drogas ilícitas. Según la justicia estadounidense, ambos son responsables de haber introducido a Estados Unidos no menos de 96 toneladas de cocaína entre 2003 y 2021 y Chiquito Malo se encarga de recoger “impuestos” de droga, tiene bajo su mando a hombres armados y controla zonas específicas del territorio nacional. Para las autoridades europeas, su nombre salió a relucir hace más de cuatro años.
Lea también: Mafias italianas, mexicanas y serbias: los alcances mundiales del Clan del Golfo
En ese momento, investigadores europeos y colombianos se dedicaron a indagar el sutil vínculo entre Colombia y el cartel de los Balcanes, que en realidad es una red atomizada de múltiples grupos que trafican droga y han surgido en países como Serbia, Montenegro, Albania y Bosnia. La cocaína procesada en Colombia es su producto estrella, igual que la de Perú, en donde las mafias de los Balcanes ya han ocupado titulares con casos de alto nivel. Por ejemplo, el de Fernando de Olazábal, quien pasó de ser un popular piloto de autos de carreras a ser señalado como ficha clave del cartel de Edin Gacanin, alias Tito.
Olazábal, quien también tiene nacionalidad italiana, exhibía una vida de ensueño, con una fortuna supuestamente acaudalada corriendo autos y haciendo inversiones acertadas. Sin embargo, en mayo de 2019 viajó a Estados Unidos y desde entonces es un prófugo. Las autoridades guardan en su arsenal de pruebas contra él fotos que comprobarían que hizo negocios con el serbio Zorán Jaksic, capturado en 2016 en la frontera entre Perú y Ecuador. Para liberar a Jaksic, copiando la técnica del Chapo Guzmán, los narcos financiaron un túnel de 300 metros de largo para que escapara de prisión; plan que se derrumbó en 2019. Según la Policía peruana, Jaksic era otro enlace de alias Tito en la región Andina. En febrero de este año fue condenado a 25 años de prisión por tráfico de drogas.
Podría interesarle: El expediente “Otoniel”, el hombre más buscado de Colombia
El bosnio Edin Gacanin es conocido como el Pablo Escobar de Europa y jefe del Clan Tito y Dino. Al parecer vive en Dubái y es acusado de ser uno de los cerebros de las rutas de narcotráfico entre Colombia, Perú, Ecuador y Europa del este. Puertos de España, Italia y los Países Bajos han resultado esenciales para el ingreso de la cocaína al Viejo Continente. El grupo de Gacanin tiene todo que ver con Colombia: cuando su tío Mirza Gacanin fue detenido en la ciudad holandesa de Breda, en mayo de 2020, se supo que él habría estado detrás de envíos de cocaína oculta en cargamentos de banano que salieron desde Antioquia y fueron detectados en el puerto de Amberes (Bélgica).
Lea aquí: Lo que viene para el Clan del Golfo tras la captura de alias “Otoniel”
Para la DEA, el grupo que lidera Edin Gacanin es uno de los mayores carteles de drogas del mundo, controla un tercio de los estupefacientes que se comercializan en Europa y ha monopolizado la cocaína en Perú. En Colombia, a través de hombres como “Chiquito Malo” y su Clan del Golfo, las mafias de los Balcanes han encontrado nuevos socios para expandirse. Y no es solo Gacanin. Las autoridades colombianas indagan también con quiénes habría hecho negocios el montenegrino Tomislav Pavlovic, capturado en enero de 2019 en la operación Brasil Bajo Costo. En Brasil, Global Initiatives ha documentado que Pavlovic se reunió varias veces con emisarios de carteles colombianos. Asimismo, en Europa se sabe que varios carteles de Montenegro negocian con el Clan del Golfo, identificado como el grupo narcotraficante más poderoso del país, aunque el presidente Duque insiste en que esta banda se acabó con la captura de “Otoniel”. El departamento de investigación internacional de la Policía montenegrina monitorea de cerca a los ciudadanos sobre los que hay sospecha de involucramiento con el narcotráfico, el cual se lleva a cabo principalmente a través de barcos y está en manos de los llamados clanes de Kotor (por el nombre la ciudad). Aunque la Policía reconoce que Colombia no es su principal mercado, sino Brasil y Ecuador. En Colombia, este tema no surgió con Chiquito Malo. La Europol y la Dijín tienen claro que delegados de mafias de los Balcanes, que han sido socios naturales de mafias como la Ndrangheta, por la cercanía entre Italia y los países balcánicos, llegaron a Colombia de la mano de los italianos en los años 90 y el Clan del Golfo es su aliado más reciente, no el único. La estela que estos grupos mafiosos han dejado por el país incluye, por ejemplo, los nexos entre Darko Saric con Los Rastrojos, el brazo armado de Wílber Varela, capo del cartel del norte del Valle. Varela, que era conocido con el alias de Jabón, fue asesinado en Venezuela en 2008 por sus subalternos.
Le recomendamos: Clan del Golfo: la organización que dirigía alias “Otoniel”
Darko Saric fue condenado en Serbia a quince años de prisión por meter 5,7 toneladas de cocaína a Europa desde Suramérica, pero, en junio de este año, en una decisión que algunos tildaron de “escandalosa” en Belgrado, su fallo fue revocado y tendrá derecho a un nuevo juicio por una maniobra de su abogado. Gente del capo serbio Sreten Jocic, al parecer, estableció rutas con colombianos para llevar droga a Europa vía Islas Canarias. Mientras el también capo serbio Vladimir Vidakovic murió en un hospital de Medellín en 2019: se cree que vino a Colombia a abrir rutas hacia Europa y fue aniquilado por sus competidores con una sobredosis simulada.
Los vínculos se dan en territorio colombiano y europeo también. No en vano, en 2017 fueron condenados por narcotráfico en Albania dos hombres colombianos junto a Ermal Hoxha, nieto del dictador albanés Enver Hoxha. En este tema también están involucrados carteles de Brasil y Argentina en las operaciones, pero Colombia está en el centro del escenario, con todas las luces apuntando para acá. Europol y la Policía colombiana trabajan de la mano, pero la capacidad organizativa y violenta de los carteles de los Balcanes, según confirman en Antinarcóticos, ha logrado que el tráfico de cocaína hacia Europa solo aumente durante la pandemia por el covid-19. Esos son los socios con los que se entiende Chiquito Malo.
*Aleksandra Bogdani, Diana Durán, Felipe Morales Sierra, Ivana Jeremic, José David Escobar y Marko Vešovic.
Uno de los candidatos a reemplazar a Otoniel como jefe del grupo narcoparamilitar Clan del Golfo está desde hace un buen tiempo en el radar de la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol), apoyada por la Dijín de la Policía colombiana. Se trata de Jobanis Ávila Villadiego, más conocido como Chiquito Malo. En Europa es considerado uno de los hombres que está inundando sus ciudades de drogas ilícitas. Según la justicia estadounidense, ambos son responsables de haber introducido a Estados Unidos no menos de 96 toneladas de cocaína entre 2003 y 2021 y Chiquito Malo se encarga de recoger “impuestos” de droga, tiene bajo su mando a hombres armados y controla zonas específicas del territorio nacional. Para las autoridades europeas, su nombre salió a relucir hace más de cuatro años.
Lea también: Mafias italianas, mexicanas y serbias: los alcances mundiales del Clan del Golfo
En ese momento, investigadores europeos y colombianos se dedicaron a indagar el sutil vínculo entre Colombia y el cartel de los Balcanes, que en realidad es una red atomizada de múltiples grupos que trafican droga y han surgido en países como Serbia, Montenegro, Albania y Bosnia. La cocaína procesada en Colombia es su producto estrella, igual que la de Perú, en donde las mafias de los Balcanes ya han ocupado titulares con casos de alto nivel. Por ejemplo, el de Fernando de Olazábal, quien pasó de ser un popular piloto de autos de carreras a ser señalado como ficha clave del cartel de Edin Gacanin, alias Tito.
Olazábal, quien también tiene nacionalidad italiana, exhibía una vida de ensueño, con una fortuna supuestamente acaudalada corriendo autos y haciendo inversiones acertadas. Sin embargo, en mayo de 2019 viajó a Estados Unidos y desde entonces es un prófugo. Las autoridades guardan en su arsenal de pruebas contra él fotos que comprobarían que hizo negocios con el serbio Zorán Jaksic, capturado en 2016 en la frontera entre Perú y Ecuador. Para liberar a Jaksic, copiando la técnica del Chapo Guzmán, los narcos financiaron un túnel de 300 metros de largo para que escapara de prisión; plan que se derrumbó en 2019. Según la Policía peruana, Jaksic era otro enlace de alias Tito en la región Andina. En febrero de este año fue condenado a 25 años de prisión por tráfico de drogas.
Podría interesarle: El expediente “Otoniel”, el hombre más buscado de Colombia
El bosnio Edin Gacanin es conocido como el Pablo Escobar de Europa y jefe del Clan Tito y Dino. Al parecer vive en Dubái y es acusado de ser uno de los cerebros de las rutas de narcotráfico entre Colombia, Perú, Ecuador y Europa del este. Puertos de España, Italia y los Países Bajos han resultado esenciales para el ingreso de la cocaína al Viejo Continente. El grupo de Gacanin tiene todo que ver con Colombia: cuando su tío Mirza Gacanin fue detenido en la ciudad holandesa de Breda, en mayo de 2020, se supo que él habría estado detrás de envíos de cocaína oculta en cargamentos de banano que salieron desde Antioquia y fueron detectados en el puerto de Amberes (Bélgica).
Lea aquí: Lo que viene para el Clan del Golfo tras la captura de alias “Otoniel”
Para la DEA, el grupo que lidera Edin Gacanin es uno de los mayores carteles de drogas del mundo, controla un tercio de los estupefacientes que se comercializan en Europa y ha monopolizado la cocaína en Perú. En Colombia, a través de hombres como “Chiquito Malo” y su Clan del Golfo, las mafias de los Balcanes han encontrado nuevos socios para expandirse. Y no es solo Gacanin. Las autoridades colombianas indagan también con quiénes habría hecho negocios el montenegrino Tomislav Pavlovic, capturado en enero de 2019 en la operación Brasil Bajo Costo. En Brasil, Global Initiatives ha documentado que Pavlovic se reunió varias veces con emisarios de carteles colombianos. Asimismo, en Europa se sabe que varios carteles de Montenegro negocian con el Clan del Golfo, identificado como el grupo narcotraficante más poderoso del país, aunque el presidente Duque insiste en que esta banda se acabó con la captura de “Otoniel”. El departamento de investigación internacional de la Policía montenegrina monitorea de cerca a los ciudadanos sobre los que hay sospecha de involucramiento con el narcotráfico, el cual se lleva a cabo principalmente a través de barcos y está en manos de los llamados clanes de Kotor (por el nombre la ciudad). Aunque la Policía reconoce que Colombia no es su principal mercado, sino Brasil y Ecuador. En Colombia, este tema no surgió con Chiquito Malo. La Europol y la Dijín tienen claro que delegados de mafias de los Balcanes, que han sido socios naturales de mafias como la Ndrangheta, por la cercanía entre Italia y los países balcánicos, llegaron a Colombia de la mano de los italianos en los años 90 y el Clan del Golfo es su aliado más reciente, no el único. La estela que estos grupos mafiosos han dejado por el país incluye, por ejemplo, los nexos entre Darko Saric con Los Rastrojos, el brazo armado de Wílber Varela, capo del cartel del norte del Valle. Varela, que era conocido con el alias de Jabón, fue asesinado en Venezuela en 2008 por sus subalternos.
Le recomendamos: Clan del Golfo: la organización que dirigía alias “Otoniel”
Darko Saric fue condenado en Serbia a quince años de prisión por meter 5,7 toneladas de cocaína a Europa desde Suramérica, pero, en junio de este año, en una decisión que algunos tildaron de “escandalosa” en Belgrado, su fallo fue revocado y tendrá derecho a un nuevo juicio por una maniobra de su abogado. Gente del capo serbio Sreten Jocic, al parecer, estableció rutas con colombianos para llevar droga a Europa vía Islas Canarias. Mientras el también capo serbio Vladimir Vidakovic murió en un hospital de Medellín en 2019: se cree que vino a Colombia a abrir rutas hacia Europa y fue aniquilado por sus competidores con una sobredosis simulada.
Los vínculos se dan en territorio colombiano y europeo también. No en vano, en 2017 fueron condenados por narcotráfico en Albania dos hombres colombianos junto a Ermal Hoxha, nieto del dictador albanés Enver Hoxha. En este tema también están involucrados carteles de Brasil y Argentina en las operaciones, pero Colombia está en el centro del escenario, con todas las luces apuntando para acá. Europol y la Policía colombiana trabajan de la mano, pero la capacidad organizativa y violenta de los carteles de los Balcanes, según confirman en Antinarcóticos, ha logrado que el tráfico de cocaína hacia Europa solo aumente durante la pandemia por el covid-19. Esos son los socios con los que se entiende Chiquito Malo.
*Aleksandra Bogdani, Diana Durán, Felipe Morales Sierra, Ivana Jeremic, José David Escobar y Marko Vešovic.