Los tentáculos de la Oficina para el narcotráfico en Colombia y el mundo
Esta organización, fundada por Pablo Escobar en los años ochenta como una organización dedicada al sicariato y la extorsión, muta constantemente. El Espectador conoció los alcances que tienen sus fichas en Europa y Centroamérica actualmente y cómo opera.
David Escobar Moreno
Luego de casi 40 años de que Pablo Escobar creara la oficina de sicariato en el Valle de Aburrá denominada como La Oficina de Envigado, esta organización criminal ha mutado al ritmo de las violencias que vive esa subregión de Antioquia. El Espectador hace una radiografía de cómo opera actualmente esta estructura criminal y sus dinámicas internas, las cuales son totalmente distintas a la que primaron durante las tres primeras décadas del temido grupo criminal.
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Luego de casi 40 años de que Pablo Escobar creara la oficina de sicariato en el Valle de Aburrá denominada como La Oficina de Envigado, esta organización criminal ha mutado al ritmo de las violencias que vive esa subregión de Antioquia. El Espectador hace una radiografía de cómo opera actualmente esta estructura criminal y sus dinámicas internas, las cuales son totalmente distintas a la que primaron durante las tres primeras décadas del temido grupo criminal.
Su actual modus operandi
Actualmente, según fuentes de la Policía, ya no existe como tal la organización criminal La Oficina bajo el mando de un solo líder criminal, como lo fue Escobar, Don Berna, Rogelio, entre otros. “Se evidencia la conformación de tres líneas criminales, que se dedican a múltiples actividades delictivas financiadas principalmente por la distribución de estupefacientes en pequeñas cantidades, complementado por la extorsión en la modalidad vacunas a comerciantes, transportadores, juegos de azar, residentes de barrios y sectores donde delinquen”, señala un documento policial conocido por este diario.
La primera línea criminal es el denominado Grupo Colegiado de La Oficina, conformado por otros grupos criminales como Los Chatas, El Mesa, La Unión, Los Triana, Caicedo. La segunda, son las alianzas con otras estructuras criminales como La Terraza, Robledo y Trianón. Y, por último, una tercera línea que es el pacto que tiene con el Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia, quien a su vez tiene negocios con Los Pachelly y La Sierra. Un esquema que según las fuentes policiales no es piramidal como en antaño y con varias interacciones criminales.
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"Estos grupos a pesar de pertenecer a una de estas confederaciones no dependen de un cabecilla general, sino que cada grupo criminal es independiente y solo realizan ciertas alianzas entre sí, por lo cual en la actualidad no se puede hablar de La Oficina como una organización que agrupe a las demás estructuras criminales. Hay que destacar que algunas de estas alianzas son coordinadas por alguien representativo que en el caso del Grupo Colegiado La Oficina se encuentra un sujeto conocido como alias Jonás, por el lado de la alianza de estructuras criminales está un sujeto identificado como alias Beto. Estos dos fueron capturados en los últimos dos años pero ya recobraron su libertad.
Sus nexos en el mundo
Lo que la Fiscalía ha determinado es que tiene relación con organizaciones delincuenciales en Panamá, México, Costa Rica, Estados Unidos, España y China, por el valor comercial que tienen los estupefacientes en dichos países. Entre esas organizaciones aliadas está el cartel de Sinaloa y las denominadas maras, poderosas pandillas que se asientan en El Salvador, Honduras y Guatemala. En agosto pasado, el ente investigador puso al descubierto otra alianza con otro grupo criminal de esa zona del continente americano pero que pasó desapercibida.
En ese momento, las autoridades capturaron a alias Monster presunto cabecilla de una red narcotraficante internacional pedido en extradición por Estados Unidos.Este hombre sería el enlace de la La Oficina con el cartel mexicano de Los Zetas y algunos reductos de esa organización ilegal. También es señalado de coordinar las rutas de envío de heroína y cocaína desde Colombia, a través de lanchas rápidas, hacia Guatemala, Costa Rica o Panamá. En estos países, el estupefaciente, supuestamente, era camuflado en tractocamiones que se encargan de transportarlo a territorio estadounidense. Monster, al parecer, residía en Guatemala y esporádicamente viajaba a Colombia para reunirse con sus contactos.
¿Cómo se llega a este escenario?
En diciembre de 1993, cuando las autoridades balean a Pablo Escobar en un techo de un barrio en el occidente de Medellín. A partir de ese momento, Diego Murillo alias Don Berna, toma el control de la Oficina de Envigado. Este conocido criminal, con pasado en varios grupos armados, tuvo dificultades con los carteles de Cali y Norte del Valle, a raíz de la orden de asesinato de alias Chepe Santa cruz en 1996, hecho que le obligó a refugiarse en el Urabá antioqueño bajo la protección del jefe paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), Carlos Castaño Gil.
De esta forma, mientras la Oficina de Envigado regulaba el mundo ilegal en los centros urbanos del Valle de Aburrá, el Bloque Cacique Nutibara dirigido por Don Berna imponía sus acciones delictivas en las comunas y las zonas rurales. Una vez aprobada la Ley de justicia y paz -que intentó desmovilizar a los grupos paramilitares-, Don Berna se desmovilizó con el Bloque de las Autodefensas Héroes de Tolová, siendo recluido en la cárcel del municipio de la Ceja (Antioquia). Posteriormente, en el 2008 es extraditado a los Estados Unidos por orden de una corte Distrital de los Estados Unidos de Norte América, por delitos relacionados con narcotráfico.
Ante esta situación, se fragmenta la denominada Oficina de Envigado, quedando como cabecilla principal Carlos Mario Aguilar, alias Rogelio. Sin embargo, ante la presión de la Fuerza Pública por lograr su ubicación y captura, en junio de 2008, alias Rogelio se entrega a EE.UU a través de la DEA. Aguilar se convirtió en informante y entregó información relevante de los grandes integrantes de esta estructura delincuencial. Las autoridades usaron esta información para dar con las capturas de Carlos Arturo Hernández, alias Jerónimo tercero al mando, Alirio Rendón Hurtado alias Cebollero, Rafael Antonio Correa alias “Rafa”, entre otros.
"Una vez capturados los principales líderes de la Oficina de Envigado, la lucha por el control de las rentas criminales, especialmente del tráfico de estupefacientes, da origen a la conformaron de dos estructuras criminales, lideradas de un lado, por Maximiliano Bonilla Orozco, Alias Valenciano (capturado) y del otro, por Félix Alberto Izasa, alias Beto (capturado) y Ericsson Vargas Cardona, alias Sebastián (Capturado); quienes pretendían consolidar su hegemonía y establecer un ala militar a su servicio, influenciando y controlando grupos delincuenciales del Área Metropolitana con las denominadas “Organizaciones Delincuenciales Integradas al Narcotráfico (ODIN)”, señalan las fuentes policiales.
En agosto de 2012, tras la captura de alias Sebastian y otros cabecillas relevantes, le daría la oportunidad para que asumiera el control Juan Carlos Mesa Vallejo, alias Tom, quien era la cabeza del denominado ODIN Los Chatas. Por otra parte, la Oficina ya no era una estructura jerárquica y alias Tom, no era su cabecilla general, teniendo en cuenta que las pequeñas estructuras se desligaron e independizaron de la organización. Ahora, con Beto y Jonás en libertad, habría retomado el liderazgo que tenían.
En enero de 2017, las autoridades de Perú entregaron a Colombia por cumplimiento de una circular roja de Interpol, a Carlos Arturo Hernández Ossa, alias Duncan, considerado como el último gran capo de la oficina de Enviado. La entrega se dio tras su captura en la ciudad de Lima (Perú), donde se refugiaba. Alias Duncan fue capturado en por agentes peruanos de la Interpol cuando se encontraba en un exclusivo restaurante mientras coordinaba nuevas rutas para el narcotráfico hacia Norteamérica. Duncan se fugó en 2010 cuando se encontraba bajo detención domiciliaria en Medellín para terminar de cumplir una condena de tres años de prisión.