Luis Alfonso Hoyos se defiende de los señalamientos del hacker Sepúlveda
El ex asesor espiritual de la campaña de Óscar Iván Zuluaga dijo que nunca solicitó información del proceso de paz que se adelanta en La Habana.
Redacción Judicial
En un breve comunicado difundido a través de las redes sociales, Luis Alfonso Hoyos se defendió de las acusaciones del conocido hacker Andrés Sepúlveda, quien acusó a varios militantes del partido Centro Democrático, de espiar el proceso de paz que se adelanta en La Habana.
"Hablo a los millones de colombianos que solo se conforman con la verdad: en lo que a mí respecta, lo señalamientos publicados en la edición presente de la revista Semana son falsos”, dijo Hoyos en la nota.
Y agregó: “Jamás y lo reitero categóricamente, jamás solicité ni recibí información de inteligencia militar ni nada absolutamente relacionado con el proceso de negociación de La Habana ni con ningún otro tema. Vergonzoso y lamentable que un acusado se convierta en una fábrica de mentiras que se caen solas por lo absurdas e inconsistentes. Ignoro cuales son las razones para tan extraño cambio".
Hoyos es el primero de los mencionados por Sepúlveda en responder a los graves señalamientos que demostrarían su cercana relación y activa colaboración con la campaña del Zuluaga.
En declaraciones a la Revista Semana, Sepúlveda también habló de la orden que tenía desde la campaña del Centro Democrático de atacar todo lo que no fuera compatible con las ideas del uribismo.
Eso incluía atacar, a través de las redes sociales, a políticos, al fiscal Eduardo Montealegre, al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y a otras personalidades de la vida colombiana.
Reveló además que militares afines al exmandatario Álvaro Uribe espiraron correos electrónicos del presidente Juan Manuel Santos.
A la pregunta de ¿quién chuzó (espió) el correo del presidente?, Sepúlveda respondió que fue "Andrómeda".
"Andrómeda" era el nombre de una fachada de inteligencia utilizada por militares para hacer espionaje lícito desde un local ubicado en el barrio Galerías de Bogotá, el cual fue cerrado cuando se descubrió que también realizaba acciones por fuera de la ley.
Santos reconoció a comienzos de año que algunos correos de su cuenta personal habían sido interceptados de manera ilegal.
Sepúlveda, preso por los delitos de espionaje e interceptación de datos, en un caso vinculado con la campaña presidencial de Zuluaga, explicó que el objetivo de "Andrómeda" era saber qué hacía el presidente Santos.
"El objetivo de Andrómeda se terminó convirtiendo uno de los brazos de información del uribismo. Y el objetivo era saber qué hacía el presidente, cómo lo hacía, cuándo lo hacía, desde su parte electrónica", dijo Sepúlveda en la entrevista con Semana.
La revista Semana fue la que en febrero pasado denunció que militares colombianos espiaban a los negociadores del Gobierno en los diálogos de paz con las Farc que se llevan a cabo desde 2012 en La Habana.
En su momento, la Fiscalía, que adelantó un registró a las salas desde donde se hacían interceptaciones ilegales (Andrómeda) consideró que era "probable" que desde allí también se hubieran interceptado correos del presidente Santos.
Luego de que se descubriera la fachada para ocultar operaciones de espionaje, Santos dijo que era "lícito" usar tapaderas en las operaciones de inteligencia.
"Las fachadas de inteligencia, como la que se allanó (registró), son totalmente lícitas. Son operaciones de inteligencia que están contempladas dentro de la ley, y eso no tiene nada de irregular", manifestó Santos en un acto en Bogotá.
En un breve comunicado difundido a través de las redes sociales, Luis Alfonso Hoyos se defendió de las acusaciones del conocido hacker Andrés Sepúlveda, quien acusó a varios militantes del partido Centro Democrático, de espiar el proceso de paz que se adelanta en La Habana.
"Hablo a los millones de colombianos que solo se conforman con la verdad: en lo que a mí respecta, lo señalamientos publicados en la edición presente de la revista Semana son falsos”, dijo Hoyos en la nota.
Y agregó: “Jamás y lo reitero categóricamente, jamás solicité ni recibí información de inteligencia militar ni nada absolutamente relacionado con el proceso de negociación de La Habana ni con ningún otro tema. Vergonzoso y lamentable que un acusado se convierta en una fábrica de mentiras que se caen solas por lo absurdas e inconsistentes. Ignoro cuales son las razones para tan extraño cambio".
Hoyos es el primero de los mencionados por Sepúlveda en responder a los graves señalamientos que demostrarían su cercana relación y activa colaboración con la campaña del Zuluaga.
En declaraciones a la Revista Semana, Sepúlveda también habló de la orden que tenía desde la campaña del Centro Democrático de atacar todo lo que no fuera compatible con las ideas del uribismo.
Eso incluía atacar, a través de las redes sociales, a políticos, al fiscal Eduardo Montealegre, al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y a otras personalidades de la vida colombiana.
Reveló además que militares afines al exmandatario Álvaro Uribe espiraron correos electrónicos del presidente Juan Manuel Santos.
A la pregunta de ¿quién chuzó (espió) el correo del presidente?, Sepúlveda respondió que fue "Andrómeda".
"Andrómeda" era el nombre de una fachada de inteligencia utilizada por militares para hacer espionaje lícito desde un local ubicado en el barrio Galerías de Bogotá, el cual fue cerrado cuando se descubrió que también realizaba acciones por fuera de la ley.
Santos reconoció a comienzos de año que algunos correos de su cuenta personal habían sido interceptados de manera ilegal.
Sepúlveda, preso por los delitos de espionaje e interceptación de datos, en un caso vinculado con la campaña presidencial de Zuluaga, explicó que el objetivo de "Andrómeda" era saber qué hacía el presidente Santos.
"El objetivo de Andrómeda se terminó convirtiendo uno de los brazos de información del uribismo. Y el objetivo era saber qué hacía el presidente, cómo lo hacía, cuándo lo hacía, desde su parte electrónica", dijo Sepúlveda en la entrevista con Semana.
La revista Semana fue la que en febrero pasado denunció que militares colombianos espiaban a los negociadores del Gobierno en los diálogos de paz con las Farc que se llevan a cabo desde 2012 en La Habana.
En su momento, la Fiscalía, que adelantó un registró a las salas desde donde se hacían interceptaciones ilegales (Andrómeda) consideró que era "probable" que desde allí también se hubieran interceptado correos del presidente Santos.
Luego de que se descubriera la fachada para ocultar operaciones de espionaje, Santos dijo que era "lícito" usar tapaderas en las operaciones de inteligencia.
"Las fachadas de inteligencia, como la que se allanó (registró), son totalmente lícitas. Son operaciones de inteligencia que están contempladas dentro de la ley, y eso no tiene nada de irregular", manifestó Santos en un acto en Bogotá.