Magistrado habría recibido US$50.000 por entregar información a "El Mellizo"

El magistrado Eduardo Castellano Rozo, integrante de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, se sentó este viernes en el banquillo de los acusados luego de su captura realizada en las últimas horas. La Fiscalía presentó las pruebas en su contra por, supuestamente, entregar información reservada en el proceso que se lleva contra el narcotraficante Miguel Ángel Melchor Mejía Munera, alias El Mellizo. En la audiencia, el fiscal delegado narró los hechos por los que Castellanos Rozo será investigado por los delitos de revelación de secreto, cohecho propio y soborno en actuación penal. El magistrado, por su parte, se declaró inocente. (Le pdoría interesar: Corte Suprema confirmó expulsión de Justicia y Paz de "El Mellizo", exjefe paramilitar)

Luego de que legalizaran la captura, la Fiscalía explicó que uno de los procesos que Castellanos Rozo tenía en su despacho era el de El Mellizo. En 2013, según la investigación, el abogado Marco Tulio Quintero Cano, a quien el ente investigador describió como un viejo amigo del magistrado, entró a hacer parte del proceso de Mejía Munera. La Fiscalía aseguró que esa situación, sumado a la vieja amistad de más de 20 años, llevó a que el magistrado le comentara a Quintero Cano las discusiones que se desarrollaban al interior de la Sala de Justicia y Paz contra su cliente, hoy preso en Estados Unidos.

“Tanto fue así que la defensa, Marco Tulio Quintero Cano, su amigo, logró conocer con anterioridad a la decisión de que a Mejía Munera le iban a legalizar los cargos imputados, salvo aquellos relacionados con narcotráfico”, preció el fiscal delegado, quien continuó con su argumentación indicando que, en octubre de 2014, días antes de que se emitiera la sentencia contra el paramilitar Salvatore Mancuso, Castellanos Rozo le comentó al abogado sobre un salvamento de voto que estaba redactando en ese expediente. “Con esa información en su poder, y con su conocimiento, Quintero Cano viajó a Estados Unidos el 21 de octubre (de 2014) a intentar negociar (económicamente) la presentación o no de ese salvamento de voto”. (Lea también: Capturan a magistrado por supuestamente entregar información a "El Mellizo")

La Fiscalía asegura que, entre 2013 y 2016, Quintero Cano le entregó a Castellanos Rozo US$50.000 en tres entregas: la primera por US$20.000 en el local OMA ubicado en la Carrera 7° con Calle 23, la segunda por US$20.000 al interior del vehículo de Quintero Cano que estaba estacionado en el parqueadero ubicado en la Carrera 9°, entre calles 23 y 24, y la tercera entrega por US$10.000 en el mismo parqueadero. De igual manera, el abogado Quintero Cano le habría entregado al magistrado otras sumas de dinero que, presuntamente, venían directamente de El Mellizo. “Estas entregas, según la carta manuscrita que Mejía Múnera le envió a usted (Eduardo Castellano Rozo) (…) era ‘sin ningún compromiso’, ‘que le colabore en lo que pueda para sacar estos temas adelante’, ‘que yo soy un hombre serio y sé recompensar los favores recibidos’”, dijo la Fiscalía.

Luego de la petición de exclusión de Mejía Munera de Justicia y Paz –por considerar que utilizó la facha de paramilitar para acceder a los beneficios que ofrece esta ley–, el magistrado habría aplazado las audiencias en varias oportunidades con el fin de que no se tomara una decisión al respecto. También, aseguró la Fiscalía, permitió que a El Mellizo lo defendieran dos abogados en el proceso, algo que no es permitido por las normas de Código General del Proceso. (Le sugerimos: La sed delató al ‘Mellizo’)

La Fiscalía detalló que en abril de este año El Mellizo sospechó que su abogado se había robado el dinero que envió al magistrado como parte de su colaboración. Fue así como Quintero Cano buscó a Castellanos Rozo, grabó los encuentros que sostuvo con él y le comentó que la Fiscalía lo había citado a un interrogatorio. “Usted, señor Castellanos Rozo, le señaló a Quintero Cano que la única forma en que ambos tuvieran riesgos (…) era si este (Marco Tulio) comentaba la verdad en torno a las entregas del dinero”, comentó el fiscal. Y el magistrado, dijo el fiscal, le habría ofrecido hasta $10 millones al abogado para que no dijera la verdad. Pruebas que, en todo caso, tendrá que evaluar el Tribunal Superior de Bogotá. 

El magistrado Eduardo Castellano Rozo, integrante de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, se sentó este viernes en el banquillo de los acusados luego de su captura realizada en las últimas horas. La Fiscalía presentó las pruebas en su contra por, supuestamente, entregar información reservada en el proceso que se lleva contra el narcotraficante Miguel Ángel Melchor Mejía Munera, alias El Mellizo. En la audiencia, el fiscal delegado narró los hechos por los que Castellanos Rozo será investigado por los delitos de revelación de secreto, cohecho propio y soborno en actuación penal. El magistrado, por su parte, se declaró inocente. (Le pdoría interesar: Corte Suprema confirmó expulsión de Justicia y Paz de "El Mellizo", exjefe paramilitar)

Luego de que legalizaran la captura, la Fiscalía explicó que uno de los procesos que Castellanos Rozo tenía en su despacho era el de El Mellizo. En 2013, según la investigación, el abogado Marco Tulio Quintero Cano, a quien el ente investigador describió como un viejo amigo del magistrado, entró a hacer parte del proceso de Mejía Munera. La Fiscalía aseguró que esa situación, sumado a la vieja amistad de más de 20 años, llevó a que el magistrado le comentara a Quintero Cano las discusiones que se desarrollaban al interior de la Sala de Justicia y Paz contra su cliente, hoy preso en Estados Unidos.

“Tanto fue así que la defensa, Marco Tulio Quintero Cano, su amigo, logró conocer con anterioridad a la decisión de que a Mejía Munera le iban a legalizar los cargos imputados, salvo aquellos relacionados con narcotráfico”, preció el fiscal delegado, quien continuó con su argumentación indicando que, en octubre de 2014, días antes de que se emitiera la sentencia contra el paramilitar Salvatore Mancuso, Castellanos Rozo le comentó al abogado sobre un salvamento de voto que estaba redactando en ese expediente. “Con esa información en su poder, y con su conocimiento, Quintero Cano viajó a Estados Unidos el 21 de octubre (de 2014) a intentar negociar (económicamente) la presentación o no de ese salvamento de voto”. (Lea también: Capturan a magistrado por supuestamente entregar información a "El Mellizo")

La Fiscalía asegura que, entre 2013 y 2016, Quintero Cano le entregó a Castellanos Rozo US$50.000 en tres entregas: la primera por US$20.000 en el local OMA ubicado en la Carrera 7° con Calle 23, la segunda por US$20.000 al interior del vehículo de Quintero Cano que estaba estacionado en el parqueadero ubicado en la Carrera 9°, entre calles 23 y 24, y la tercera entrega por US$10.000 en el mismo parqueadero. De igual manera, el abogado Quintero Cano le habría entregado al magistrado otras sumas de dinero que, presuntamente, venían directamente de El Mellizo. “Estas entregas, según la carta manuscrita que Mejía Múnera le envió a usted (Eduardo Castellano Rozo) (…) era ‘sin ningún compromiso’, ‘que le colabore en lo que pueda para sacar estos temas adelante’, ‘que yo soy un hombre serio y sé recompensar los favores recibidos’”, dijo la Fiscalía.

Luego de la petición de exclusión de Mejía Munera de Justicia y Paz –por considerar que utilizó la facha de paramilitar para acceder a los beneficios que ofrece esta ley–, el magistrado habría aplazado las audiencias en varias oportunidades con el fin de que no se tomara una decisión al respecto. También, aseguró la Fiscalía, permitió que a El Mellizo lo defendieran dos abogados en el proceso, algo que no es permitido por las normas de Código General del Proceso. (Le sugerimos: La sed delató al ‘Mellizo’)

La Fiscalía detalló que en abril de este año El Mellizo sospechó que su abogado se había robado el dinero que envió al magistrado como parte de su colaboración. Fue así como Quintero Cano buscó a Castellanos Rozo, grabó los encuentros que sostuvo con él y le comentó que la Fiscalía lo había citado a un interrogatorio. “Usted, señor Castellanos Rozo, le señaló a Quintero Cano que la única forma en que ambos tuvieran riesgos (…) era si este (Marco Tulio) comentaba la verdad en torno a las entregas del dinero”, comentó el fiscal. Y el magistrado, dijo el fiscal, le habría ofrecido hasta $10 millones al abogado para que no dijera la verdad. Pruebas que, en todo caso, tendrá que evaluar el Tribunal Superior de Bogotá.