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Mancuso y Petro se reúnen en entrega de tierras en Montería, Córdoba

Durante el evento se entregaron cerca de 8.000 hectáreas por parte de el Fondo para la Reparación de la Unidad para las Víctimas a la Agencia Nacional de Tierras. Los terrenos pertenecieron, entre 1990 y el año 2000, a Ramiro Vannoy Murillo, conocido como Cuco Vannoy, exjefe del Bloque Mineros, y Carlos Mario Jiménez Naranjo, conocido como Macaco, excomandante del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

03 de octubre de 2024 - 09:55 p. m.
El presidente Gustavo Petro y el excomandante de las AUC, Salvatore Mancuso, intercambian sombreros durante un evento de entrega de tierras en Montería.
El presidente Gustavo Petro y el excomandante de las AUC, Salvatore Mancuso, intercambian sombreros durante un evento de entrega de tierras en Montería.
Foto: Sebastián Cote

Con un intercambio de sombreros. Así se dio el encuentro entre el presidente Gustavo Petro y el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, durante un evento de entrega de tierras en Montería (Córdoba), en el marco de la Reforma Rural Integral. Allí, el Fondo para la Reparación de la Unidad para las Víctimas entregó la venta oficial de 7.916 hectáreas a la Agencia Nacional de Tierras. Estos terrenos corresponden a un total de 14 predios, ubicados en los municipios de Buenavista y San José de Uré, que pertenecieron a Ramiro Vannoy Murillo, conocido como Cuco Vannoy, exjefe del Bloque Mineros, y Carlos Mario Jiménez Naranjo, conocido como Macaco, excomandante del Bloque Central Bolívar de las AUC.

Luego de entregar un sombrero vueltiao al presidente Petro, y recibir el del mandatario, Mancuso, ante el micrófono, pidió perdón a las víctimas del paramilitarismo en su natal Córdoba y reiteró su compromiso para trabajar en pro de la justicia, ahora como gestor de paz, título que le entregó el Gobierno tras su liberación el pasado 10 de julio. Ante más de 3.000 personas, el exjefe paramilitar señaló: “Asumo la responsabilidad que me corresponde por tanto dolor, sufrimiento y lagrimas. Por el despojo de tierras, por los vejámenes a los que fueron sometidos a través de las ordenes que impartí a los hombres y mujeres que estuvieron bajo mi mando en las autodefensas”.

Salvatore Mancuso también se refirió a Gustavo Petro, quien lo nombró como gestor de paz, como “un presidente que hizo parte del conflicto armado, que estuvo en la insurgencia, que fue víctima y objetivo militar de las autodefensas, aún después de que se desmovilizó, y uno de los máximos opositores nuestros en el Congreso de la República”. También se refirió al gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, y señaló que a su madre, Mara Zuleta, “le coartamos la posibilidad de aspirar a la gobernación de Córdoba y recibir el apoyo de las comunidades, con la amenaza clara de que si no hacía lo que le pedíamos, lo pagaría con su vida”.

Así mismo, Mancuso aseguró estar comprometido con resarcir “el daño y el dolor que les causé a las víctimas (...) Nosotros, señor presidente, reconfiguramos el campo colombiano a través de diferentes estrategias, entre ellas, una política de acumulación de tierras que se convirtió de facto en una contrarreforma agraria y eso es justamente lo que su Gobierno está revirtiendo entregándole estas tierras a los campesinos y a las víctimas”. Mancuso añadió, además, que no existe la posibilidad de entregar tierras sin la seguridad de que no se repetirá el despojo. “El desafío es enorme”, agregó.

En contexto: Los movimientos de la Unidad de Víctimas para llevar a Mancuso a Córdoba

Así mismo, el exjefe paramilitar aseguró que espera que los jóvenes no tomen el camino de la violencia, como él lo hizo al momento de tomar las armas, y le pidió a la mesa conformada por el presidente Petro, la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino; el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta; la directora de la Unidad para las Víctimas, Lilia Solano; el alcalde de Montería, Hugo Kerguelén y el director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman, “que me ayuden a saldar la deuda que tengo con la Universidad de Córdoba como sujeto de reparación colectiva”.

Carlos Mario Jiménez, conocido como Macaco, también habló ante las víctimas sobre la importancia del proceso de entrega de tierras, el cual calificó como “un símbolo importante de la reparación”. Para él, la entrega de más de 7.000 hectáreas, así como la Hacienda Las Margaritas, es un paso determinante “hacia la restitución de derechos de las víctimas del conflicto armado”. De igual manera, el exlíder del Bloque Central Bolívar recordó que entregó hace más de 17 años esas mismas tierras sumado a más de 2.000 cabezas de ganado. “Este proceso de devolverle a las víctimas lo que por justicia les corresponde me permite mitigar, aunque sea mínimamente, el dolor que causé”, agregó.

La entrega de tierras

Las más de 7.000 hectáreas entregadas a la Agencia Nacional de Tierras, que pasarán a manos de campesinos y víctimas del conflicto, hacen parte de un convenio entre la entidad dirigida por Felipe Harman y la Unidad para las Víctimas, en el cual se pactaron más de 18.000 hectáreas con este propósito desde el pasado 16 de septiembre. A los terrenos también se suman bienes inmuebles de José Germán Sena Pico, conocido bajo el alias de Nico, quien fue jefe político del Frente Héroes de Andaquíes de las autodefensas.

De acuerdo con la Unidad para las Víctimas, este proceso representa un ingreso de más de $96.000 millones al Fondo para la Reparación de la entidad, que tiene como objetivo contribuir a la indemnización judicial de las víctimas reconocidas en sentencias de Justicia y Paz. “Así las cosas, se espera que la materialización del convenio avance hasta el ingreso al Fondo de los más de $175.000 millones para reparar a cerca de 5.000 víctimas”, anotó la Unidad.

Mancuso en Montería

Si bien se había estipulado que el exjefe paramilitar no podía viajar a Montería, pues una sentencia judicial le impide volver a los territorios de influencia de las AUC para proteger los derechos de las víctimas del paramilitarismo, la directora de la Unidad para las Víctimas, Lilia Solano, había enviado una carta a la magistrada Luz Marina Zamora, de Justicia y Paz, solicitando el aval para que Mancuso pudiese estar en la entrega de tierras. No obstante, aunque la respuesta fue negativa, la Unidad apeló la decisión y así el exparamilitar pudo asistir al acto. “La magistrada le negó la ida a Montería y luego a Buenavista, en Córdoba. Lo que la magistrada nos respondió es que por razones de seguridad de él no podía ir, como si pudiese haber un atentado en su contra”, señaló anteriormente Lilia Solano a El Espectador en entrevista.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.

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