Marcelo Pecci: así va el caso del fiscal antimafia paraguayo asesinado en Colombia
Luego de que fuera baleado en Barú (Bolívar), las autoridades colombianas enfilaron baterías para esclarecer el homicidio del fiscal paraguayo. Por ahora hay cuatro personas condenadas y otro más a punto de ir a juicio.
Felipe Morales Sierra
“Ya hicimos la vuelta”, le dijo Gabriel Carlos Salinas al militar retirado Francisco Luis Correa el 10 de mayo de 2022 por teléfono. Salinas acababa de bajarse en una playa de Barú de una moto acuática, en la que transportó y ayudó a huir al sicario que le disparó dos veces al paraguayo Marcelo Pecci, quien estaba de vacaciones celebrando su luna de miel. Eran casi las 10 a.m., y a la hora siguiente la noticia del atentado comenzó a circular en toda la región, pues en su país Pecci era un reconocido fiscal antimafia. Parecía el crimen perfecto, pero Salinas fue capturado a finales de 2022 y Correa ya está preso, a punto de ir a juicio. Así va el expediente por este homicidio que pasará a la historia.
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“Ya hicimos la vuelta”, le dijo Gabriel Carlos Salinas al militar retirado Francisco Luis Correa el 10 de mayo de 2022 por teléfono. Salinas acababa de bajarse en una playa de Barú de una moto acuática, en la que transportó y ayudó a huir al sicario que le disparó dos veces al paraguayo Marcelo Pecci, quien estaba de vacaciones celebrando su luna de miel. Eran casi las 10 a.m., y a la hora siguiente la noticia del atentado comenzó a circular en toda la región, pues en su país Pecci era un reconocido fiscal antimafia. Parecía el crimen perfecto, pero Salinas fue capturado a finales de 2022 y Correa ya está preso, a punto de ir a juicio. Así va el expediente por este homicidio que pasará a la historia.
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Horas después de los disparos que asustaron a los turistas de Barú el suceso ya era un escándalo con alcances internacionales por varias razones. Por quién era la víctima: en Paraguay, Marcelo Pecci había liderado las más importantes investigaciones en contra de organizaciones criminales de todo tipo, y en ese país nunca se habían enfrentado a un acto de violencia de este nivel contra un fiscal. Por lo novedoso: en Colombia, que tiene una larga historia de violencia contra funcionarios judiciales, jamás se había visto un acto de sicariato con huida en una moto acuática.
Las preguntas que surgían del perfil de la víctima y de lo novedoso de esta modalidad de homicidio, a su vez, levantaron más suspicacias. ¿Quién lo había ordenado? ¿Por qué lo habían asesinado en Colombia y no en Paraguay? Ya cuatro implicados en el crimen aceptaron cargos y el juicio contra Francisco Luis Correa, señalado de ser el cerebro del crimen, iniciaría en los primeros meses de 2023. Aunque aún quedan muchas preguntas por resolver de todo el entramado, la Fiscalía colombiana, con apoyo de la Interpol y en diálogo con fiscales paraguayos, pudo reconstruir el minuto a minuto de los días previos al hecho, según consta en documentos judiciales.
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Así asesinaron al fiscal Pecci
Marcelo Pecci y su esposa, la periodista Claudia Aguilera, llegaron a Cartagena el 4 de mayo. Los criminales ya lo sabían, sostiene la Fiscalía en la acusación contra Francisco Correa, porque la pareja había entregado detalles de su boda y sus planes de luna de miel en medios de comunicación de Paraguay. A la mañana siguiente, al parecer, el coordinador de todo el grupo criminal se reunió en Medellín con los demás implicados en el sector de la Minorista, según muestra la triangulación de antenas con sus celulares. En ese encuentro quedó claro cuál sería la función que tendría cada uno.
Cristian Camilo Monsalve y Marisol Londoño serían los encargados del seguimiento al fiscal; Gabriel Carlos Salinas manejaría la moto acuática, Wendre Still Scott dispararía y Eiverson Adrián Zabaleta se encargaría del transporte. Ese mismo 5 de mayo Cristian Camilo Monsalve y Marisol Londoño fueron al Éxito de Envigado y, al final de la tarde, reservaron en ese almacén un plan turístico para hospedarse dos noches en un lujoso hotel de la isla de Barú: del 9 al 11 de mayo. Se trata del mismo complejo turístico donde se hospedarían Marcelo Pecci y su esposa por los mismos días.
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La pareja encargada del seguimiento partió en la madrugada en moto desde la capital de Antioquia. Durmieron una noche en un municipio del Cesar y el 7 de mayo se registraron en un hotel de Cartagena. Una vez allí se reunieron con Correa en un apartamento que había rentado. Para esa noche ya estaban todos en la ciudad, tras tomar aviones y vías terrestres distintas. Al cabo de unos días, el 9 de mayo, Londoño y Monsalve se registraron en el hotel de Barú. Mientras tanto, en la playa que queda al frente de ese lugar, solo separada por un estrecho de mar, estaban Zabaleta, Scott y Salinas “verificando cómo podrían cometer el homicidio del fiscal Pecci”, sostiene la Fiscalía.
Hasta que llegó el día del homicidio. En videos de cámaras de seguridad se observa a Londoño con un vestido negro, pareo negro y gorra negra, caminando por el hotel junto a Monsalve, que llevaba una pantaloneta amarilla con letras rojas. Según la Fiscalía, “desde tempranas horas realizaban actividades de seguimiento a Marcelo Pecci y a su esposa, por las diferentes áreas del hotel, como el restaurante y la playa”. Entretanto, en Playa Blanca, el conductor de la moto acuática y el sicario rentaban el vehículo. Lo encendieron, y en cuatro minutos ya estaban en la playa del hotel de la pareja paraguaya. En cuestión de segundos lo asesinaron.
¿Quiénes pagaron por matar a Marcelo Pecci?
Antes de que se cumpliera un mes del crimen, las autoridades capturaron a todos los implicados, menos a Gabriel Carlos Salinas. Como aceptaron cargos, el juez del caso les rebajó la pena de 47 a 23 años. El único que no confesó fue Francisco Correa, pero se sabe que se ha acercado a la Fiscalía buscando negociar y, en declaraciones que ha dado en los últimos meses, ha revelado cómo llegó a ser coordinador del crimen. Según dijo el militar retirado, a él lo contrataron dos hermanos narcotraficantes de Medellín que trabajan con la organización criminal los Paisas, a la que él mismo perteneció. Además, ha dicho que se pagaron $2.000 millones por el asesinato y que la orden provino desde Paraguay.
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El presidente Gustavo Petro, por su parte, señaló recién posesionado que detrás del crimen estuvo Sebastián Marset, narcotraficante fundador del Primer Cartel Uruguayo (PCU), una organización criminal que se vio afectada por las investigaciones del fiscal Marcelo Pecci. Lo último que se supo de él es que a finales de 2021 fue detenido en Dubái por viajar con un pasaporte falso, pero finalmente logró salir de Emiratos Árabes luego de que Uruguay le emitiera un documento original. Actualmente, está prófugo y en su contra pesa una circular roja de Interpol, pues se le ha relacionado con otra estela de asesinatos en Paraguay.
La próxima audiencia en el caso contra Francisco Luis Correa será en febrero de 2023, a menos de que previo a esa fecha el militar retirado logre negociar con la Fiscalía. Entretanto, Gabriel Carlos Salinas fue capturado en Caracas el 21 de diciembre, pero por ser ciudadano venezolano no será extraditado a Colombia. Al ser interrogado por las autoridades de Venezuela, Salinas reconoció su participación y explicó lo que hizo después de perpetrar el crimen: “Agarré US$8.000 y me vine a Venezuela”. Por su parte, el abogado colombiano que defiende a la familia de Pecci recibió amenazas. Estas últimas aristas y lo que ha revelado Correa hasta ahora dejan ver que aún hay muchas preguntas por resolver, en especial para determinar quiénes y por qué ordenaron el asesinato del fiscal. Los caminos, por ahora, son poco claros.
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