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Martín Santos, hijo mayor del expresidente Juan Manuel Santos, habría perdido cerca de $200 millones en el esquema fraudulento conocido como la pirámide ganadera, liderado presuntamente por Felipe Rocha Medina. Martín Santos se presentó víctima en el proceso judicial contra Rocha Medina, señalado por el ente de control de cometer el delito de captación masiva y habitual de dinero mediante un negocio ficticio de ganado. La solicitud se realizó en medio de la audiencia de imputación contra este último.
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La imputación de cargos contra Rocha Medina tuvo lugar ante el Juez Tercero Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Bogotá, donde la Fiscalía también anunció su intención de unir este proceso con otro expediente que avanza en su contra por los delitos de estafa agravada en modalidad masa y falsedad en documento privado. De acuerdo con el abogado defensor de Rocha Medina, Juan David Bazzani, su cliente busca un preacuerdo con la Fiscalía a cambio de una rebaja en su sentencia. La audiencia para formalizar dicho acuerdo está programada para el próximo 22 de noviembre ante la Juez 50 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá.
Una estafa a las elites
El pasado 12 de marzo, Felipe Rocha, reconocido ganadero y representante legal de la Agropecuaria Achury Viejo, se presentó ante las autoridades en el Búnker de la Fiscalía. Esto ocurrió un día después de que un juez ordenara su reclusión en prisión preventiva, al ser señalado como presunto creador del esquema fraudulento que funcionaba como una pirámide financiera. De acuerdo con las investigaciones, Rocha ofrecía atractivas oportunidades de inversión destinadas, supuestamente, a la cría y engorde de ganado, utilizando el prestigio de su familia en el sector ganadero como respaldo.
La Fiscalía sostiene que las compras de ganado nunca se realizaron y que los fondos habrían sido desviados para otros fines. El modelo de negocio planteado por Rocha parecía sencillo y confiable: proponía a conocidos suyos invertir dinero por un periodo de 12 meses, garantizando un retorno del 30% de utilidades. Para generar confianza, aseguraba que los terrenos de Agropecuaria Achury Viejo serían utilizados en el proyecto y enviaba documentos que respaldaban las transacciones realizadas por los inversionistas.
Todo resultó ser una fachada, pues el negocio nunca existió. Según datos de la Fiscalía, entre mayo de 2015 y febrero de 2023, Rocha habría recibido aproximadamente $4.984 millones provenientes de varias víctimas. Estos acuerdos se habrían hecho de manera individual, incluso solicitando en algunos casos pagos en dólares.
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En agosto de 2023, la Superintendencia reveló una lista de 67 personas afectadas por la estafa, cuyos reclamos suman más de $24.000 millones. Entre las víctimas se encuentran personalidades como el columnista Yohir Akerman, el excongresista Alberto Montoya Puyana, la modelo y relacionista pública Carolina Castro de Bergerot, y empresarios como Pedro Dávila y Augusto Zárate Gutiérrez; y el hijo del expresidente, Martín Santos.
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