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El hoy excomandante de las Fuerzas Militares, general Leonardo Barrero Gordillo, se despidió –luego de 39 años de servicio- asegurando que sale con “tranquilidad y satisfacción de haber actuado en el marco de los principios y valores que rigen la vida militar”
Indicó que su retiro “obedece a una decisión política”, en medio de un “infortunado episodio, relacionado con una conversación privada de hace dos años, con un oficial subalterno sindicado, más no condenado, por el delito de homicidio, quien me manifestó su inquietud por un presunto montaje en contra suya, y ante la gravedad de lo comentado, empleé expresiones inapropiadas, por lo cual reitero mis disculpas al ente investigador”.
Barrero hace referencia a las revelaciones de la Revista Semana en la que se escucha al general dialogando con el coronel Robinson González del Río, detenido por ‘falsos positivos’, sobre su defensa. “Hagan una mafia para denunciar fiscales y toda esa güevonada”, se escucha en la grabación.
Igualmente, se refirió a las denuncias por presunta corrupción en los procesos de contratación del Ejército. “Espero que los señores oficiales mencionados en las grabaciones puedan ejercer su derecho a la legítima defensa y al debido proceso, como todo ciudadano, pues esa es una condición inalienable, aun siendo militares”.
En su despedida también pidió a los integrantes de las Fuerzas Militares que continúen adelantando las operaciones ofensivas que permitan neutralizar las amenazas que se ciernen sobre Colombia. “Tengo la esperanza que, con la unión de esfuerzos y el compromiso que nos caracteriza, nuestra Institución no será objeto de negociación en escenario alguno, presente o futuro y bajo ninguna circunstancia”, expresó haciendo referencia al proceso de paz que adelanta el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos con la guerrilla de las Farc en La Habana, Cuba.
Sin embargo, solicitó igualmente que “los soldados de tierra, mar, aire y río (…) continuar acompañando y apoyando la valiosa gestión del señor general de la reserva activa Jorge Enrique Mora Rangel, nuestro representante en la mesa de conversaciones de la Habana, quien con dignidad y carácter afronta un reto que exige pleno compromiso institucional”.