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Paulownia Tomentosa. Ese es el nombre de la hermosa plantación de origen chino que, si bien parece sacada de un cuento de hadas, podría significar una amenaza para la biodiversidad nacional y por la que sancionaron con una millonaria multa a Adriana Rivera Brusatin. Se trata de la directora de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente.
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Rivera Brusatin deberá pagar una multa de cuatro salarios mínimos mensuales vigentes por haber desacatado órdenes de la justicia que datan, en primera instancia de 2019, y en segunda instancia, de 2022, por orden del Consejo de Estado. En manos de Rivera Brusatin está controlar el crecimiento de la Paulownia Tomentosa, que llegó al país en 2011 y considerada una especie de alta reproducción.
La acción de desacato la inició la delegada Ambiental de la Procuraduría, la cual también lideró las acciones en el Consejo de Estado con el objetivo de verificar los alcances de la planta, antes de que Colombia permita su venta y expansión. El caso comenzó con la alerta de la bióloga Angélica Hernández, quien en 2018 denunció que el municipio de Nobsa (Boyacá) había entregado hasta 1.000 plantas a propietarios de títulos mineros.
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Según el testimonio del profesor de la Universidad Nacional Édgar Linares, “muchos investigadores han encontrado que, es tan agresiva, que se calcula que un árbol puede llegar a producir en un año 20 millones de semillas, que vuelan si se las lleva el viento”. Y que en Colombia las plantas de clima templado crecen más rápido, al vivir en una “eterna primavera”.
En consecuencia, el Consejo de Estado emitió una serie de órdenes al Ministerio de Ambiente para controlar la Paulownia Tomentosa. Sin embargo, la omisión de Rivera Brusatin fue clara, como lo acaba de confirmar el Tribunal Administrativo de Boyacá. Por ejemplo, que dos de las órdenes se vencieron el 5 de diciembre de 2022 sin alguna solución. Y otros cuatro puntos clave de la sentencia del Consejo de Estado se vencieron en diciembre pasado.
“Respecto al ordinal cuarto punto 1 (con relación a evitar nuevas introducciones de la especie, subespecie e híbridos al país), esta Sala encuentra que las actividades desplegadas por parte del Ministerio de Ambiente no son suficientes para dar cumplimiento a la precitada orden”, encontró el Consejo. Entre las únicas actividades con las que la funcionaria intentó defenderse, fue la resolución 0067 de 2023, con la cual se declaró la Paulownia Tomentosa oficialmente como especie invasora.
Pero, aunque el Ministerio prohibió su introducción al país con esa resolución, esa medida no es suficiente. Rivera Brustain debe acreditar actividades adicionales útiles que corroboren un mecanismo efectivo de control. Asimismo, su despacho debe articular los esfuerzos con las demás autoridades ambientales, como el Instituto Colombiano Agropecuario y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.
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“La simple expedición de un acto administrativo (la resolución que declaró la planta como especie invasora) no es una actividad suficiente que logre evitar la introducción de la especie, las sub especies o híbridos de Paulownia Tomentosa al país. Menos aún el trino publicado en una red social que precisa que fue declarada especie invasora. Tampoco lo son los oficios enviados a las entidades ambientales por medio electrónico”, se lee en el expediente.
Las deudas están claras. El Ministerio de Ambiente debe crear un documento de registro de identificación y caracterización completo de la Paulownia Tomentosa. Asimismo, liderar un proceso de información y sensibilización tendiente a dar a conocer pautas de manejo preventivo de la especie que ya está sembrada, mientras se determinan acciones definitivas.
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