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Mintic ha venido errando sistemáticamente: representante de Centros Poblados

En entrevista con El Espectador, Luis Fernando Duque explicó detalles de cómo ha vivido el escándalo del billonario contrato con el Ministerio de las TIC desde la representación de la unión temporal que encabeza. Dice sentirse engañado y señaló presiones políticas que habrían infiltrado el caso.

08 de septiembre de 2021 - 11:00 a. m.
Luis Fernando Duque, representante legal de la unión temporal Centros Poblados.
Luis Fernando Duque, representante legal de la unión temporal Centros Poblados.
Foto: Archivo
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De todo lo que se ha conocido del escándalo del contrato de más de un billón de pesos que el Ministerio de las Telecomunicaciones le entregó a la unión Centros Poblados, poco o casi nada se ha conocido de la versión de la persona que representa a estas empresas. El personaje es el ingeniero Luis Fernando Duque, el hombre que le puso la firma al negocio que hoy es cuestionado por supuestamente haber tenido garantías bancarias falsas y por, al parecer, no haber cumplido con el cronograma de entregas. El técnico, como así se refiere a él mismo, accedió a hablar con El Espectador sobre lo que ha vivido en los últimos meses.

De entrada, señaló ser ajeno a los medios de comunicación y periodistas porque, asegura, su mundo es el de “las ejecuciones de los contratos”. Asegura que todo lo que ha enfrentado a raíz de este caso, le ha enseñado que una cosa es la realidad mediática y política, y otra lo que realmente sucedió en este episodio que ya le costó la caducidad del contrato y el embargo de todas sus cuentas, pero que tiene otros coletazos que podrían, incluso, costarle el cargo a la ministra Karen Abudienen (enfrenta una moción de censura en el Congreso).

(Esta entrevista se realizó horas antes de este trabajo de campo: Error 404: en el corazón de los Centros Digitales del Mintic)

Desde que se firmó el contrato en diciembre del año pasado, fueron apareciendo denuncias y supuestas irregularidades en el proceso. Ya con el contrato caducado y con investigaciones andando en todas las “ías”, seguimos conociendo hechos en los que se habrían presentado firmas falsas o problemas con los miembros de la unión temporal. ¿Cómo ha visto usted desde su lado este proceso?

Para mí ha sido una sorpresa continua porque todos los días salen cosas de las cuales yo no estaba enterado y quiero dar un poco de contexto frente a esto. La unión temporal Centros Poblados está conformada por cuatro empresas y de ellas, yo sólo conocía a una de esas cuatro. Mi llegada al proyecto y a la oportunidad que había en ese momento se da un par de días antes de entregar la oferta. Yo recibo una llamada y me dicen: “Hermano, tenemos todo y sabemos de tu experiencia, conocimiento y manejo que has tenido en el pasado en proyectos de gran envergadura, así que nos gustaría poder contar contigo”. Yo acepté por una sencilla razón: para mí era una expectativa. Cuando uno se presenta a una licitación tiene una etapa muy fuerte en la que hay que subsanar todo lo que la entidad te diga que tienes que corregir.

Lea también: ¿De quién fue la culpa?: la garantía en duda en un proceso del Mintic

¿Es decir que usted llega al caso cuando ya todos los documentos y la oferta misma estaba hecha?

Correcto. Solo les faltaba el representante legal. Yo llego directo a presentar la oferta. Tenía la tranquilidad de que, si algo no estaba bien, pues la entidad lo iba a detectar, lo iba a devolver y lo íbamos a subsanar. Efectivamente algo así ocurrió. Comenzaron las observaciones. Le pidieron a todos los oferentes que subsanaran lo que fuera necesario, entre ellos, a nosotros. Ya teníamos un equipo, que era el mismo que había armado la oferta, y fueron los mismos que me llamaron a mí al final para decirme: “Quisiéramos contar con usted”. Ya con todo es subsanado, pues yo digo perfecto, estamos adentro. Jamás imaginé lo que iba a pasar.

¿Cuál era la empresa que usted conocía?

Novotic. Ellos me llamaron y me hicieron la oferta. Yo llevo más de 20 años trabajando en tecnología y en el tiempo reciente he trabajado fuertemente en el tema de conectividad y ahora soy referente en este ámbito. He dado conferencias de prensa en Puerto Rico, Nicaragua, Brasil y Ecuador. Ellos, conociendo ese respaldo que tenía, me dijeron: “Creemos que eres tú la persona que debe representarnos a nosotros. Hasta hace un mes y medio, si yo metía mi nombre en Google, aparecía por una conferencia en el exterior y en una nacional, pero hoy aparece con el escándalo más grande del país. Entonces, para mí esto es un tema completamente nuevo en todas las dimensiones que están planteando. Es muy difícil de asimilar, pero no me queda una alternativa que hacerle frente y resolver.

Con todo lo que se ha revelado, ¿no ha pensado en dar un paso al costado? ¿No se siente engañado por estas empresas que usted decidió representar?

Para mí era una oportunidad y no estaba escrito en piedra que íbamos a ganar. Eran diez oferentes que resultaron presentando ofertas, así que la posibilidad era una de diez. Cuando descalifican a dos, pues ya éramos uno de ocho. La verdad es que nunca pensé que íbamos a quedarnos con el contrato. Yo fui el representante legal que presentó la oferta. Yo fui el representante legal que firmó el contrato. Y yo fui el representante legal al que le caducaron el contrato. ¿Cómo doy un paso al costado? Ya no puedo. Con lo bueno, lo malo y lo feo, me toca enfrentar la situación.

(Lea también: El peso de la desconexión a la tecnología en la pobreza en Colombia)

¿Y se siente engañado?

Son muchos los sentimientos que tengo en este momento. Por ejemplo, es una decepción, frustración y es sentirse engañado. Es una tristeza porque también afecta a mi esposa y a mis hijos. Siento temor de que le vayan a hacer bullying a ellos. Ya recibí un ataque de una persona en la calle. Trato de no centrarme en lo malo, sino de pensar qué me está dejando esta experiencia que puede ser una fortaleza emocional o cómo dominar y entrar a nuevas áreas como la enfrentarse a los medios pues soy ajeno a ellos porque ese no es mi mundo. El mío son los proyectos y resolverlos. Y hoy día, pues ya me tocó enfrentarme a los medios. Ya me tocó enfrentarme a un escenario político, uno judicial y uno fiscal. Ya me llamaron a otro disciplinario. Entonces sí, me siento engañado y frustrado. Pero también me siento tranquilo pues esto hay que sacarlo adelante y alguna enseñanza va a dejar para mi vida.

Usted menciona que cuando presentaron la propuesta no pensaba que iban a ganar. ¿Por qué no?

No es que no creyera, sino que la probabilidad era muy baja porque había 10 que tenían chance de ganar. Yo les decía a los del equipo que eso se lo ganaba el que más puntos tuviera. Yo lo veía de esa manera porque la competencia era muy alta. Nos decían que el mayor puntaje era para quien más tiempo de servicio ofreciera con un tope de 18 meses. Para mí todo el mundo iba a ofrecer lo mismo. La ministra (Karen Abudinen) explicó la categoría de ancho de banda y nosotros ofrecimos el top y seis megas más. Para mí, todo el mundo iba a ofrecer eso. Para mí, todos iban a ofrecer también el tema del apoyo a la industria nacional y la vinculación de personas en condición de discapacidad, que eran puntos de calificación.

¿Cómo supieron quién tenía más puntaje?

Eso se entregó en un sobre cerrado electrónicamente a Colombia Compra Eficiente y sólo se abrió el último minuto del último día en vivo y en directo. Nosotros solo supimos que íbamos a ganar el último día. Es más, hasta injusto me parece cuando la ministra Abudinen señala a sus propios funcionarios de tener presunta responsabilidad. Eso no se hace.

Uno de los supuestos grandes hallazgos en este caso es que, al parecer, Emilio Tapia estaría vinculado en este billonario contrato a través de una empresa que sería de uno de sus primos. ¿Usted puede garantizarle al país que eso no es cierto?

Yo no puedo garantizar nada a nadie porque a mí no me compete. No soy yo quien tiene que ir a investigar y si así fuera, son las autoridades quienes tendrán que determinar si Emilio Tapia puede o no ser dueño de una empresa. No me corresponde a mí. Entonces yo no le puedo garantizar al país lo que no está dentro de mi competencia.

Claro, pero usted es el representante legal de la unión temporal en donde una de las empresas que la componen tiene esta clase de denuncias...

Yo soy el representante legal de una unión temporal, no de cada una de las empresas. Así que yo creo que la pregunta es más a esa empresa y no a mí. Estoy representando a la unión temporal, dando las explicaciones que a mí me competen. En diciembre recibí una llamada donde me hablaron del pasado de las empresas. Pero yo ahora puedo responder por el presente y futuro de la unión temporal, mientras sea su representante. Si antes de la firma del contrato hubo algo, no lo sé. No me consta. Y si así fuera, no está dentro de mi ámbito de decisión o de acción decidir algo al respecto. No me consta que Emilio Tapia tenga alguna relación con ICM Ingenieros (una de las empresas de la unión temporal).

La más reciente denuncia sobre el contrato en cuestión es que varios de los centros que se instalaron tienen equipos viejos y en mal estado. La queja salió desde La Guajira, pero lo cierto es que ustedes, según el contrato, no tenían nada que hacer en ese departamento. ¿Qué puede decir al respecto?

La Guajira no es un departamento que nos haya sido asignado. En consecuencia, no hemos hecho ninguna instalación en ese departamento. Nosotros empezamos la instalación de los centros, que debían entregarse en mayo del próximo año, en el Magdalena, Bolívar, Chocó y Boyacá. Nosotros contestamos por instalaciones en esos departamentos.

En la página web de Centros Poblados, ustedes tienen un mapa y el listado de las escuelas que supuestamente ya están conectadas. ¿Ustedes en este momento pueden garantizar que todo lo que está ahí en ese listado está funcionando? ¿O una vez caducado el contrato, ustedes cortaron el servicio?

Quiero dar un contexto del contrato como tal. Lo primero que el contrato tenía era un tema de adquisiciones, así que tocaba comprar equipos. Entonces, en principio, los equipos debían estar en bodega. Pero los equipos no se compraron para embodegarse. Se compraron para poder dar un servicio, una operación y hacerles un mantenimiento. ¿En qué estábamos cuando todo esto arrancó? Instalando equipos. Entonces el contrato en este momento debe estar con equipos instalados. ¿Cuáles? Los correspondientes a las metas que hasta el momento estén vencidas. Lo que se espera es que haya un servicio de internet. Nosotros le reportamos a la interventora y ella, efectivamente, ya salió diciendo que sí lo habíamos entregado.

¿Eso cuándo ocurrió?

Esto tiene fechas anteriores a todo este escándalo. No es algo que nosotros hicimos productos de todo lo que está pasando, sino que es un resultado de la ejecución natural del contrato. Entonces los equipos sí están instalados y funcionando. Con el contrato caducado lo que deberíamos hacer es apagar el servicio por una sencilla razón y es que nadie nos va a pagar. Ni siquiera nos quieren pagar lo que compramos. Pero los puntos de internet no están apagados.

Es claro que, con el contrato caducado, nadie les va a pagar por el servicio que están prestando. ¿Qué esperan que pase con eso?

Yo no me quiero meter en los temas jurídico contractuales y administrativos del contrato, porque yo soy netamente técnico y para eso tenemos a nuestro abogado. Lo que sí les puedo decir es que para nosotros ha sido un ejercicio muy fuerte porque mi conclusión en lo personal es que esto tiene una presión político y mediática más fuerte que la propia realidad.

¿Cuál es esa realidad?

Que los puntos están instalados y funcionando. Si alguien nos engañó, que ese alguien aparezca y que pague. Con eso no hay que ser tibios. ¿Dónde está la incomodidad fuerte en mi caso? Que como yo los represento, entonces la ministra sale a decir que somos unos bandidos, unos corruptos y que yo lo encabezo. Eso ya genera incomodidad. Y cuando yo les digo: Oiga un momento, permítanos la oportunidad de, a través de un debido proceso, que ese manto de duda no quede sobre nosotros, sino sobre quienes actuaron mal. Hemos buscados a esos que actuaron mal y no nos dejan entrevistarlos. No nos dejan ir a ellos. Cuando ese debido proceso se afecta, es cuando nosotros interponemos las tutelas. Solo queríamos un debido proceso y que el contrato se reactivara y tuviéramos la posibilidad de defendernos. Eso era todo.

¿Cómo ha visto desde su orilla las decisiones que ha tomado el ministerio de Abudinen?

Desde mi óptica, el ministerio ha venido errando sistemáticamente. Lo digo porque nos citó una audiencia para declarar la caducidad, sin habernos escuchado previamente. También porque nos cerró la puerta a subsanar, corregir y entender qué pasó. Yo no me he sentado a hacer un documento falso y mucho menos a erradicarlo. No tengo nada que ocultar. Ese errar sistemático del Ministerio nos tiene hoy en una situación muy compleja porque ¿qué pasa el día que demandemos? Que tenemos una secuencia de eventos demostrables en el que no hubo un debido proceso y, en consecuencia, tenemos una alta probabilidad de ganar. Y la ministra nunca ha dicho: es que voy a recuperar los $70 mil millones, pero voy a poner en riesgo una cifra que es la que podríamos terminar pidiendo en una demanda. Que no quepa la menor duda que esa demanda va y va cuanto antes. Ella quería unos votos que le iban a servir para la alcaldía o la gobernación. Ella es política. Yo no, yo soy técnico. Yo lo que tenía que perder, ya lo perdí. Ella dijo que se iba para el cementerio si no cumplía con este contrato, pues ya llegó al cementerio político. No la veo en unas elecciones. Su actuar impulsivo y emocional nos tiene a todos en esta situación.

A propósito que se habla este entorno político y mediático, ¿quién cree que está detrás de todo eso ¿Solo la ministra?

No lo sé. Yo no tengo un amigo senador o un representante a la Cámara. Yo no soy político. Entonces esa manera de actuar y de poner telarañas, no la entiendo. Siento que cada vez que sale una columna de Germán Vargas Lleras, en el fondo lo que percibo es una disputa entre él y ella en la que aprovecha para pisarla. Eso puede tener un efecto hacia las próximas elecciones. Esa es mi opinión de ingeniero. Puede haber una fuerza de izquierda tratando de presionar para decir que la derecha no sirve para nada y poder potenciar los votos en las siguientes elecciones. Pero en el fondo es una guerra política. Los técnicos qué hacemos: ir a instalar.

Hoy ya se sabe que la ministra Abudinen se ha reunido en varias ocasiones con la procuradora Margarita Cabello. Pese a que hasta ahora no se ha sabido con certeza qué medidas va a tomar el Ministerio Público al respecto, desde ya hay quienes piden que Cabello se declare impedida. ¿Qué opinión le merece ese acercamiento entre las dos funcionarias?

Si ella ya aceptó que se reunió en privado tres veces con Margarita Cabello, ya ahí hay algo que por ética o moral no debería seguirse dando. La procuradora debería declararse impedida. Ahora, vuelve y juega, pero sí quiero dejar la pregunta: ¿Qué hacía la ministra reunida con la ETB al día siguiente de la audiencia de incumplimiento nuestra? ¿Estaba cocinando la salida de nosotros? ¿Lo tenía claro desde un principio? ¿Su interés era que la ETB entrara? Jamás olvidaré el 4 de enero a las 11 de la mañana de este año y la ministra diciéndome: “Yo soy intensa. Voy a estar encima de ti todo el tiempo. Quiero saber cada cosa que haces”.

Volviendo al tema del cumplimiento del contrato, ¿Por qué a la interventoría no le reportaron ni un centro ni ningún tipo de avance en la instalación a 30 de abril?

El 5 de abril, yo mismo llamé al viceministro y le expliqué la situación que tenía. Le dije que había un retraso en unas entregas y él me dijo que las documentara y que hablara con la interventoría. Ese mismo día, le comuniqué todo a la interventoría. Me dijeron que lo documentáramos. Todos los viernes, a partir de esa fecha, lo hice. Les iba reportando que no habían llegado unos equipos, por ejemplo. Pero nos enfrentábamos a que teníamos que hacer muchísimas instalaciones y no teníamos los materiales completos. No podíamos ir instalando de a poquitos porque, cuando ya estuviera todo completo, nos iba tocar regresar a todos los puntos muchas veces y eso requiere plata que no teníamos.

¿Cuál fue entonces su estrategia?

Teníamos dos alternativas. Una era decirle a la entidad lo que estaba pasando para no gastar más plata. Lo que nos dijeron fue: eso es problema de ustedes. Fue una jugada maquiavélica. Sin haber hecho las instalaciones, ¿qué íbamos a reportar? ¿Íbamos a decir mentiras? Yo supe que el otro proveedor sí entregó unos papeles, pero las instalaciones no estaban completas. Nosotros fuimos sinceros y dijimos la verdad. Al actuar así, entonces están diciendo que el contratista no estaba haciendo nada. Eso es injusto. Nosotros decidimos instalar, así nos faltaran equipos y fuimos a campo dos veces, asumiendo ese costo extra. Eso nadie lo menciona. Lo que ocurrió es que al otro proveedor sí le corrieron las fechas porque también tenían demoras. Les dieron 40 días más. ¿Dónde está la plata del anticipo de este otro proveedor? Nadie habla de eso.

El hecho de que a ustedes no les movieran las fechas, ¿cree que fue la jugada para que ustedes terminaran con más problemas en la ejecución del contrato y así poder sacarlos?

Sí. Desde el 4 de enero de 2021 a las 11 de la mañana ya lo sabía. La ministra me dijo: “Yo soy intensa y todo mi equipo lo sabe. Voy a estar encima de ti”. Pero en la primera reunión le tocó quedarse callada porque cumplimos. El único día que tuvimos un inconveniente desencadenó en lo que estamos ahora.

Pero no fue un inconveniente menor porque estamos hablando de que habrían presentado unas garantías supuestamente falsas...

Estamos hablando de dos cosas diferentes. Yo solo estoy hablando de los equipos. Las garantías son otro tema. Yo no tenía ni idea. El primer sorprendido en esa audiencia donde se reveló todo fui yo. Yo di la cara y dije: vamos a resolver y mirar qué pasó. Lo que no esperábamos es que ese mismo día nos llegara un correo diciendo que explicáramos qué pasó y horas después otro citándonos a una audiencia de caducidad. Al día siguiente, la ministra ya estaba reunida con la ETB. Todo esto se ha hecho sin probar realmente qué pasó con las garantías falsas. Yo lo que quisiera saber es quién estuvo detrás de eso. A esa persona la quiero ver en la cárcel y quiero verle la cara para decirle que se tiró mi vida. Y esa persona no fui yo.

El abogado del Ministerio dijo en entrevista que “hay evidencia de un obrar delictual del contratista del Mintic”. ¿Qué podría decirle a él y a todos los lectores que piensan lo mismo?

El actuar delictivo debe ser probado. Si él dice que hay un actuar delictivo, pues que lo pruebe. Yo tengo que ser enfático con esto: el que cometió un delito, pues que pague. Yo estoy tranquilo porque yo no me senté con nadie a pensar en esta cosa tan dramática que estamos viviendo. Si alguien lo hizo, qué bueno verlo pagar porque nos dañó la vida a todos.

Rave insiste en que ellos no tuvieron nada que ver con la garantía, que solo expidieron una póliza de responsabilidad civil. ¿Por qué insisten ustedes en mencionarla como garantía de que el documento o el intermediario era confiable?

Por una razón simple: ¿Quién nos hizo en enlace con el avalista? Fue Rave. Ellos hacían la gestión de las pólizas con las empresas. Juan José Laverde, funcionario de Rave, fue quien hizo el contacto con la persona que finalmente terminó encontrando las garantías. Yo tengo mis chats con él y los correos con Rave y ellos fueron los que nos hicieron el puente con el avalista. Rave ya tenía un caso similar a este en el que también resultaron unos documentos falsos. Debo aclarar que yo llegué a la representación de la unión temporal cuando ya todos los documentos estaban listos. Solo les faltaba el representante. Yo solo quiero que esto se aclare y que termine bien. Siempre di la cara para resolver. Yo no soy una persona, ni de problema, ni de conflicto, ni político. Yo sólo soy un técnico pasando un mal momento y quisiera que los medios no fueran tan crueles. Las palabras tienen un poder y eso está siendo utilizado para destruir.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.

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Eugenio(71409)09 de septiembre de 2021 - 12:32 a. m.
Todos estos sinvergüenzas se abudinaron el anticipo de 70 mil millones girado por la ministra, nada que hacer
Juan(82042)08 de septiembre de 2021 - 10:30 p. m.
Como dicen los españoles, mejor no digo. Bandido, q se siente dormir y pensar en esos niños, engañados por vos y tus hijos con internet. Pégate un tiró miscerable
Juan(82042)08 de septiembre de 2021 - 10:27 p. m.
Ojalá tarde o temprano en el colegio le enseñan a tus hijas, como les roñaste a campesinos. Bandido criminal q llegaste a último minuto a dar el tiro de gracia. Miscerable
Juan(82042)08 de septiembre de 2021 - 10:25 p. m.
Vos sos un Tecnico, bandido, unido a una ministra bandida, a un interventor bandido, un abogado bandido y así. Por último llegaron al Jefe bandido q está en una cárcel de mentiras. TAPIA. Púdreme técnico corrupto y además costeño
unciudadanomás(10102)08 de septiembre de 2021 - 02:32 p. m.
Si este señor fue engañado, como lo afirma, lo fue por sus propios colegas y compañeros, porque las garantías sí son falsas. Ante esta situación, una persona honesta lo primero que hace es renunciar a esa representación legal y defenderse solo. ¿dime con quien andas y te diré quién eres? Eso de que esperar a que la justicia se pronuncie es un argumento de abogados, no de técnicos.
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