Mueren dos funcionarios del Inpec en ataque sicarial en la Vía Panamericana
Los funcionarios fueron atacados cuando se transportaban en un carro oficial de la entidad de Popayán a Cali. En los hechos también murió un recluso y resultaron heridos tres dragoneantes y tres ciudadanos que están presos y eran transportados para garantizarles atención especializada.
El inspector Óscar Darío Bravo Pasuy y el dragoneante Michel Carlosama Pechene murieron tras un ataque sicarial del que fueron víctimas cuando se transportaban en un carro oficial del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) de Popayán a Cali.
Además, también murió un recluso que era transportado de Popayán a Palmira. En los hechos resultaron heridos otros tres funcionarios, Maricela Vega Castro, Yeisson Andrés Ramírez Machuca y Harold Augusto Guzmán Campos, quienes ya son atendidos en unidades asistenciales; y otras tres personas que estaban presas.
El ataque ocurrió en la vía Panamericana, justamente a la altura del municipio de Pescador (Cauca). La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, rechazó el atentado y se solidarizó con la familia de las víctimas. “La alta funcionaria se solidariza con las familias y los compañeros de las víctimas mortales, así como con los heridos”, se lee en un comunicado de prensa del ministerio.
En este momento, agregó la cartera ministerial, la ministra lidera y coordina con el director del Inpec, el coronel Daniel Fernando Gutiérrez, “las acciones, los apoyos y ayudas con las autoridades de alto nivel, quienes han prestado toda su colaboración de manera inmediata”.
Solamente unas horas antes de la emboscada en el Cauca, otro dragoneante del Inpec fue baleado en Bucaramanca (Santander). La víctima, Dyeezen Fernando Carrillo Sánchez, fue atacada por dos hombres en motocicleta que lo interceptaron y le dispararon en varias ocasiones, impactándolo en la cabeza y la espalda, cuando entraba a trabajar.
El último parte médico de Carrillo es que se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Santander (HUS). Según Óscar Robayo, presidente del sindicato del Inpec, este no es el primer ataque que ha sufrido el dragoneante.
El 26 de marzo, Carrillo fue víctima de un atentado mientras se dirigía a la cárcel de Palo Gordo, en Girón (Santander), tras haber recibido amenazas de muerte. Después de ese ataque, fue trasladado a la unidad penitenciaria de Bucaramanga, donde llevaba aproximadamente mes y medio desempeñando sus funciones.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El inspector Óscar Darío Bravo Pasuy y el dragoneante Michel Carlosama Pechene murieron tras un ataque sicarial del que fueron víctimas cuando se transportaban en un carro oficial del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) de Popayán a Cali.
Además, también murió un recluso que era transportado de Popayán a Palmira. En los hechos resultaron heridos otros tres funcionarios, Maricela Vega Castro, Yeisson Andrés Ramírez Machuca y Harold Augusto Guzmán Campos, quienes ya son atendidos en unidades asistenciales; y otras tres personas que estaban presas.
El ataque ocurrió en la vía Panamericana, justamente a la altura del municipio de Pescador (Cauca). La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, rechazó el atentado y se solidarizó con la familia de las víctimas. “La alta funcionaria se solidariza con las familias y los compañeros de las víctimas mortales, así como con los heridos”, se lee en un comunicado de prensa del ministerio.
En este momento, agregó la cartera ministerial, la ministra lidera y coordina con el director del Inpec, el coronel Daniel Fernando Gutiérrez, “las acciones, los apoyos y ayudas con las autoridades de alto nivel, quienes han prestado toda su colaboración de manera inmediata”.
Solamente unas horas antes de la emboscada en el Cauca, otro dragoneante del Inpec fue baleado en Bucaramanca (Santander). La víctima, Dyeezen Fernando Carrillo Sánchez, fue atacada por dos hombres en motocicleta que lo interceptaron y le dispararon en varias ocasiones, impactándolo en la cabeza y la espalda, cuando entraba a trabajar.
El último parte médico de Carrillo es que se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Santander (HUS). Según Óscar Robayo, presidente del sindicato del Inpec, este no es el primer ataque que ha sufrido el dragoneante.
El 26 de marzo, Carrillo fue víctima de un atentado mientras se dirigía a la cárcel de Palo Gordo, en Girón (Santander), tras haber recibido amenazas de muerte. Después de ese ataque, fue trasladado a la unidad penitenciaria de Bucaramanga, donde llevaba aproximadamente mes y medio desempeñando sus funciones.
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