Murió el fiscal Álvaro Osorio, clave en caso Santrich y Guillermo Valencia Cossio
Álvaro Osorio Chacón es otra víctima del COVID-19. Fue parte del primer equipo de la Fiscalía General, a principios de los noventas, y durante años fue el investigador judicial de personajes como Jesús Santrich o el director seccional de Fiscalías Guillermo Valencia Cossio.
“En mi condición de Fiscal y Magistrado Auxiliar he conocido de importantes investigaciones contra altos funcionarios del Estado, principalmente por actos de corrupción, vínculos con grupos armados ilegales y graves violaciones a los derechos humanos. Como director de la Unidad Nacional Anticorrupción participé en la elaboración del proyecto de Estatuto Anticorrupción, que se convertiría en la Ley 1474 de 2011”.
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Esa es parte de la hoja de vida de Álvaro Osorio Chacón, quien soñó con ser Fiscal General en 2016. El funcionario judicial falleció ayer 9 de agosto en la Clínica Reina Sofía de Bogotá, luego de dos meses hospitalizado por COVID-19. A eso de las 5:00 p.m., ayer, Osorio Chacón falleció dejando un gran legado en la Fiscalía, tras más de tres décadas de servicio público. Era experto en investigaciones para condenar la corrupción en Colombia.
Osorio Chacón, actuando como fiscal delegado contra la criminalidad organizada, fue quien lideró la investigación por supuesto narcotráfico contra el exguerrillero de las Farc Jesús Santrich, muerto en un aparente operativo militar en Venezuela a principio de este año. En junio de 2018, el gobierno de Estados Unidos formalizó ante la Cancillería colombiana el pedido de extradición de Santrich, quien entonces estaba recluido en La Picota (Bogotá) y señalado por el fiscal general Néstor Humberto Martínez de traficar droga a Estados Unidos.
La investigación de la DEA señala que Santrich siguió delinquiendo después de haber firmado los Acuerdos de Paz, lo cual significa una causal de exclusión en la justicia transicional. De acuerdo con los investigadores norteamericanos, Santrich, Armando Gómez alias El Doctor, Fabio Younes Arboleda y Marlon Marín, sobrino del disidente Iván Márquez, idearon un plan para exportar 10 toneladas de cocaína hacia Norteamérica. Según constató El Espectador, en octubre de 2017, Osorio Chacón participó en un operativo de entrega controlada de cocaína en el expediente Santrich.
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Al final Santrich no fue extraditado mientras la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) estudiaba el caso, se fugó al parecer a Venezuela y, fundando la denominada Segunda Marquetalia, murió posiblemente a manos de agentes colombianos. Osorio Chacón, además, fue fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, por lo cual tenía la función de investigar a aforados como ministros, gobernadores, generales, etc. Entre sus primeros casos estuvo el juicio contra Guillermo León Valencia Cossio, exdirector seccional de Fiscalía de Medellín.
¿El resultado? El 2 de junio de 2015, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia condenó a 67 meses de prisión a Valencia Cossio por los delitos de prevaricato por omisión y ocultamiento de elementos materiales probatorios. Según la investigación de Osorio Chacón, en 2007 el sentenciado recibió información sobre actividades ilegales en Antioquia del narcotraficante Juan Carlos Abadía, alias Chupeta. Sin embargo, Valencia Cossio ocultó la información para que no tuviera futuro en la justicia.
En contexto: Corte Suprema condenó a 67 meses de prisión a Guillermo Valencia Cossio
Osorio Chacón era abogado del Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario, especializado en Derecho Administrativo en esa universidad y en derecho penal de la Universidad Santo Tomás. Además, tenía un master en ciencia política de la Universidad de París Est-Marne-La-Vallée. Su carrera profesional inició en 1987, como abogado de la Oficina Jurídica del Ministerio de Justicia. Luego, hizo parte del equipo que puso en marcha la primera Fiscalía General de la Nación en 1992, bajo la dirección de Gustavo de Greiff.
“Mi trayectoria en la entidad abarca todas las administraciones. He ocupado los cargos de asesor del Vicefiscal General de la Nación (1992), Jefe de Asuntos Internacionales (1992-1994), Fiscal Auxiliar ante la Corte Suprema de Justicia (1994-2009), Fiscal Delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá (a partir de julio de 2009)”, agregó en su hoja de vida. Además, fue director de la Unidad nacional Anticorrupción y jefe de la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, entre 2011 y 2012.
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En el último tiempo de su carrera estuvo vinculado con la Fiscalía Delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá. También se desempeñó como profesor desde 1998, principalmente en la Universidad del Rosario, enseñando sobre derecho penal especial, derecho procesal penal, teoría del deliro y de la pena, delitos contra la administración pública y cooperación judicial internacional. “Como fiscal general tuve el privilegio de contar con excelentes colaboradores. Álvaro Osorio Chacón se distinguió en ese equipo de la Fiscalía General por su integridad, caballerosidad y dedicación”, explicó la exfiscal general Viviane Morales.
“En mi condición de Fiscal y Magistrado Auxiliar he conocido de importantes investigaciones contra altos funcionarios del Estado, principalmente por actos de corrupción, vínculos con grupos armados ilegales y graves violaciones a los derechos humanos. Como director de la Unidad Nacional Anticorrupción participé en la elaboración del proyecto de Estatuto Anticorrupción, que se convertiría en la Ley 1474 de 2011”.
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Esa es parte de la hoja de vida de Álvaro Osorio Chacón, quien soñó con ser Fiscal General en 2016. El funcionario judicial falleció ayer 9 de agosto en la Clínica Reina Sofía de Bogotá, luego de dos meses hospitalizado por COVID-19. A eso de las 5:00 p.m., ayer, Osorio Chacón falleció dejando un gran legado en la Fiscalía, tras más de tres décadas de servicio público. Era experto en investigaciones para condenar la corrupción en Colombia.
Osorio Chacón, actuando como fiscal delegado contra la criminalidad organizada, fue quien lideró la investigación por supuesto narcotráfico contra el exguerrillero de las Farc Jesús Santrich, muerto en un aparente operativo militar en Venezuela a principio de este año. En junio de 2018, el gobierno de Estados Unidos formalizó ante la Cancillería colombiana el pedido de extradición de Santrich, quien entonces estaba recluido en La Picota (Bogotá) y señalado por el fiscal general Néstor Humberto Martínez de traficar droga a Estados Unidos.
La investigación de la DEA señala que Santrich siguió delinquiendo después de haber firmado los Acuerdos de Paz, lo cual significa una causal de exclusión en la justicia transicional. De acuerdo con los investigadores norteamericanos, Santrich, Armando Gómez alias El Doctor, Fabio Younes Arboleda y Marlon Marín, sobrino del disidente Iván Márquez, idearon un plan para exportar 10 toneladas de cocaína hacia Norteamérica. Según constató El Espectador, en octubre de 2017, Osorio Chacón participó en un operativo de entrega controlada de cocaína en el expediente Santrich.
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Al final Santrich no fue extraditado mientras la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) estudiaba el caso, se fugó al parecer a Venezuela y, fundando la denominada Segunda Marquetalia, murió posiblemente a manos de agentes colombianos. Osorio Chacón, además, fue fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, por lo cual tenía la función de investigar a aforados como ministros, gobernadores, generales, etc. Entre sus primeros casos estuvo el juicio contra Guillermo León Valencia Cossio, exdirector seccional de Fiscalía de Medellín.
¿El resultado? El 2 de junio de 2015, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia condenó a 67 meses de prisión a Valencia Cossio por los delitos de prevaricato por omisión y ocultamiento de elementos materiales probatorios. Según la investigación de Osorio Chacón, en 2007 el sentenciado recibió información sobre actividades ilegales en Antioquia del narcotraficante Juan Carlos Abadía, alias Chupeta. Sin embargo, Valencia Cossio ocultó la información para que no tuviera futuro en la justicia.
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Osorio Chacón era abogado del Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario, especializado en Derecho Administrativo en esa universidad y en derecho penal de la Universidad Santo Tomás. Además, tenía un master en ciencia política de la Universidad de París Est-Marne-La-Vallée. Su carrera profesional inició en 1987, como abogado de la Oficina Jurídica del Ministerio de Justicia. Luego, hizo parte del equipo que puso en marcha la primera Fiscalía General de la Nación en 1992, bajo la dirección de Gustavo de Greiff.
“Mi trayectoria en la entidad abarca todas las administraciones. He ocupado los cargos de asesor del Vicefiscal General de la Nación (1992), Jefe de Asuntos Internacionales (1992-1994), Fiscal Auxiliar ante la Corte Suprema de Justicia (1994-2009), Fiscal Delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá (a partir de julio de 2009)”, agregó en su hoja de vida. Además, fue director de la Unidad nacional Anticorrupción y jefe de la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, entre 2011 y 2012.
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En el último tiempo de su carrera estuvo vinculado con la Fiscalía Delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá. También se desempeñó como profesor desde 1998, principalmente en la Universidad del Rosario, enseñando sobre derecho penal especial, derecho procesal penal, teoría del deliro y de la pena, delitos contra la administración pública y cooperación judicial internacional. “Como fiscal general tuve el privilegio de contar con excelentes colaboradores. Álvaro Osorio Chacón se distinguió en ese equipo de la Fiscalía General por su integridad, caballerosidad y dedicación”, explicó la exfiscal general Viviane Morales.