Ni exfiscal de la JEP ni exsenador Gil aceptaron cargos por supuestos sobornos
Tampoco lo hicieron la pareja de Bermeo, Ana Cristina Solarte, Yamit Prieto (conductor de Gil) y Orlando Villamizar (hombre cercano al exsenador). La Fiscalía les imputó los delitos de cohecho, tráfico de influencias y concierto para delinquir. En la audiencia se supo que los dólares que se pagaron para el supuesto soborno salieron de un fondo especial de la Fiscalía.
Redacción Judicial
Después de cuatro días de la captura del exsenador Luis Alberto Gil Castillo y el exfiscal de la Justicia Especial para La Paz (JEP), Carlos Bermeo, la Fiscalía acaba de imputarles los delitos de cohecho, tráfico de influencias y concierto para delinquir. El ente investigador señaló que el excongresista, Bermeo y otras tres personas recibieron US$500.000 dólares, que provino de un fondo especial de la misma Fiscalía -reveló el fiscal del caso-, presuntamente para incidir en el proceso de extradición del exjefe guerrillero Jesús Santrich.
Pero ni Gil ni Bermeo, así como ninguno de los otros tres implicados (Orlando Villamizar, hombre cercano al excongresista; Ana Cristina Solarte, pareja de Bermeo; y Yamit Prieto, quien al parecer es el conductor de Gil Castillo) aceptaron los cargos, después de un receso en el que el juez del caso les permitió a Gil y a Prieto hablar con sus abogados, como lo habían solicitado. Es decir, todos se declararon inocentes.
(En contexto: Capturan a fiscal de JEP que, al parecer, recibió dinero para incidir en caso "Santrich").
De acuerdo a la versión que entregó esta mañana la Fiscalía durante la audiencia, el exfiscal Bermeo les ofreció, a quienes le habrían entregado el dinero, retardar el proceso de extradición de Santrich dentro de la JEP. Lo que aún no es claro es cómo lo lograría, pues Bermeo, al ser fiscal de apoyo de la Unidad de Investigación y Acusación, no tenía ninguna clase de vínculo con el proceso del exjefe guerrillero.
(Le puede interesar: Las preguntas sobre la captura del fiscal de la JEP)
La Fiscalía agregó que, cuando la carta del Ministerio de Justicia para pedir las pruebas de Santrich no llegó a Estados Unidos -tal cual se supo en enero de este año, Bermeo aseguró a las personas a quienes ofrecía sus servicios que el retraso de la misiva era por obra suya. La Fiscalía sostiene que así exhibía él su supuesta capacidad de influencia dentro de la JEP y del proceso Santrich. Esta misiva, efectivamente, nunca llegó a su destinatario y las explicaciones de la cartera ministerial apuntaron a que había sido un error del servicio de correos 4-72.
El ente investigador también mencionó que Bermeo habría ofrecido otras maniobras para intervenir en el expediente, como retardar administrativamente el avance por lo menos tres meses más y que para ello tenía un contacto clave: el secretario encargado de recibir documentos en la JEP, así como un magistrado de la JEP con quien ya se había reunido para concretar las tareas a cumplir. La Fiscalía, sin embargo, no asegura aún que tales contactos fueran certeros.
En medio de la imputación, la Fiscalía agregó un dato para el que todavía no ha exhibido soportes: el fiscal del caso aseguró que el exsenador Gil habría negociado con Bermeo un cargamento de 120 kg de estupefacientes que sería enviado a Italia. En este negocio, señaló el ente investigador, también habría participado un hombre identificado como Alexánder Toro, quien recibiría las drogas para distribuirlas en Roma, vendiéndolas en una discoteca de su propiedad. Además de Bermeo, otras tres personas también habrían participado en el plan.
(Lea “No veo la relación de las personas capturadas con el proceso”: defensa de “Santrich”)
La Fiscalía sostiene que el delito de concierto para delinquir es "agravado" para Gil y para Bermeo, a raíz de esta supuesta negociación de narcotráfico, una información que no hacía parte inicialmente de la historia del soborno en que el exfiscal de la JEP habría participado. La reacción de la defensa de Bermeo fue, entonces, pedir más claridad a la Fiscalía, pues se trataría de dos conciertos para delinquir: uno con fines de narcotráfico y otro con fines de corrupción.
Habla el Ministerio Público
Durante la audiencia, el delegado de la Procuraduría General, Henry Bustos, le pidió a la Fiscalía que entregara más detalles sobre cómo habría actuado Bermeo para demorar los trámites en el caso Santrich. “Que nos aclare la Fiscalía sobre la función que cumplía Bermeo ante la justicia especial para la paz, porque dependiendo de la función y lo que él dice que realizó, estaríamos en presencia de un cohecho propio o de un cohecho impropio”, dijo el procurador Bustos.El delegado del Ministerio Público pidió que se esclarecieran estos y otros datos claves, pues la Fiscalía le imputa a Bermeo el haber aceptado una propuesta ilegal y haber recibido, supuestamente, US$500.000. “Puede ser contradictorio que la Fiscalía nos dice que los dólares que se recibieron tenían como propósito supuestamente pagar lo que había hecho y, al mismo tiempo, un incentivo para alcanzar otras actividades que Bermeo señala que podría cumplir. Es bueno precisar lo que allí pasó”, dijo el funcionario de la Procuraduría.
(En video: El momento en el que fiscal de la JEP recibe presunto soborno por caso "Santrich")
En otras palabras, la Procuraduría no tiene claro qué fue lo que hizo Bermeo de ilegal: ¿recibió dinero por haber cometido un delito? ¿Recibió dinero diciendo que tenía la posibilidad de cometer un delito? ¿Qué alcanzó a hacer, exactamente? El procurador Bustos también dice que la Fiscalía tampoco ha reseñado aún con claridad qué papel cumplió Gil en el caso del supuesto envío de la droga, un cargo que salió a relucir en esta audiencia.
La audiencia, en los juzgados de Paloquemao (Bogotá), terminó pasadas las 12:30 pm. Luego se reanudó y la Fiscalía presentó una serie de audios que comprometerían a los investigados. Primero, una conversación entre dos hombres, quienes serían Luis Orlando Villamizar, hombre de confianza del exsenador Luis Alberto Gil, y un hombre con acento mexicano. La conversación en cuestión ocurrió el pasado viernes en la habitación 504 del hotel Artisan, uno de los hoteles del sector financiero de Bogotá donde se hicieron los operativos de captura. (Vea los detalles de la conversación acá: "Le hablo como colombiano: tiene que dar un anticipo", se oye en grabación de la Fiscalía)
Luego, la Fiscalía presentó la trascripción de un audio en el que dos hombres, que según el ente investigador serían Villamizar y el hombre mexicano, discuten el envío del cargamento de cocaína a Italia. Los detalle de esa conversación los puede consultar acá: El audio en caso de exfiscal de la JEP en el que se negociaría envío de 120kg de droga a Roma
La audiencia se suspendió y se reanudará a las 8:00 de la mañana de este miércoles. Entre tanto, pasadas las 7:00 pm, el exsenador Luis Alberto Gil salió de la Clínica Colombia y fue ingresado a los calabozos del antiguo DAS en el centro de Bogotá.
Después de cuatro días de la captura del exsenador Luis Alberto Gil Castillo y el exfiscal de la Justicia Especial para La Paz (JEP), Carlos Bermeo, la Fiscalía acaba de imputarles los delitos de cohecho, tráfico de influencias y concierto para delinquir. El ente investigador señaló que el excongresista, Bermeo y otras tres personas recibieron US$500.000 dólares, que provino de un fondo especial de la misma Fiscalía -reveló el fiscal del caso-, presuntamente para incidir en el proceso de extradición del exjefe guerrillero Jesús Santrich.
Pero ni Gil ni Bermeo, así como ninguno de los otros tres implicados (Orlando Villamizar, hombre cercano al excongresista; Ana Cristina Solarte, pareja de Bermeo; y Yamit Prieto, quien al parecer es el conductor de Gil Castillo) aceptaron los cargos, después de un receso en el que el juez del caso les permitió a Gil y a Prieto hablar con sus abogados, como lo habían solicitado. Es decir, todos se declararon inocentes.
(En contexto: Capturan a fiscal de JEP que, al parecer, recibió dinero para incidir en caso "Santrich").
De acuerdo a la versión que entregó esta mañana la Fiscalía durante la audiencia, el exfiscal Bermeo les ofreció, a quienes le habrían entregado el dinero, retardar el proceso de extradición de Santrich dentro de la JEP. Lo que aún no es claro es cómo lo lograría, pues Bermeo, al ser fiscal de apoyo de la Unidad de Investigación y Acusación, no tenía ninguna clase de vínculo con el proceso del exjefe guerrillero.
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La Fiscalía agregó que, cuando la carta del Ministerio de Justicia para pedir las pruebas de Santrich no llegó a Estados Unidos -tal cual se supo en enero de este año, Bermeo aseguró a las personas a quienes ofrecía sus servicios que el retraso de la misiva era por obra suya. La Fiscalía sostiene que así exhibía él su supuesta capacidad de influencia dentro de la JEP y del proceso Santrich. Esta misiva, efectivamente, nunca llegó a su destinatario y las explicaciones de la cartera ministerial apuntaron a que había sido un error del servicio de correos 4-72.
El ente investigador también mencionó que Bermeo habría ofrecido otras maniobras para intervenir en el expediente, como retardar administrativamente el avance por lo menos tres meses más y que para ello tenía un contacto clave: el secretario encargado de recibir documentos en la JEP, así como un magistrado de la JEP con quien ya se había reunido para concretar las tareas a cumplir. La Fiscalía, sin embargo, no asegura aún que tales contactos fueran certeros.
En medio de la imputación, la Fiscalía agregó un dato para el que todavía no ha exhibido soportes: el fiscal del caso aseguró que el exsenador Gil habría negociado con Bermeo un cargamento de 120 kg de estupefacientes que sería enviado a Italia. En este negocio, señaló el ente investigador, también habría participado un hombre identificado como Alexánder Toro, quien recibiría las drogas para distribuirlas en Roma, vendiéndolas en una discoteca de su propiedad. Además de Bermeo, otras tres personas también habrían participado en el plan.
(Lea “No veo la relación de las personas capturadas con el proceso”: defensa de “Santrich”)
La Fiscalía sostiene que el delito de concierto para delinquir es "agravado" para Gil y para Bermeo, a raíz de esta supuesta negociación de narcotráfico, una información que no hacía parte inicialmente de la historia del soborno en que el exfiscal de la JEP habría participado. La reacción de la defensa de Bermeo fue, entonces, pedir más claridad a la Fiscalía, pues se trataría de dos conciertos para delinquir: uno con fines de narcotráfico y otro con fines de corrupción.
Habla el Ministerio Público
Durante la audiencia, el delegado de la Procuraduría General, Henry Bustos, le pidió a la Fiscalía que entregara más detalles sobre cómo habría actuado Bermeo para demorar los trámites en el caso Santrich. “Que nos aclare la Fiscalía sobre la función que cumplía Bermeo ante la justicia especial para la paz, porque dependiendo de la función y lo que él dice que realizó, estaríamos en presencia de un cohecho propio o de un cohecho impropio”, dijo el procurador Bustos.El delegado del Ministerio Público pidió que se esclarecieran estos y otros datos claves, pues la Fiscalía le imputa a Bermeo el haber aceptado una propuesta ilegal y haber recibido, supuestamente, US$500.000. “Puede ser contradictorio que la Fiscalía nos dice que los dólares que se recibieron tenían como propósito supuestamente pagar lo que había hecho y, al mismo tiempo, un incentivo para alcanzar otras actividades que Bermeo señala que podría cumplir. Es bueno precisar lo que allí pasó”, dijo el funcionario de la Procuraduría.
(En video: El momento en el que fiscal de la JEP recibe presunto soborno por caso "Santrich")
En otras palabras, la Procuraduría no tiene claro qué fue lo que hizo Bermeo de ilegal: ¿recibió dinero por haber cometido un delito? ¿Recibió dinero diciendo que tenía la posibilidad de cometer un delito? ¿Qué alcanzó a hacer, exactamente? El procurador Bustos también dice que la Fiscalía tampoco ha reseñado aún con claridad qué papel cumplió Gil en el caso del supuesto envío de la droga, un cargo que salió a relucir en esta audiencia.
La audiencia, en los juzgados de Paloquemao (Bogotá), terminó pasadas las 12:30 pm. Luego se reanudó y la Fiscalía presentó una serie de audios que comprometerían a los investigados. Primero, una conversación entre dos hombres, quienes serían Luis Orlando Villamizar, hombre de confianza del exsenador Luis Alberto Gil, y un hombre con acento mexicano. La conversación en cuestión ocurrió el pasado viernes en la habitación 504 del hotel Artisan, uno de los hoteles del sector financiero de Bogotá donde se hicieron los operativos de captura. (Vea los detalles de la conversación acá: "Le hablo como colombiano: tiene que dar un anticipo", se oye en grabación de la Fiscalía)
Luego, la Fiscalía presentó la trascripción de un audio en el que dos hombres, que según el ente investigador serían Villamizar y el hombre mexicano, discuten el envío del cargamento de cocaína a Italia. Los detalle de esa conversación los puede consultar acá: El audio en caso de exfiscal de la JEP en el que se negociaría envío de 120kg de droga a Roma
La audiencia se suspendió y se reanudará a las 8:00 de la mañana de este miércoles. Entre tanto, pasadas las 7:00 pm, el exsenador Luis Alberto Gil salió de la Clínica Colombia y fue ingresado a los calabozos del antiguo DAS en el centro de Bogotá.