El Espectador le explica el caso de Nicolás Petro, segunda parte

Es miércoles, día de El Espectador le explica. Nicolás Petro Burgos y el caso judicial que ya se empezó a construir entorno a sus contactos con exnarcos y otros aportantes a sus propias cuentas bancarias, la supuesta entrada de esos recursos a la campaña de Petro presidente y la vinculación de un cúmulo de nombres a la investigación, siguen siendo el tema del que el país en pleno está hablando, no solo porque involucra al hijo mayor del presidente de la República, sino porque tanto Nicolás Petro como Day Vásquez ya están en libertad y se esperan las pruebas, que dicen tener, en contra de todos los mencionados. La primera parte de este resumen la publicamos en este El Espectador le explica, que llegó hasta el 2 de agosto, así que aquí todo lo que ha sucedido desde ese día, aparece en el siguiente texto al que recomendamos entrar en todos sus enlaces. Comencemos.

Es miércoles, día de El Espectador le explica. Nicolás Petro Burgos y el caso judicial que ya se empezó a construir entorno a sus contactos con exnarcos y otros aportantes a sus propias cuentas bancarias, la supuesta entrada de esos recursos a la campaña de Petro presidente y la vinculación de un cúmulo de nombres a la investigación, siguen siendo el tema del que el país en pleno está hablando, no solo porque involucra al hijo mayor del presidente de la República, sino porque tanto Nicolás Petro como Day Vásquez ya están en libertad y se esperan las pruebas, que dicen tener, en contra de todos los mencionados. La primera parte de este resumen la publicamos en este El Espectador le explica, que llegó hasta el 2 de agosto, así que aquí todo lo que ha sucedido desde ese día, aparece en el siguiente texto al que recomendamos entrar en todos sus enlaces. Comencemos.

El 3 de agosto la noticia era que, de acuerdo con lo que informaba el fiscal Mario Burgos tras escuchar la confesión de Nicolas Petro, sí había entrado dinero irregular a la campaña. El investigador del caso dijo que “habría superado los topes electorales y una parte de ellos no habrían sido debidamente reportados ante las autoridades”. El hijo del presidente aparece vinculado formalmente por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. La declaración, que se transmite públicamente, hace parte de la audiencia de imputación de cargos. Tras escuchar estas palabras acusatorias, la cascada de reacciones políticas empezó a caer.

El senador “Jota Pe” Hernández, crítico de Petro Urrego y su agenda de Gobierno, dijo que la situación ameritaba tomar acciones de su parte. “He denunciado a Gustavo Petro ante la comisión de acusaciones. Su propio hijo, con pruebas en mano, confirmó a la fiscalía que la campaña presidencial sí recibió dineros irregulares. Solicito se investigue, que todo delito sea castigado y todo corrupto vaya a la cárcel”. Gustavo Bolívar, exsenador y ahora candidato a la Alcaldía de Bogotá por el Pacto Histórico, dijo que las autoridades tienen que comprobar esa presunta entrada de dineros ilícitos a la campaña y advirtió que “soy ajeno al nepotismo. Cuando Nicolás se lanzó no quise apoyarlo”. Enrique Cabrales, del Centro Democrático, fue enfático en que, para él, “estamos frente al escándalo político y de corrupción más grande de la historia de Colombia”.

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Hasta ese momento, ¿qué se sabía de lo que había dicho Nicolás Petro? La redacción Judicial nos lo contó así: “El fiscal Burgos manifestó que dentro de la colaboración que acordaron con Nicolás Petro, el hijo del presidente les aseguró que “sí recibió altas sumas de dinero por parte del señor Samuel Santander Lopesierra, conocido como el Hombre Marlboro. Del señor Gabriel Hilsalca Acosta, hijo del reconocido Alfonso El Turco Hilsalca. Del señor Óscar Camacho, en calidad de empresario poderoso de la ciudad de Cúcuta, Norte de Santander”. Una parte de los dineros, según Nicolás Petro, se los habría quedado para incrementar su patrimonio y el de su esposa Day Vásquez, quien le ayudó, según dijo el fiscal, a blanquear los bienes producto de ese incremento patrimonial. “Otra parte de estos dineros fueron invertidos en la campaña presidencial de 2022″, manifestó el fiscal Burgos durante la audiencia. Nicolás Petro se comprometió a precisar “sobre el posible aporte de altas sumas de dinero de grandes empresarios a la mencionada campaña presidencial, sin que una parte de estos, al parecer, se hubiesen reportado””.

La Fiscalía esperaba entonces de Nicolás Petro y Day Vásquez “documentación, evidencia técnica y audios que permitan dar soporte a la información suministrada en diligencia de interrogatorio de indiciado y que hoy hace parte de dicho compromiso”. El hijo del presidente aseguraba que no volvería a participar en política y que entregaría su renuncia a la Asamblea del Atlántico. Salió a relucir el nombre de Ricardo Roa, hoy presidente de la estatal petrolera Ecopetrol, y quien en tiempos de elecciones era el gerente de la campaña Petro presidente y dentro de sus responsabilidades estaban las cuentas oficiales de entrada y salida de dineros en dicha campaña:

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¿Qué detalles fueron saliendo durante la audiencia? “Según las pesquisas, Nicolás Petro habría recibido $1.600 millones que nunca reportó y, por eso mismo, la Fiscalía le imputó el delito de enriquecimiento ilícito”. También se supo, de acuerdo a “las pruebas que reveló el búnker durante la audiencia serían la evidencia de cómo Nicolás Petro y Daysuris Vásquez triangularon el dinero. El fiscal Burgos presentó decenas de chats entre los esposos, y también conversaciones con políticos como Máximo Noriega, excandidato a la Gobernación del Atlántico y hombre cercano a Nicolás Petro; Pedro Name, primo del senador del Partido de la U, José David Name; y Gustavo de la Ossa, expersonero de Barrancabermeja. Las conversaciones entre la entonces pareja dan cuenta de las altas cifras que manejaban y cómo, con ese dinero, empezaron a comprar bienes. Muchas de las transacciones, de acuerdo con los chats, se hacían a nombre de Day Vásquez”.

A la par del desarrollo del caso judicial, otros hechos se iban tejiendo: Andrea Petro y Nicolás Alcocer, dos hijos de Gustavo Petro, se pronunciaron en redes sociales: “Siempre creyendo en ti papá, en el padre que eres y líder mundial. Nosotros y millones de personas creemos en ti! Vamos pa’ lante no joda!”, dijo Andrea Petro. “¡Fuerza papá! Somos más los que creemos en ti, vamos pa lante”, escribió Nicolás Alcocer Petro. También se pronunció Sofía Petro: “Al presidente le suelo discutir muchas cosas porque creo que siempre se puede hacer mejor. Pero hay dos cosas indiscutibles y que nadie tiene como él: La honestidad de su corazón y su amor por los y las colombianas. Con la consciencia tranquila, adelante pa”.

Ese mismo día, el 4 de agosto, la Registraduría certificó las firmas que Samuel Santander Lopesierra recogió para aspirar a la Alcaldía de Maicao (La Guajira). Conocido como el “Hombre Marlboro”, es un exnarco “que pagó más de 18 años de cárcel en Estados Unidos, regresó a Colombia en 2021 y desde ahí ha estado vinculado con círculos políticos. Por eso, según fuentes de la región, terminó apoyando la aspiración de Gustavo Petro un año después”, contaron los colegas de Judicial. “Es en ese contexto es que Nicolás Petro, primogénito del presidente, le confesó a la Fiscalía que “Marlboro” le entregó al menos 600 millones de pesos y que, si bien se quedó con parte de ese dinero, otra sí se habría usado para financiar la campaña de 2022″.

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Y a la par el mismo presidente Gustavo Petro emitía “un comunicado en el que confirmaba que el conjuez de la Sala de Casación Penal, Mauricio Pava Lugo, será quien lo representará en el proceso judicial”. Y allí también dijo: “Recibo con dolor, a nivel personal, las informaciones sobre presuntas irregularidades en el desarrollo de la campaña presidencial en la Costa. En cuanto a la institución, sin vacilación alguna, afirmo y reitero que nadie puede estar por encima de la ley y que la justicia debe aplicarse de manera imparcial, con el debido proceso y todas las garantías constitucionales. Serán los jueces en sus diferentes competencias quienes definirán jurídicamente lo que corresponda”. Allí también agregó: “Continuaré decididamente con la agencia presidencial. Nada ni nadie puede detener la lucha de toda la vida contra todas las formas de corrupción, y el Gobierno continuará sin distracciones su tarea y compromiso por una Colombia mejor”.

¿Y qué pasaba en la audiencia virtual? Que el abogado de Nicolás Petro, David Teleki, pedía que su cliente no fuera enviado a la cárcel, que se supo de un individuo que se presentó en el búnker de la Fiscalía de apellido Henao, al parecer, “para intimidar al procesado” y que, advertía Teleki, si el hijo del presidente pisaba una cárcel estaría expuesto. “Nicolás es un elemento importante para desarticular una organización corrupta”, señaló Teleki. “Su voz no la pueden acallar, ni por presiones, si él va a una cárcel no duraría ni 24 horas. Hemos sido hostigados a través de redes y llamadas telefónicas con el propósito de que no se sepa la verdad. Hay personas que no quieren que se sepa la verdad. Si él pisa una cárcel, allá lo están esperando para asesinarlo. Desde el ejecutivo no están siendo vistos con buenos ojos, sino con resquemores. Quiero denunciar públicamente que hay personas que han pretendido acceder a ellos”.

¿En comparación con el proceso 8.000, qué similitudes había en temas de filtraciones, testigos, figuras clave de la Casa de Nariño? ¿Quiénes fueron nombrados, en medio de la audiencia, como financiadores de Nicolás Petro y Day Vásquez? ¿Quién era Diego Henao Vargas y qué tenía que ver con todo este caso? ¿Por qué terminaron poniendo a Samper, Uribe y Petro en la misma canasta cuando de analogías de trata?

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Desde el Congreso también se entregó un comunicado de prensa alusivo a la situación político – judicial que se está viviendo en el país: “Hago un llamado para que prevalezca el orden”: Iván Name, presidente del Senado. ¿Qué quería decir el congresista? “En atención a los hechos que se han venido dando a conocer a instancias judiciales, hago un llamado al país para que prevalezca la institucionalidad y el respeto por el orden constitucional”, dijo Name. En otras palabras, que se respete el debido proceso en las investigaciones. Y desde Ecopetrol también llegaba información. La junta directiva de la empresa, de acuerdo con información conocida por El Espectador, había tomado la decisión de esperar a las investigaciones para esclarecer si Roa incurrió en algún delito mientras fue el gerente de la campaña de Gustavo Petro. Así las cosas, seguiría la frente de la compañía.

La Procuraduría, que ya venía investigando a Nicolás Petro, informó por medio de un comunicado de prensa, sobre la creación de una “agencia especial para intervenir en los procesos que adelanta la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes por el presunto ingreso de dineros no reportados a la campaña presidencial”. Explicó el ministerio público que dicha agencia nació tras la denuncia que instauró el congresista Jonathan Ferney Pulido Hernández, más conocido como Jota Pe Hernández. Se lee en el documento que “la Procuradora precisó que dada la relevancia y trascendencia nacional de los hechos resulta necesaria la constitución de la agencia especial y, además, da cumplimiento a la normatividad vigente, que indica que en todos los procesos que se adelanten ante la Comisión de Investigación y Acusación es obligatoria la presencia del Ministerio Público”.

En medio de la audiencia fueron apareciendo muchos nombres: el exministro del Interior, Alfonso Prada; el representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Agmeth Escaf; Euclides Torres, Armando Benedetti, exembajador de Colombia en Venezuela; Laura Sarabia, exjefa de gabinete; Verónica Alcocer, esposa de Gustavo Petro; Alejando Char, de la poderosa familia de Barranquilla tanto empresaria como política; el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano; la exministra del deporte, María Isabel Urrutia y la directora de Prosperidad Social, Cielo Rusinque. “Sobre los congresistas, ministros y exministros presentados en el organigrama de la Fiscalía, la Unidad Delegada de la Fiscalía ante la Corte Suprema de Justicia ya tiene en su poder la información con la que adelantará averiguaciones sobre los presuntos hechos en que hubieran incurrido estas personas”, nos detallaba la redacción Judicial, equipo que sigue el caso y, por supuesto, la audiencia.

Y como de chats se está armando este caso, “la Fiscalía presentó en los que la expareja de Nicolás Petro, Day Vásquez, habló con el poderoso político de la costa Caribe, Alex Char. Además, en otras conversaciones, hay mención de contratos con la Gobernación del Atlántico, a la gobernadora de ese departamento, Elsa Noguera, y su mano derecha, Raúl Lacoutire”. Durante la audiencia se alcanzó a ver precisamente una conversación en la que Char, ahora candidato a la alcaldía de Barranquilla, escribía: “Leo te va a llevar algo”. El chat es con Day Vásquez, hablan de “cinco puntos” y finaliza con un “que gane quien Dios eligió para gobernar”. En la jerga popular de la Costa, “puntos” se usa para referirse a millones.

La redacción Judicial indagó para buscar respuestas. “En diálogo con El Espectador, desde la campaña de Char aseguraron que lo presentado por la Fiscalía es falso, pues, aseguran, ese no era el perfil del hoy candidato. Adicionalmente, manifestaron que lo más probable es que no se pronuncien de manera oficial sobre el escándalo, precisamente, porque no quieren darle relevancia a la prueba que, para ellos, es falsa”. El mismo equipo periodístico nos explicó que “el nombre de la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, y su mano derecha, Raúl Lacoutire, aparecen en conversaciones sostenidas por Vásquez con el empresario Gustavo de la Ossa, con quien, según el ente investigador, ella buscó direccionar contratos de la Gobernación. De acuerdo con registros del Secop, en agosto de 2021 se celebró un contrato entre la Gobernación y la Fundación Conciencia Social, dirigida al parecer por de La Ossa. En la ejecución del contrato, dijo el ente investigador, estuvieron relacionadas personas del círculo cercano de Day Vásquez, como su madre Liceth Castro, Andrea Fernanda Henríquez Villalba, amiga de la expareja de Nicolás Petro, y Kesey Samir Cuesta Rocha, quien sería primo de ella”.

En medio del escándalo la llama iba creciendo, pero ¿qué tanto podría afectar la imagen del Gobierno justo en la semana previa a cumplir un año de la administración y, además, de cara a las elecciones regionales? Daniel Valero, editor político de El Espectador, lo escribió así al comienzo de su análisis: “El gancho le llegó tan solo una semana antes de cumplir su primer año de Gobierno. Se lo propinó su propio hijo. Y si bien no se puede decir que las confesiones de Nicolás Petro sobre el presunto ingreso de dinero de origen dudoso a la campaña de Gustavo Petro dejan en la lona al Jefe de Estado, sí es un hecho que el golpe sacude su gobernabilidad e impacta a los partidos políticos afines al petrismo que buscan espacios electorales en las regionales del 29 de octubre próximo”. “Y Petro, que sabe de política, lo recibió de frente y pasó al ataque. Desde Sincelejo advirtió que él no le debe a nadie más que al pueblo su elección y que, pase lo que pase, su mandato va hasta 2026″.

¿Tras toda la exposición de pruebas de la Fiscalía, qué seguía para Day Vásquez y Nicolás Petro por parte del juez? ¿Era válida la información para el togado y, sobre todo, tenía el valor necesario como para otorgar beneficios a Nicolás Petro y a su expareja? ¿Qué decía el Pacto Histórico?

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Sí, este caso ha dado tantas vueltas que es difícil mantenerse de pie. Hay que tomar una silla para, en reposo, escuchar, leer, analizar y tratar de entender. Así que es preciso recapitular. Primero, Nicolás Petro es procesado por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Day Vásquez por lavado de activos y violación de datos personales. El Pacto Histórico dijo que “ninguna persona, diferente a la gerencia de la campaña, tuvo autorización para gestionar o mover recursos no oficiales”. Según el fiscal del caso, Mario Burgos, “Nicolás Petro confesó que a la campaña presidencial de su papá, Gustavo Petro, entró parte del dinero que recibió de tres polémicos hombres: el exnarco Samuel Santander Lopesierra, conocido como el Hombre Marlboro; el empresario Gabriel Hilsalca Acosta, hijo del reconocido Alfonso El Turco Hilsalca; y de Óscar Camacho, un poderoso empresario de Cúcuta”, nos recodaba la sección Judicial. Ni el hijo mayor del presidente ni su exesposa aceptaron cargos, al contrario, decidieron colaborar con la justicia. Entregaron nombres, chats. A consideración de la fiscalía y el juez, aportaron información de valor. Ambos fueron dejados en libertad. Y ahora, en una entrevista con la revista Semana, Nicolás Petro dijo que ni su papá ni el gerente de la campaña sabían que él y su expareja sentimental recibieron dinero.

¿Qué más dijo Nicolás Petro en esa conversación? Que “si hay alguien que realmente sudó la camiseta en la campaña presidencial y en las anteriores, fui yo. Si hay alguien que visitó, que estuvo siempre en las calles, en los barrios, en los municipios, convenciendo, seduciendo a la gente, fui yo”. Sobre los implicados, los nombres que entregaron, “Ya lo anunció la Fiscalía y, próximamente, voy a dar todas las pruebas”, aseguró. Y volví a decir lo mismo que advirtió cuando en la audiencia dijo que colaboraría con la justicia no sin antes enviarle un mensaje entre líneas al presidente de la República: “Yo quiero estar en el nacimiento de mi hijo, quiero criar a mi hijo. Sé qué es sentir o qué es crecer con un padre frío y distante. No quiero eso para mi hijo. Entonces es por él, por mi familia, que yo decido aceptar esta colaboración con la Fiscalía”.

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Máximo Noriega es el otro nombre que ha sonado desde el comienzo de este caso. “Es abogado y contador que impulsó la candidatura a la presidencia de Gustavo Petro en el Atlántico, fue también concejal de Barranquilla y se perfila como el candidato a la Gobernación de ese departamento por el Pacto Histórico. Según la versión de la exesposa de Nicolás Petro, Day Vásquez, este político era quien recibía el dinero de los presuntos pagos de empresarios y luego se los entregaba al hijo del presidente Petro”, escribió la sección Judicial. Pero en la misma entrevista que Nicolás Petro dio a Semana, aseguró, refiriéndose a Noriega, que “por todo lo que ha sucedido, me parece que él siempre ha sido una persona muy comprometida con el proyecto. Pero también le han dado la espalda terriblemente”. Luego, desde su cuenta de redes sociales, el mismo Noriega escribió: “He sido víctima de un complot orquestado desde afuera del Pacto Histórico con agenciadores internos. Pero no lo olviden: de la mano de Dios triunfaremos. Nada debo, nada temo”.

En medio de toda esta tensión político – judicial, también quedó en evidencia un capítulo familiar que es imposible de ocultar. Y es que se trata nada más y nada menos que de la familia presidencial. “Petro, el padre, ya había reconocido públicamente que no estuvo junto a su hijo Nicolás durante sus primeros años de su vida”, y eso “generó baches entre los dos que han sido muy difíciles de superar”. Petro, papá, intentó visitar a Petro hijo mientras estaba preso, “pero este último se negó a verlo”. Según el mismo Nicolás, la hoy primera dama, Verónica Alcocer, fue la encargada de promover una especie de veto familiar en su contra, y con Andrea Petro la relación se deterioró producto de este escándalo. Y lo que viene en el proceso, específicamente la colaboración con la Fiscalía, podría generar aún más problemas familiares.

Nicolás Petro, con una carta de dos párrafos, renunció a su curul en la Asamblea del Atlántico, mientras gozaba de libertad. “Agradezco a la ciudadanía del departamento por su confianza y apoyo. Es momento de acudir ante el país y colaborar con la justicia con todo compromiso y responsabilidad”. El organismo público confirmó que recibió la comunicación vía correo electrónico y solicitó “a la autoridad electoral competente que nos certifique quién ocupará la curul” que deja el hijo del presidente de Colombia.

¿Quién es Euclides Torres y por qué aparece en todo este escándalo Petro? ¿Por qué resultaron agarrados el congresista Agmeth Escaf con el abogado Migue Ángel del Río? Day Vázquez, como lo dijo desde el comienzo, en el pasado marzo, se sostenía en que Gustavo Petro no sabía del dinero que le dieron a su hijo.

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Sobre Euclides Torres, “este diario tuvo acceso a varios documentos de policía judicial que evidencian personas que son claves dentro del expediente. Por ejemplo, un reporte de 33 páginas elaborado el 17 de julio pasado sobre las conversaciones que sostuvo Daysuris Vásquez con Euclides Torres, líder del clan Torres, una poderosa familia política del Caribe. Según el reporte del investigador de campo, se trató de un hombre cercano a la campaña presidencial y quien, según sus propias palabras, había sido la persona que la financió. Las conversaciones entre Vásquez y Torres en poder de la Fiscalía revelan el poder que tenía este último dentro de la campaña. Según el informe, Torres participaba constantemente en reuniones y estaba muy activo en los eventos. De acuerdo con Vásquez, Nicolás Petro había establecido mucha confianza con Torres, tanto que ese clan le entregó, supuestamente, un apartamento a Nicolás Petro en Bogotá para evitar que interfiriera en las elecciones a la gobernación del Atlántico, en la que los Torres tendrían su propio candidato”.

Y sobre Escaf y del Río, los dos mencionados en el organigrama de la Fiscalía que se expuso en el caso Petro Burgos, se supo que según el representante, “en medio de la puja por los avales del Pacto Histórico para el Congreso, Nicolás Petro le dijo que Miguel Ángel del Río había ofrecido $500 millones para la campaña presidencial” y ahora “el abogado (del Río) lo desmintió y anunció una denuncia ante la Corte Suprema”. En redes sociales Escaf escribió: “Efectivamente, ahí nadie me quería. Mi presencia les resultaba sumamente incómoda (...) el candidato de Nicolás Petro, de Máximo Noriega, de Armando Benedetti y demás figuras políticas del Pacto en el Atlántico era sin duda alguna Miguel Ángel del Río”.

¿En qué vamos esta semana? En que la Unidad Nacional de Protección está evaluando si el esquema de seguridad de Nicolás Petro debe ser reforzado ante las supuestas amenazas, mientras que Day Vásquez cuenta con acompañamiento de la Policía; en que este 8 de agosto se conoció una comunicación en la que el abogado de Nicolás Petro pedía a la Procuraduría no tener en cuenta cuatro testimonios que resultarían claves en el proceso: los de Camilo Burgos, primo de Nicolás Petro; del exnarcotraficante Samuel Santander Lopesierra, conocido como el hombre Marlboro y candidato a la Alcaldía de Maicao (La Guajira); de Gabriel Hilsaca, hijo del cuestionado empresario Alfonso el Turco Hilsaca; y de Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol y exgerente de la campaña de Gustavo Petro a la Presidencia. ¿Cuál sería la razones de dicha posición? Que los testimonios podrían tener mayor valor ante la Fiscalía que ante la Prodcuraduría, pues la segunda lo que busca es una sanción disciplinaria, mientras que la primera tiene como objetivo el proceso penal.

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En que “de acuerdo con la información que reportaron en Cuentas Claras el gerente Roa y la auditora Soto, en la capital del Atlántico apenas hubo cuatro eventos durante la campaña presidencial. Uno que costó casi $122 millones y que estuvo a cargo de la empresa RBA Logistics Service SAS, y uno más por el que pagaron $111,7 millones, bajo la dirección de Jorge Alberto de La Hoz Albán, un reconocido publicista del Caribe, aunque en ninguno de los casos especifican la fecha de cada uno. Otro de los encuentros que quedaron registrados fue uno que se realizó el 27 de abril de 2022 y que apenas habría costado poco más de $3 millones, que se le pagaron a Eloisa del Mar Bernal Arévalo. Y la transmisión de cierre de campaña, por la que pagaron $ 4 millones a Carlos David Montes Rodríguez. Este documento, que firmaron Roa y Soto, es una de las pruebas clave que analizarán la Fiscalía y el CNE para corroborar la información que entregó Nicolás Petro a la justicia y determinar si se omitieron dineros de la financiación”, contó la redacción Política.

Y en que en la lista de los próximos testigos a llamar, de acuerdo a la recomendación de la Policía Judicial a Fiscalía, aparecen Michell Romero, amiga de Nicolás Petro, quien trabajó en la campaña a la Asamblea, le quedaron debiendo dinero y le ofrecieron un contrato público con la llegada de Petro Urrego a la presidencia; el ya citado Máximo Noriega, también Rodrigo Ramírez, militante de la Colombia Humana y miembro de la junta directiva de Monómeros; el exembajador Armando Benedetti y su pareja Adelina Guerrero; el congresista Agmeth Escaf y su esposa y exjefa de comunicaciones del presidente Petro, Nany Pardo. Por supuesto a Samuel Santander Lopesierra, conocido como el Hombre Marlboro, y a su hija Mónica Patricia Lopesierra, porque ellos le habrían entregado los $600 millones a Nicolás Petro; y un hombre de seguridad del hijo del presidente porque éste, al parecer, estuvo presente en encuentros entre Euclides Torres y Nicolás Petro.

En medio de la segunda semana de tamaño escándalo, el presidente Gustavo Petro cumplió su primer año con el cargo más importante del país -en este enlace compartimos todo el paquete de contenidos que trabajó la redacción para hacer el balance de su gestión y también todos los detalles del discurso del 7 de agosto-; y el caso judicial con su hijo como protagonista apenas está comenzando. Se espera, en el debido proceso, que tanto Nicolás Petro como Day Vásquez entreguen todas las pruebas que dicen tener y que el país conozca los detalles que rodean su proceso, pues tiene que ver de manera directa con la posibilidad de que dineros irregulares hayan entrado a la campaña presidencial. El país no olvida los audios de Armando Benedetti donde hablaba de la presunta entrada de miles de millones de pesos precisamente a dicha campaña, así que los colombianos esperamos que las investigaciones que se hagan en la Fiscalía, en el Consejo Nacional Electoral y en la Comisión de Acusaciones nos permita conocer la verdad. Lo que siempre hemos pedido en un país que lucha a diario contra la inagotable corrupción, uno de los peores males de nuestra sociedad.

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