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La tutela interpuesta por el sacerdote Ricardo Calderón Sánchez, que buscaba archivar el proceso en el que se le acusa de inducción a la prostitución, fue negada por improcedente. El cura ya había interpuesto varías tutelas buscando la censura del libro Este es el cordero de Dios del periodista Juan Pablo Barrientos. En este libro se le señala como uno de 38 sacerdotes pederastas de Villavicencio.
Según el sacerdote, el proceso debe ser archivado debido a que ya se cumplieron los dos años establecidos para que la Fiscalía recogiera las pruebas y tomara alguna decisión. Lo que dice la Fiscalía es que cuenta con un año más “cuando sean tres o más los imputados”, lo que le da al ente acusador hasta el 2023 para decidir si llama a alguno de los investigados a imputación de cargos.
La tutela fue rechazada, ya que el Tribunal de Villavicencio consideró que la Fiscalía “ha impulsado el proceso, y se encuentra dentro del término legal, ya sea para archivar el proceso o formular imputación”. En el fallo, se citan como ejemplo las labores investigativas que ha llevado a cabo el fiscal del caso: ha tomado al menos cuatro declaraciones juradas, ha entrevistado a varios testigos y ha pedido a sus policías judiciales seis informes distintos.
Junto a sus compañeros Oscar Yesid Mora Parrado y Hernando Tovar Olaya, el sacerdote habia interpuesto otra tutela en el pasado, afirmando que el libro en el que son mencionados “viola sus derechos fundamentales a la honra, buen nombre, e intimidad”. Esta tutela también les fue negada.
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El libro Este es el cordero de Dios cuenta, entre otras, la historia de un niño que fue víctima de violación e inducido a la prostitución por 38 sacerdotes de la arquidiócesis de Villavicencio. Este trabajo de Juan Pablo Barrientos corresponde a su segundo trabajo investigativo sobre casos de pederastia en Colombia. Los tres sacerdotes serían los presuntos responsables de inducir al niño de este libro a la prostitución.
Esta es una de las muchas tutelas que han tratado de sacar de circulación a este libro y sancionar a su autor. Además de las acciones legales, el arzobispo de Villavicencio, monseñor Óscar Urbina Ortega, presentó un memorial descalificando el libro. En ese memorial, el expresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia aseguró que el libro “carece de sustento fáctico y jurídico” y asegura que el que estaría cometiendo un delito sería Barrientos.
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Como fue informado por Vorágine, tres de las tutelas que le han interpuesto a Barrientos han llegado al Juzgado Segundo Civil del Circuito de Villavicencio. Allí, el juez Néstor Andrés Villamarín Díaz afirmó que ni los sacerdotes no se han presentado pruebas para controvertir la denuncia del libro. También afirmó que el libro de Barrientos y sus denuncias vienen de fuentes recogidas en su investigación y que sería de verificación razonable.
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