Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Después de numerosos recursos con los cuales la defensa del abogado José Manuel Gnecco intentó suspender el juicio que lleva en contra por el homicidio de María Mercedes Gnecco, su esposa, el Juzgado 1 del Circuito de San Andrés fijo fecha para el reinicio del proceso: será el próximo martes 22 de agosto.
En contexto: Los lazos escondidos de José Manuel Gnecco con un magistrado clave en su caso
El Juzgado decidirá si el abogado Gnecco es responsable por los delitos de homicidio agravado, porte de armas, ocultamiento de pruebas y falsedad en documento privado, dado que se trata del único sospechoso por el asesinato de la víctima en octubre de 2021, en la casa de ambos en San Andrés.
La audiencia de juicio se reiniciará a partir de las 8:30 a.m. y tiene fijadas otras dos diligencias presenciales durante agosto. La audiencia no había podido continuar, dado que la defensa de Gnecco, el pasado 7 de junio, entre otras constantes trabas, pidió al Tribunal de San Andrés cambiar la radicación del proceso a Bogotá.
Antecedentes: Señalado asesino de María Mercedes Gnecco seguirá preso
Para ello, la defensa del acusado señaló que corría grave peligro al acudir a la isla en razón a que, según su teoría de defensa, en realidad la víctima habría sido asesinada por miembros de un grupo delincuencial.
Como el Tribunal del San Andrés no le hizo caso a Gnecco, y el Juzgado que decidirá su futuro había fijado nuevas fechas para el juicio, su equipo de abogados interpuso una acción de tutela ante la Corte Suprema de Justicia, asegurando que se estaban vulnerando su derecho a un juicio en un plazo razonable.
La Corte Suprema le negó la tutela y todo hacía pensar que el pasado 25 de julio reiniciaría el juicio. O, por lo menos así lo pensó el fiscal Mario Burgos y la representación de víctimas, que se desplazó de manera presencial a la isla, solo para encontrarse que el abogado de Gnecco, Wilson Cadena, no se presentó por “dolor de cabeza”.
Tal fue la dilación que Gnecco solicitó a la justicia quedar libre por vencimiento de términos. Sin embargo, el pasado 11 de agosto, una jueza designada únicamente para ello no le hizo caso y, al contrario de lo que esperaba, lo regañó: “No es razonable que la defensa inunde de actuaciones que entorpezcan las audiencias del proceso”. Lo dejó preso y permitió al juzgado de San Andrés continuar con el juicio.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.