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El exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos Botero, aseguró ante la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia que la mayoría de testigos en su contra por presuntos vínculos con grupos paramilitares–citados en la resolución de acusación por parte de la Corte– han reconocido ante las autoridades judiciales que faltaron a la verdad en la investigación. Lo anterior, debido a presiones políticas y ofrecimiento de beneficios judiciales.
Ramos citó a cada uno de los testigos en su juicio, argumentando que incluso el principal declarante en su contra, Carlos Enrique Areiza, ya reconoció que faltó a la verdad en este proceso penal y otros casos, por lo que fue acreedor a una condena de seis años de prisión por el delito de falso testimonio. Otros se encuentran en etapa de juicio ante la justicia ordinaria.
Citó que Areiza le envió una carta a la Corte Suprema reconociendo que entregó información falsa por presiones ejercidas a su persona, retractándose así de los señalamientos hechos en contra de Ramos. “Fue el testigo que más daño me hizo, pero cómo es la vida, fue el que reconoció que había mentido ante las autoridades”.
“No existe prueba alguna contra mí, nada más débil que los testimonios, y peor es que está sustentada en los testimonios de los falsos testigos con testimonios inventados, se podría decir que libretiados”, precisó Ramos en sus alegatos de conclusión. Señaló además que las versiones de los jefes paramilitares son contradictorias.
"La resolución de acusación se basa en falsos testigos que buscaban engañar a la Corte, que buscaban engañarme a mi, que buscaban rebajas de pena porque son testigos que tienen 20 o 30 años e condena, y qye saben que poco les pasa por dar falsas declaraciones, pueden ser oídos unas veces para rebajar penas y otros por intereses económicos", explicó.
Reseña que la Corte Suprema le dio plena credibilidad a una de las declaraciones del excomandante político de las AUC, Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’ cuando habló de la reunión en Bello (Antioquia). Pero no tuvo en cuenta las otras versiones que rindió el mismo ‘Báez’ quien aseguró que nunca se había pactado ningún tipo de apoyo a su candidatura al Senado.
Explicó que en una de sus versiones ‘Báez’ aseguró que la reunión en Bello había sido una de la más “insustanciales”. Explicó en su extensa intervención que pese a que si fue a la reunión con integrantes del Bloque Metro de las AUC este encuentro se fijó dentro de las negociaciones que adelantaba el entonces del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez con dicho grupo armado ilegal.
El exmandatario departamental explicó que en esa reunión, a la cual asistieron otros tres dirigentes políticos, se socializó la ley de Justicia y Paz que fijaba los lineamientos para los paramilitares que se desmovilizaran. “Eso formaba parte de la negociación, su desplazamiento tenía aval del Gobierno, ‘Báez’ podía estar en todas partes, yo no tenía permiso pero no participé”.
Sin embargo, fue enfático en precisar que no tuvo una participación activa en dicho encuentro y únicamente atendió las observaciones que se hicieron de parte y parte. El, como representante del Senado, tenía la labor de presentar este tipo de inquietudes frente a una ley de justicia transicional que fijaba las condenas y lineamientos jurídicos a los paramilitares que se desmovilizaran.
Ramos aseguró que en el desarrollo del juicio varios comandantes paramilitares incurrieron en incongruencias de tiempo, modo y lugar frente a la citada reunión. Considera que ‘Báez’ tenía la facultad para estar presentes en todas partes frente a estas negociaciones con el Gobierno. “Era miembro representante y tenía permiso para estar por todo el país como lo están hoy los jefes de las Farc”
“No hubo ingreso de dineros de grupos al margen de la ley a mi campaña para el Senado de la República”, precisó el exgobernador de Antioquia en su intervención ante la Sala Penal al señalar que los documentos de los testimonios de las personas que participaron en su campaña declararon bajo la gravedad de juramento que nunca se recibió un solo peso de las AUC.
“Nunca hice pactos para defender las pretensiones de las AUC”, reiteró Ramos la manifestar que la reunión con las AUC fue meramente informativa sobre la ley de Justicia y Paz en el marco del proceso de paz que se adelantaba desde el año 2002 entre el Gobierno de Uribe Vélez y las AUC.
Precisó que en la resolución de acusación se le dio validez a la declaración del extraditado comandante paramilitar Juan Carlos ‘El Tuso’ Sierra. Pero en el desarrollo del juicio él mismo reconoció que nunca se habían reunido y ni siquiera se conocían. “Jamás he sido sancionado o amonestado, soy un hombre correcto, soy un ciudadano de bien, jamás he obrado fuera de la ley”.
Finalmente Ramos, sostuvo que debido a que contaba con autorización del Gobierno para reunirse con los implicados en las negociaciones con las AUC no puede decir que hubiera incurrido en una conducta penal, puesto que la ley y la jurisprudenica le permitiían asistir a este tipo de encuentros.
Luis Alfredo Ramos es procesado por el delito de concierto para delinquir agravado por fomentar grupos paramilitares. La Procuraduría General le solicitó a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia emitir fallo absolutorio a favor del exgobernador.