Nueva fuga en La Picota: ¿Quién es Deimer Sánchez Montejo?
Alias Meme o Fernando es investigado por la masacre de una decena de personas en El Tarra (Norte de Santander), en la cual fueron acribillados cuatro desmovilizados de las Farc. Con 27 años, es conocido miembro de Los Pelusos y tiene siete delitos encima.
Un nuevo escándalo nace de los pasadizos de la cárcel La Picota, en Bogotá. Deimer Sánchez Montejo, alias Meme o Fernando, al parecer aprovechó una remodelación para fugarse de la misma prisión donde, meses antes, un narco del calibre de alias Matamba se escapó. Las miradas están sobre el nuevo director, el general Tito Yesid Castellanos, quien llegó para hacer frente a este tipo de escándalos, como los paseos del condenado Carlos Mattos bajo custodia del Inpec, por Bogotá.
En contexto: Autoridades investigan posible fuga en la cárcel La Picota
Deimer Sánchez Montejo era uno de los más de 7.000 internos de la cárcel La Picota, donde hay presos por delitos comunes, extraditables como alias Contador, criminales famosos como Juan Guillermo Monsalve y delincuentes de cuello blanco como el exmagistrado Francisco Ricaurte. La historia de Sánchez Montejo, no obstante, está relacionada con un hecho atroz: la masacre de El Tarra (Norte de Santander), cuando en 2018 miembros de Los Pelusos asesinaron a 10 personas, entre ellos cuatro desmovilizados de las Farc.
La Policía lo persiguió y lo encontró en mayo de 2019, en Pereira. Entonces, la Fuerza Pública lo rotuló con el alias de Fernando y reveló que llevaba alrededor de 10 años delinquiendo para el frente Andrey Peñaranda de Los Pelusos. Es decir, casi desde que es un adolescente, porque a la fecha Sánchez Montejo tiene 27 años. La investigación daba a entender que tenía 30 hombres bajo su mando, encargados extorsionar ganaderos y comerciantes, así como de reclutar sicarios en Valle del Cauca.
En contexto: Confirman que “Matamba”, narcotraficante aliado de “Otoniel”, se fugó de La Picota
“La investigación de las autoridades lo relaciona también con cinco acciones terroristas, entre ellas: una emboscada a un pelotón del Ejército donde resultaron lesionados cinco soldados; el homicidio de un patrullero y otros policías heridos en una emboscada a un escuadrón móvil de Carabineros; activación de artefactos explosivos a la Fuerza Pública incluido un dispositivo que acompañaba a funcionarios de la Registraduría y estarían involucrados en la masacre de cuatro integrantes de una misma familia, en 2019, en el corregimiento de San Antonio de Jamundí”, señaló la Policía.
Meses después, en 2019, la Fiscalía lo individualizó y lo imputó como coautor de la masacre de El Tarra. La comunidad, en su momento, informó que hombres con pasamontañas en el rostro dispararon con armas largas a plena luz del día en el barrio Villa Esperanza. “Estaba en el lugar del billar con mi hermano, cuando ellos se pararon en las puertas y empezaron a quemar a tiros. Yo caí y me hice el muerto, y mi hermano cayó al lado mío, pero ¿cómo lo miraba?”, le dijo a Noticias Caracol un sobreviviente.
Antecedentes: A 10 se eleva la cifra de muertos en la masacre de El Tarra (Catatumbo)
Entre los muertos estaba Federmán Quintero, quien era presidente de la Junta de Acción Comunal de Villa Esperanza. De acuerdo con la investigación preliminar de la Fiscalía, Sánchez Montejo quedó en el lugar de “líder de la comisión de la masacre de El Tarra”. El ente investigador, además, también anunció la judicialización de alias El Médico, de alias JJ y de alias Leo, Wilfredo Bayona, quien fue llevado a la cárcel La Modelo de Bogotá.
Según lo anunciado por la Fiscalía, para 2019 ya contaba con dos sentencias condenatorias, dos personas en juicio, dos personas con medida de aseguramiento y tres capturados. La cartilla biográfica de alias Meme, expedida por el Inpec, no obstante, lo tiene bajo situación jurídica de sindicado. Aunque sigue la investigación en su contra, ya está reseñado por los delitos de secuestro, homicidio, utilización ilegal de uniformes, terrorismo, concierto para delinquir y financiación del terrorismo.
La misma cartilla biográfica revela que nació en marzo de 1995 y es oriundo de Teorama (Norte de Santander), uno de los municipios más golpeados por el conflicto, con presencia histórica del Epl y el Eln. Ahora podría añadir un nuevo delito a su historial: fuga de presos. Entretanto, la Procuraduría ya le pidió un informe al general Castellanos, para que explique como es que se le voló otro preso. En este caso, un presunto sicario que habría acabado con la vida de cuatro personas que le apostaron a la paz.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Un nuevo escándalo nace de los pasadizos de la cárcel La Picota, en Bogotá. Deimer Sánchez Montejo, alias Meme o Fernando, al parecer aprovechó una remodelación para fugarse de la misma prisión donde, meses antes, un narco del calibre de alias Matamba se escapó. Las miradas están sobre el nuevo director, el general Tito Yesid Castellanos, quien llegó para hacer frente a este tipo de escándalos, como los paseos del condenado Carlos Mattos bajo custodia del Inpec, por Bogotá.
En contexto: Autoridades investigan posible fuga en la cárcel La Picota
Deimer Sánchez Montejo era uno de los más de 7.000 internos de la cárcel La Picota, donde hay presos por delitos comunes, extraditables como alias Contador, criminales famosos como Juan Guillermo Monsalve y delincuentes de cuello blanco como el exmagistrado Francisco Ricaurte. La historia de Sánchez Montejo, no obstante, está relacionada con un hecho atroz: la masacre de El Tarra (Norte de Santander), cuando en 2018 miembros de Los Pelusos asesinaron a 10 personas, entre ellos cuatro desmovilizados de las Farc.
La Policía lo persiguió y lo encontró en mayo de 2019, en Pereira. Entonces, la Fuerza Pública lo rotuló con el alias de Fernando y reveló que llevaba alrededor de 10 años delinquiendo para el frente Andrey Peñaranda de Los Pelusos. Es decir, casi desde que es un adolescente, porque a la fecha Sánchez Montejo tiene 27 años. La investigación daba a entender que tenía 30 hombres bajo su mando, encargados extorsionar ganaderos y comerciantes, así como de reclutar sicarios en Valle del Cauca.
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“La investigación de las autoridades lo relaciona también con cinco acciones terroristas, entre ellas: una emboscada a un pelotón del Ejército donde resultaron lesionados cinco soldados; el homicidio de un patrullero y otros policías heridos en una emboscada a un escuadrón móvil de Carabineros; activación de artefactos explosivos a la Fuerza Pública incluido un dispositivo que acompañaba a funcionarios de la Registraduría y estarían involucrados en la masacre de cuatro integrantes de una misma familia, en 2019, en el corregimiento de San Antonio de Jamundí”, señaló la Policía.
Meses después, en 2019, la Fiscalía lo individualizó y lo imputó como coautor de la masacre de El Tarra. La comunidad, en su momento, informó que hombres con pasamontañas en el rostro dispararon con armas largas a plena luz del día en el barrio Villa Esperanza. “Estaba en el lugar del billar con mi hermano, cuando ellos se pararon en las puertas y empezaron a quemar a tiros. Yo caí y me hice el muerto, y mi hermano cayó al lado mío, pero ¿cómo lo miraba?”, le dijo a Noticias Caracol un sobreviviente.
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Entre los muertos estaba Federmán Quintero, quien era presidente de la Junta de Acción Comunal de Villa Esperanza. De acuerdo con la investigación preliminar de la Fiscalía, Sánchez Montejo quedó en el lugar de “líder de la comisión de la masacre de El Tarra”. El ente investigador, además, también anunció la judicialización de alias El Médico, de alias JJ y de alias Leo, Wilfredo Bayona, quien fue llevado a la cárcel La Modelo de Bogotá.
Según lo anunciado por la Fiscalía, para 2019 ya contaba con dos sentencias condenatorias, dos personas en juicio, dos personas con medida de aseguramiento y tres capturados. La cartilla biográfica de alias Meme, expedida por el Inpec, no obstante, lo tiene bajo situación jurídica de sindicado. Aunque sigue la investigación en su contra, ya está reseñado por los delitos de secuestro, homicidio, utilización ilegal de uniformes, terrorismo, concierto para delinquir y financiación del terrorismo.
La misma cartilla biográfica revela que nació en marzo de 1995 y es oriundo de Teorama (Norte de Santander), uno de los municipios más golpeados por el conflicto, con presencia histórica del Epl y el Eln. Ahora podría añadir un nuevo delito a su historial: fuga de presos. Entretanto, la Procuraduría ya le pidió un informe al general Castellanos, para que explique como es que se le voló otro preso. En este caso, un presunto sicario que habría acabado con la vida de cuatro personas que le apostaron a la paz.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.