Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Tres sorpresivas salidas del Ejército se conocieron en las últimas horas. El general Fredy Marlon Coy, quien era el jefe de operaciones de la institución, y los coroneles Johnny Bautista Beltrán y Alex Tarazona fueron llamados a calificar servicios por el Gobierno del presidente, Gustavo Petro.
Le puede interesar: Comandante del Ejército será investigado por seguimientos a profesor de su esposa
Coy, llevaba más de 10 años en la institución militar, fue comandante de la Brigada contra el Narcotráfico y miembro del Estado Mayor de la Fuerza de Tarea Vulcano, entre otros cargos. En su hoja de vida, reposa que es profesional en ciencias militares, tiene una maestría en Seguridad y Defensa Nacional y es especialista en Alta Gerencia Internacional. En su remplazo llegará el Brigadier General Jaime Alonso Galindo, actual comandante de la sexta división.
Por su parte, el coronel Johnny Bautista Beltrán fue comandante de la novena brigada en Huila y jefe de personal del Ejército. Alex Tarazona fue comandante de la brigada de Aviación del Ejército. Fuentes militares confirmaron que ambos ascendían a brigadier general en diciembre de este año.
Lea: Fuerzas Militares abren investigación al comandante del Ejército por seguimientos
Las salidas se conocen días después de que estallara un escándalo contra el comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina, quién habría ordenado seguimientos e interceptaciones ilegales a profesor de su esposa. La denuncia fue revelada por la Revista Semana, que dio a conocer que un equipo de contrainteligencia siguió al profesor durante varios días entre julio y agosto de este año. Incluso uno de ellos, tuvo a su cargo la misión de seguirle los pasos, al punto de ubicarlo y buscar tomar clases con él.
Ante estas denuncias, el Ejército aseguró que las acciones de contrainteligencia se pueden adelantar para “anticipar, prevenir, detectar y neutralizar acciones para proteger al personal, las instalaciones, el material y la información (...). Es allí donde se sustenta la facultad del Comandante del Ejército para ordenar a la Unidad Militar de Contrainteligencia adelantar actividades de verificación, frente a una información que alerta sobre una posible vulneración de la seguridad e integridad del Comandante y su núcleo familiar, y, de manera general, a la comunidad que vive y transita diariamente en los cantones militares y académicos ubicados al norte de la capital”, según se lee en un comunicado.
Por estos hechos, la Inspección General de las Fuerzas Militares inició una investigación en su contra. Según pudo conocer El Espectador, la Inspección General verificará lo ocurrido y luego construirá un informe con recomendaciones. Estas recomendaciones también pueden incluir la compulsa de copias tanto a la Fiscalía como a la Procuraduría, quienes ya investigan estos hechos.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.