Ocho exguerrilleros serán imputados por el secuestro de los diputados del Valle
La Jurisdicción Especial para la Paz tiene lista la imputación en contra de los responsables del secuestro de once diputados del Valle que fueron plagiados el 11 de abril de 2002 por el Bloque Occidental de las FARC.
El 11 de abril de 2002, el Bloque Occidental de las FARC irrumpieron en la Asamblea del Valle y se llevaron con engaños a doce de sus diputados hacia los Farallones. En video quedó registrada la operación que llevaba gestándose meses a través de agentes de inteligencia que la guerrilla logró infiltrar en pleno centro de Cali.
Cinco años después, fueron asesinados en cautiverio y solo sobrevivió uno, Sigifredo López. Después de años de estudiar el caso, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tiene todo listo para imputarle cargos a los responsables de este hecho, uno de los más representativos del conflicto armado colombiano.
(En contexto: “Nunca fue un trato digno”, reclaman familiares de los diputados del Valle)
Los llamados por la justicia transicional son ocho exguerrilleros quienes deberán reconocer su responsabilidad por los secuestros, entre quienes están: alias Pacho Chino, el Grillo, Pacho Quinto y Sargento Pascuas. La JEP señala que durante el secuestro, los diputados fueron sometidos a malos tratos y a una violación permanente de su dignidad humana.
“A las condiciones materiales extremas se sumaron los malos tratos entre los cuales la Sala documentó como frecuentes: el aislamiento, las marchas forzadas, la insuficiencia de recursos materiales para la supervivencia, las cadenas y amarres, los castigos, y los gritos, amenazas, humillaciones y simulaciones de fusilamiento”, sostiene la JEP.
(Lea también: La Nación, responsable del secuestro de los diputados del Valle)
Además, la jurisdicción especial asegura que la violación a su dignidad humana se evidenció también “en la ausencia de sanciones para quienes transgredieran la integridad de las personas en cautiverio. A esto se sumó la precariedad de los lineamientos para la capacitación y supervisión de la tropa que vigilaba a los cautivos”.
Los diputados asesinados son: Rufino Varela, Carlos Barragán, Jairo Javier Hoyos Salcedo, Alberto Quintero Herrera, Juan Carlos Narváez, Edinson Pérez, Nacianceno Orozco, Carlos Charry, Francisco Giraldo, Ramiro Echeverry y Héctor Arismendy.
Noticia en desarrollo...
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El 11 de abril de 2002, el Bloque Occidental de las FARC irrumpieron en la Asamblea del Valle y se llevaron con engaños a doce de sus diputados hacia los Farallones. En video quedó registrada la operación que llevaba gestándose meses a través de agentes de inteligencia que la guerrilla logró infiltrar en pleno centro de Cali.
Cinco años después, fueron asesinados en cautiverio y solo sobrevivió uno, Sigifredo López. Después de años de estudiar el caso, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tiene todo listo para imputarle cargos a los responsables de este hecho, uno de los más representativos del conflicto armado colombiano.
(En contexto: “Nunca fue un trato digno”, reclaman familiares de los diputados del Valle)
Los llamados por la justicia transicional son ocho exguerrilleros quienes deberán reconocer su responsabilidad por los secuestros, entre quienes están: alias Pacho Chino, el Grillo, Pacho Quinto y Sargento Pascuas. La JEP señala que durante el secuestro, los diputados fueron sometidos a malos tratos y a una violación permanente de su dignidad humana.
“A las condiciones materiales extremas se sumaron los malos tratos entre los cuales la Sala documentó como frecuentes: el aislamiento, las marchas forzadas, la insuficiencia de recursos materiales para la supervivencia, las cadenas y amarres, los castigos, y los gritos, amenazas, humillaciones y simulaciones de fusilamiento”, sostiene la JEP.
(Lea también: La Nación, responsable del secuestro de los diputados del Valle)
Además, la jurisdicción especial asegura que la violación a su dignidad humana se evidenció también “en la ausencia de sanciones para quienes transgredieran la integridad de las personas en cautiverio. A esto se sumó la precariedad de los lineamientos para la capacitación y supervisión de la tropa que vigilaba a los cautivos”.
Los diputados asesinados son: Rufino Varela, Carlos Barragán, Jairo Javier Hoyos Salcedo, Alberto Quintero Herrera, Juan Carlos Narváez, Edinson Pérez, Nacianceno Orozco, Carlos Charry, Francisco Giraldo, Ramiro Echeverry y Héctor Arismendy.
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