ONU condena recientes ataques del ELN contra la población civil

A través de un comunicado, la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó los recientes ataques perpetrados por la guerrilla del ELN contra la población civil.

“La Oficina recibió con profunda preocupación la noticia de los asesinatos de dos líderes indígenas del pueblo Embera Dovida, los señores Ernelio Pacheco Tunay, Presidente de la Organización Indígena del Chocó (OICH); y Miguel Becheche Zarco, Presidente de la Asociación de Cabildos Indígenas de Alto Baudó (Aciab)”.
El organismo internacional señaló que estos asesinatos son una clara violación de las normas del derecho internacional de los derechos humanos, lo mismo que del derecho internacional humanitario, por lo que instó a esa guerrilla a respetar la vida de la población civil. (Lea: ELN se atribuye el asesinato de dos líderes indígenas en Chocó)

Así mismo, la ONU rechazó el asesinato de los contratistas de Ecopetrol, Germán Arturo Ariza Camacho y Jairo Aguilar, quienes fueron asesinados por francotiradores del ELN en zona rural del municipio de Teorama (Norte de Santander). (Lea: Francotiradores del ELN, responsables del asesinato de dos contratistas de Ecopetrol)

“En los últimos tres meses, la Oficina registró por lo menos 7 casos de acciones violentas, en los cuales se incluyen homicidios, contra personas civiles o puestas fuera de combate en Arauca, que provocaron 35 víctimas, todos estos actos al parecer fueron perpetrados por el ELN”, agregó el organismo al condenar estas acciones violentas y los asesinatos.

Finalmente, hizo un llamado a los grupos violentos, que están obligados por las normas internacionales a respetar la vida de los civiles, a no perpetrar homicidios ni ataques en contra de quienes no participan directamente en las hostilidades, y a respetar la vida, la integridad y el territorio de los pueblos indígenas.

Y recordó al ELN que uno de los primeros pasos para demostrar el interés en la paz debería ser el de detener los homicidios y ataques en contra de la población civil.
 

A través de un comunicado, la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó los recientes ataques perpetrados por la guerrilla del ELN contra la población civil.

“La Oficina recibió con profunda preocupación la noticia de los asesinatos de dos líderes indígenas del pueblo Embera Dovida, los señores Ernelio Pacheco Tunay, Presidente de la Organización Indígena del Chocó (OICH); y Miguel Becheche Zarco, Presidente de la Asociación de Cabildos Indígenas de Alto Baudó (Aciab)”.
El organismo internacional señaló que estos asesinatos son una clara violación de las normas del derecho internacional de los derechos humanos, lo mismo que del derecho internacional humanitario, por lo que instó a esa guerrilla a respetar la vida de la población civil. (Lea: ELN se atribuye el asesinato de dos líderes indígenas en Chocó)

Así mismo, la ONU rechazó el asesinato de los contratistas de Ecopetrol, Germán Arturo Ariza Camacho y Jairo Aguilar, quienes fueron asesinados por francotiradores del ELN en zona rural del municipio de Teorama (Norte de Santander). (Lea: Francotiradores del ELN, responsables del asesinato de dos contratistas de Ecopetrol)

“En los últimos tres meses, la Oficina registró por lo menos 7 casos de acciones violentas, en los cuales se incluyen homicidios, contra personas civiles o puestas fuera de combate en Arauca, que provocaron 35 víctimas, todos estos actos al parecer fueron perpetrados por el ELN”, agregó el organismo al condenar estas acciones violentas y los asesinatos.

Finalmente, hizo un llamado a los grupos violentos, que están obligados por las normas internacionales a respetar la vida de los civiles, a no perpetrar homicidios ni ataques en contra de quienes no participan directamente en las hostilidades, y a respetar la vida, la integridad y el territorio de los pueblos indígenas.

Y recordó al ELN que uno de los primeros pasos para demostrar el interés en la paz debería ser el de detener los homicidios y ataques en contra de la población civil.