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En una operación conjunta entre la Policía Nacional de Colombia con la Fuerza Aeroespacial, Interpol, Ameripol, la Policía Federal de Brasil y la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL) de Estados Unidos, se logró desmantelar 19 puntos de minería ilegal ubicados en la selva amazónica. El operativo denominado Maloca Grande logró la destrucción de 12 “dragones” en territorio colombiano, que son embarcaciones de tres pisos destinadas a la extracción, las cuales están avalados en $50.000 millones.
La intervención se dio en los parques nacionales naturales Río Puré y Amacayacu, lugar donde viven las etnias Yurí y Aroje o Caraballo. Los puntos destruidos extraían aproximadamente 23 kilos de oro mensualmente valorados en más de $6.000 millones, dinero que según las autoridades era presuntamente destinado a la financiación de armas, explosivos e insumos químicos de la estructura delincuencial Familia del Norte. Dicha organización ilegal sería una de las más grandes de Brasil, con un patrimonio criminal de aproximadamente $50.000 millones, según la Policía Nacional.
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Además de que presuntamente se lucraban con esta actividad ilegal, realizaban la extracción con mercurio, el cual se calcula que contaminaba millones de litros de agua en tan solo un mes, además de generar graves problemas de salud, afectando los sistemas nerviosos e inmunitarios, la piel, pulmones y riñones, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Más allá del lucro económico percibido por las organizaciones criminales, lo más grave era la contaminación mensual de 68,4 millones de litros de agua con 114.000 gramos de mercurio, en zonas protegidas, que albergan millones de especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas y en peligro de extinción” explican las autoridades.
En territorio colombiano se destruyeron 12 embarcaciones denominadas dragones, sumado a esto las autoridades brasileñas se encargaron de siete más que estaban en su territorio. Estas embarcaciones son estructuras de tres pisos, las cuales cuentan con una sala de máquinas con motobombas, otro piso para albergar toneladas de sedimentos y además espacio para las habitaciones de la tripulación. Con la destrucción de estas se logró frenar la remoción de toneladas de suelo, subsuelo y capa vegetal en los ríos Puré y Pureté, con lo que buscan un equilibrio ecológico, explicaron las autoridades.
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En la planeación del operativo participaron Susana Muhammad, ministra de ambiente y desarrollo sostenible; Kevin Murakami, director de la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL); Renato Madsen, coordinador general de protección ambiental de la Policía federal de Brasil; el general Luis Carlos Córdoba Avendaño, comandante Fuerza Aeroespacial Colombiana; general William René Salamanca Ramírez, director general de la Policía Nacional; y el coronel William Castaño Ramos, director de carabineros y protección ambiental. Durante 2023 las autoridades han realizado 24 operaciones de este tipo en todo el país.
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